Las colectas ordinarias disminuyeron durante 2009 en un 12%

La Iglesia asistió a 3,6 millones de personas, un 32% más que el año anterior

“Toda esta actividad construye sociedad, porque trasladamos una serie de valores que son absolutamente fundamentales”

Jesús Bastante, 16 de junio de 2011 a las 11:13
 

(Jesús Bastante).- 781,7 millones de euros. Sin ser oficial, éste podría ser el "presupuesto" de las diócesis españolas en materia de agentes de pastoral y recursos catequéticos, de acogida y colaboración en la sociedad. Un total de 43 millones de horas que dedican sacerdotes y laicos a la sociedad y a la fe y que, como explicó esta mañana el gerente del Episcopado, Fernando Giménez Barriocanal, "el coste que tendrían estas actividades si hubieran de ser contratadas en el mercado, supondría un importe de 1.889 millones de euros". Estos datos se deducen de la Memoria Anual de Actividades de la Iglesia en España (2009), presentada en la Conferencia Episcopal y que muestra cómo más de 3,6 millones de personas fueron asistidas por la Iglesia católica en España, lo que supone un 31,8% más que el año anterior.

La citada memoria forma parte del acuerdo alcanzado en 2007, y mediante el cual se incrementaba el porcentaje del IRPF que recibe la Iglesia católica (que pasó del 0,52 al 0,7%). No es una memoria exclusivamente sobre el uso que se da a los 249,9 millones que se recibieron a través de la "X", sino de la ingente labor que realizan instituciones de Iglesia, desde colegios a congregaciones, pasando por hospitales, centros para menores, mujeres maltratadas, Cáritas o Manos Unidas. "Toda esta actividad construye sociedad, porque trasladamos una serie de valores que son absolutamente fundamentales", argumentó Fernando Giménez, quien destacó que la futura JMJ supondrá un hito para la gente joven, que podrá ver "que hay otra forma de vivir las cosas, de sentir, de enfrentarse a los problemas".

También, sobre el impacto cultural y turístico de las actividades y el patrimonio de la Iglesia católica en España. "La aportación que realiza la Iglesia a la sociedad y el ahorro que supone a las administraciones públicas es ingente", abundó el gerente episcopal, que no quiso cifrar objetivamente dicho ahorro hasta que no culmine un estudio de una auditoría externa. Sí señaló que podíamos hablar de "un ahorro de decenas de miles de millones de euros".

En cuanto a lo primero, Giménez Barriocanal destacó que el IRPF supone el 24% de los recursos de las diócesis, mientras que las aportaciones directas y voluntarias de los fieles continúan suponiendo la principal fuente de financiación de la Iglesia, cercana al 40%. Prácticamente el total de los fondos van a parar al Fondo Común Interdiocesano, que en 2009 se constituyó con un total de 223,1 millones de euros, de los que 32,4 se dedicaron a la Seguidad Social del Clero, y otros 190,7 millones fueron a parar a las necesidades de las diócesis: gastos generales, sustentación del clero, actividades pastorales y seminarios.

"Nosotros habíamos estimado descender 15 millones de euros en la Renta, y hemos subido", se felicitó Fernando Giménez. Aunque la crisis no ha afectado al IRPF, sí lo ha hecho a los cepillos, donde se ha comprobado un descenso en las colectas ordinarias de un 12%. Pese a ello, las suscripciones periódicas se mantuvieron en niveles similares, y los gastos de las diócesis se redujeron en un 4%. Las políticas de austeridad implantadas en el episcopado permitieron una reducción sensible del déficit de financiación de las diócesis, con un descenso de casi el 75%. El déficit de las diócesis es, a día de hoy, inferior a los 9 millones de euros. 50 de las 69 diócesis ya elaboran una memoria detallada de gastos e ingresos, señal de que la Iglesia, poco a poco, también se va profesionalizando en lo económico.

¿Por qué, pese a este éxito, la Iglesia sigue teniendo mala imagen? "En mitad de la crisis, la Iglesia está ofreciendo una esperanza que no tienen los demás: en este contexto, se puede ser feliz. Depende de dónde pones tú la felicidad. Ese es un argumento total", señaló Giménez Barriocanal. Sobre la imagen, insistió en que, a veces, se ha pretendido "absolutizar" actuaciones "totalmente desdeñables de algunos miembros de la Iglesia". "Esto, que es cierto, nos pone en camino para seguir avanzando".

Preguntado por los "indignados", Fernando Giménez mostró su preocupación por lo que sucede en España. "Lo que me preocupa es la situación de España, que es muy mala. Hay una profunda crisis del hombre, que busca respuestas y no las encuentra. Todo el mundo quiere ser feliz, y buscamos un sentido para nuestra vida, y el contexto social, a día de hoy, no te lo ofrece. Y nosotros pensamos que la Iglesia tiene una respuesta a esto. Pero la Iglesia no está en el debate político, se dedica a intentar ofrecer soluciones en el plano personal".