El arzobispo de Sevilla dice que "los voluntarios están desbordados"

Asenjo ve la crisis como 'verdadera emergencia social'

"Genera dolor, desesperanza, múltiples sufrimientos y frustración"

Redacción, 22 de junio de 2011 a las 17:08

 

El arzobispo de Sevilla, monseñor Asenjo, ha llamado la atención ante la grave situación que atraviesan cada vez más familias por las consecuencias de la crisis económica, hasta el punto de calificar de "verdadera emergencia social" esta realidad "que genera dolor, desesperanza, múltiples sufrimientos y frustración".

El prelado de Sevilla considera que estos síntomas de la crisis afectan igualmente al personal de Cáritas, la ONG católica, "que se ve impotente ante tantas situaciones de dolor a las que no puede dar la respuesta que desearía porque los recursos escasean".

Cáritas en Sevilla ha atendido durante el año 2010 66.873 peticiones, procedentes de la capital y la provincia, lo que supone un aumento del 31 por ciento con respecto al año anterior, cuando la cifra alcanzó 51.140 peticiones; y para lo que ha destinado, a través de Cáritas Diocesana de Sevilla y las parroquias, 6.244.000 euros, aproximadamente.

En su carta semanal, Juan José Asenjo recuerda que la festividad del Corpus Christi coincide con la celebración del Día de la Caridad, "el día de Cáritas, la institución de la Iglesia al servicio de los más pobres", y que no se trata de una mera coincidencia, ya que "la Eucaristía no sólo es expresión de comunión en la vida de la Iglesia; es también proyecto de solidaridad para toda la humanidad".

El arzobispo de Sevilla recuerda en su carta que "los tres últimos años están siendo especialmente duros para los pobres, los parados, los inmigrantes, los sin techo, y para cientos de familias que sufren las consecuencias de la grave crisis económica que padecemos".

En otro párrafo, describe gráficamente la situación: "Los técnicos y voluntarios de Cáritas nos dicen que están desbordados. Han aumentado espectacularmente las demandas. Cada vez son más las personas que solicitan ayuda para pagar la hipoteca, el alquiler de su vivienda, los recibos de la luz y del agua, mientras las parroquias reclaman a Caritas alimentos para distribuir".

Ante esta situación, el arzobispo hace una llamada a la esperanza, respaldada por el trabajo de los técnicos, socios y voluntarios de Cáritas: "Cáritas es lugar de esperanza, porque sus voluntarios, técnicos y socios están persuadidos de que su mejor tesoro no es el dinero o los alimentos que distribuyen, sino Jesucristo".

El arzobispo hace especial hincapié en la labor callada y constante de los 2.000 voluntarios que colaboran con Cáritas Diocesana e insta a los curas a organizar las delegaciones parroquiales de la ONG asistencial en las parroquias de la diócesis en las que aún no funciona. En la actualidad, unos dos mil voluntarios trabajan en las comisiones existentes en 258 parroquias de la diócesis.

Termina la carta pastoral con una llamada a la solidaridad en la colecta del próximo domingo, al mismo tiempo que felicita a todos los que de un modo u otro hacen posible que Cáritas siga siendo el recurso visible de la Iglesia para los más necesitados.

(Rd/Efe)