La declaración sobre la ley del final de la vida no es un “ataque contra nadie”, señala Martínez Camino. Lea el texto íntegro
Iglesia-Estado
Martes, 28 de Junio de 2011 01:00

La comisión permanente de la Conferencia Episcopal Española ha publicado una declaración con motivo del “proyecto de ley reguladora de los derechos de la persona ante el proceso final de la vida”. El secretario general de la C.E.E. ha explicado que el texto no es un ataque contra nadie, sino una contribución al debate democrático.

Juan Antonio Martínez Camino ha señalado que la Iglesia no rechaza la democracia, sino que advierte frente a leyes que no reconocen o no tutelan derechos fundamentales, pues si éstas se aprueban “es cuando no habría democracia”.

Según la declaración episcopal, si saliera adelante el proyecto de ley tal como está, se produciría un “retroceso en la tutela de derechos fundamentales”. Dichos derechos son el de la vida y el de la libertad religiosa. Las ambigüedades del proyecto de ley abren la puerta a prácticas eutanásicas contra los más débiles (enfermos, moribundos…) y desprotege a los profesionales de la sanidad al no reconocerles el derecho de objeción de conciencia.

Los obispos señalan en su declaración que, aunque la intención de la ley era no modificar la tipificación penal sobre la eutanasia, el hecho es que podría legalizarla de forma encubierta.

Martínez Camino ha declarado también que un texto legal de tanta relevancia requiere tiempo suficiente para que la sociedad y los órganos competentes reflexionen sobre él, pues está en juego la vida de las personas enfermas o necesitadas de cuidados especiales. “No debería haber prisa para regular un asunto de tanta trascendencia”. Los obispos quieren contribuir al debate, al bien común, y “ayudar a los católicos y a todo el que quiera escucharnos a formarse un juicio ponderado” sobre el proyecto de ley.

Pinche aquí para leer la declaración episcopal.