30.06.11

¿Qué es la teología?

A las 11:04 PM, por Guillermo Juan Morado
Categorías : General

 

El papa nos sorprende cada día. Sus palabras, sus homilías y discursos, son admirables. Sabe compaginar de un modo particularmente logrado la forma y el fondo, la profundidad y la sencillez, la claridad y la belleza.

La homilía pronunciada en la Santa Misa de la solemnidad de San Pedro y de San Pablo, en la que alude a su sexagésimo aniversario de ordenación presbiteral, es un texto que, pienso yo, se leerá en el futuro con una veneración parecida a la que sentimos por los grandes escritos de los autores cristianos.

Pero también hoy, en su discurso con ocasión de la concesión del “Premio Ratzinger”, ha estado brillante. Ha reflexionado sobre la naturaleza de la teología y sobre la relación entre la fe y la razón. Se trata de un texto que debemos situar en continuidad con los discursos de Ratisbona, del Colegio de los Bernardinos de París y de la Universidad de Roma (aunque en este último lugar no llegó a pronunciarlo).

Tras un primer párrafo de reconocimiento a los tres teólogos premiados -Olegario González de Cardedal, M. Simonetti y M. Heim-, en el que incide en la importancia de hacer que la palabra de la fe no quede restringida al pasado, sino que sea para nosotros una palabra contemporánea, el papa entra en el nudo de su discurso: ¿Qué es verdaderamente la teología?

La tradición dice que la teología es la ciencia de la fe, pero ¿sigue siendo posible definirla así en el contexto de la ciencia moderna? Sutilmente, el papa hace un recorrido por la teología reciente, por la búsqueda de cientificidad de la teología reciente: ¿Se encontrará el carácter científico de la teología solo en la historia? Parece que no; a pesar de los logros de esta orientación: “si la teología se retira totalmente al pasado, deja hoy la fe en la oscuridad”.

¿Encontrará su cientificidad la teología en la referencia a la praxis y en la relación con las ciencias humanas? Tampoco este camino parece del todo satisfactorio. Sin teoría, la praxis se convierte en algo vacío y privado de fundamento.

La auténtica pregunta es la pregunta por la verdad de la fe: “¿es verdadero aquello en lo que creemos o no?". La teología ha de referirse, sobre todo, a la verdad. Citando a Tertuliano: “non consuetudo, sed veritas”, el papa reconstruye los primeros pasos de la teología cristiana, edificada no sobre la costumbre – las religiones paganas – sino sobre la verdad y sobre la razón.

El nexo fundamental se establece en el cristianismo entre Logos, verdad y fe. Ya San Buenaventura hablaba, comenta el papa, de un doble uso de la razón. Por una parte está la “violentia rationis”, el despotismo de la razón; una razón que se convierte en juez supremo de todo. Este uso de la razón es incompatible con la fe. Dios no es un objeto que se pueda someter al experimento, sino un Sujeto que se manifiesta en la relación de persona a persona.

El segundo uso de la razón tiene que ver con el amor. El amor no nos hace ciegos, sino que nos ayuda a ver y nos permite adentrarnos en el conocimiento del otro. Este uso de la razón permite profundizar en las grandes cuestiones que afectan al hombre que, de otro modo, quedarían relegadas al ámbito de lo irracional.

¿Cuál es, pues, la esencia y la misión de la teología? Abrir la razón a lo divino para que, guiada por el amor a la verdad, pueda conocer a Dios más de cerca. La teología ha de compaginar la humildad y la disciplina, el dejarse tocar por Dios y la búsqueda de luz.

Guillermo Juan Morado.