Recogen 600.000 firmas en dos semanas para prohibir todo aborto en Polonia. El Parlamento votará el histórico proyecto de ley
Mundo Sábado, 02 de Julio de 2011 01:00 El Parlamento polaco votará en breve una iniciativa legislativa popular según la cual se consagraría la protección plena de los niños en el seno materno desde la concepción. Los defensores del proyecto necesitaban recoger 100.000 firmas en tres meses, pero han conseguido 600.000 en sólo dos semanas. Los obispos apoyan la iniciativa.
El proyecto ha sido lanzado por la Fundación PRO de Varsovia, apoyada por un comité parlamentario pro-vida.
El aborto fue impuesto en Polonia por los nazis y, posteriormente, por los soviéticos. “Este proyecto constituye una oportunidad para rechazar completamente la herencia del nazismo y el comunismo, con los que llegó el aborto a Polonia”, ha declarado a Lifesitenews-Notifam Jacek Sapa, de la Fundación PRO. “Fueron Hitler y Stalin quienes impusieron esto a los polacos, y ya es hora de que nos disociemos claramente de estas ideologías de muerte”.
El arzobispo de Cracovia, cardenal Stanislaw Dziwisz, ha señalado que “la Iglesia enseña claramente que es obligación para los católicos lograr una completa protección de la vida. Yo apoyo todos los esfuerzos dirigidos en ampliar la protección para la vida humana”.
Desde que los comunistas fueron derrotados en 1989, Polonia se ha esforzado en recuperar su herencia cultural y religiosa. Como parte de este proyecto, en 1993 el país aprobó una de las leyes de aborto más restrictivas del mundo. Desde entonces la tasa de abortos ha disminuido de 82.000 en 1989 a unos 500 en 2008.
Bajo la ley actual, se puede abortar en Polonia cuando al niño se le diagnostica un defecto o enfermedad grave, la madre tiene un problema de salud, o el embarazo se da como resultado de “un acto ilícito”.
El proyecto de ley eliminaría las tres causas que despenalizan el aborto. Los médicos que practicaran abortos se enfrentarían a penas de hasta 8 años de cárcel si el niño era viable. Las mismas condenas serían aplicables a toda persona que presionara o ayudara a una mujer a abortar. La madre, en cambio, no se enfrentaría a ningún cargo.
