Rafael del Río Presidente de Cáritas Española
«La red familiar es el soporte de la gente que se ha quedado sin nada»
«Gran parte de los donantes son gente de poco dinero, pero comparten lo poco que tienen»
Redacción, 04 de julio de 2011 a las 08:08
Hace más de cinco años que Rafael del Río (Palencia, 1940) llegó a la presidencia de Cáritas Española. En este tiempo, la situación de crisis ha provocado que personas que ya habían abandonado la pobreza necesiten ayuda otra vez y que también se hable de "nuevos pobres". Aunque en estos momentos pintan bastos, las aportaciones a Cáritas procedentes de particulares van en aumento, lo mismo que el número de voluntarios. Lo entrevista Silvia G. Rojo en el Norte de Castilla.
-En estos cinco años al frente de Cáritas-Española, ¿cómo ha cambiado el panorama social?
-La sociedad siempre cambia y hace unos años intuíamos una situación de crisis, lo que pasa es que no la teníamos tan encima como ahora. En estos momentos, las demandas son distintas porque hay pobrezas distintas y así, nos encontramos con gente que ya estuvo atendida por Cáritas y que había estabilizado su vida pero que al perder el empleo ha tenido que volver.
-Hay un nuevo concepto, el de 'nuevo pobre'.
-Sí, de toda esta situación ha nacido una nueva figura, la de personas que nunca tuvieron problemas de pobreza y que ahora han entrado por primera vez.
-Se dice que Cáritas asume parte del papel que le correspondería a las administraciones. ¿Cómo cree que deberían reaccionar?
- No soy yo quien debe juzgar la labor de los demás. En todo caso, nosotros hacemos lo que creemos, lo que pensamos que debemos hacer, aunque somos humanos y también nos podemos equivocar.
-¿Cuál es el espíritu de Cáritas?
-No es otro que el espíritu de la Iglesia, el de atender a todos los que acuden a nosotros, sin distinción de color, lengua o credo. Aquí se atiende a todos exactamente igual.
-El presupuesto de la ONG fue de 230 millones el año pasado y se prevé que siga creciendo. ¿De dónde procede ese incremento?
-Es verdad que el presupuesto se ha incrementado bastante en los últimos años, entre un 8% y un 10%, pero se debe sobre todo a la subida en el número de donaciones de particulares.
-Llama la atención que la gente aporte más cuando menos tiene.
-Ante la crisis y las situaciones de necesidad, la gente se siente mucho más solidaria. Además, apreciamos que gran parte de los donantes son gente de poco dinero pero que comparten lo poco que tienen.
-La cifra de voluntarios, que en la actualidad es de sesenta mil, ¿también ha ido en aumento?
-Sí, porque, tal y como te comentaba, ante los problemas la reacción de los ciudadanos es muy positiva para con sus semejantes.
-¿Qué necesita Cáritas?
-Se necesitan medios humanos y económicos porque está muy bien lo que denominamos acompañamiento pero, además de ayudarle a rehacer su vida, a que pueda ganársela por sí mismo en un momento dado, lo primero son las necesidades más básicas, como comer.
-¿Es distinta la pobreza en el medio rural que en las ciudades?
-En el medio rural y en las ciudades la denominada red familiar está siendo el gran soporte de la gente que se ha quedado sin nada, es ese colchón con el que no pueden contar los emigrantes. Sí que es verdad que en los pueblos todo el mundo se conoce y esa red va más allá, también es la de la amistad.
-Cáritas se nutre de voluntarios, ¿usted también lo es?
-Totalmente, yo soy un voluntario más.