Se ofrecen a mediar para lograr la paz

Los obispos colombianos piden al jefe de las FARC que abandone las armas y se dedique a la política

 

El Episcopado colombiano invitó a «Alfonso Cano», alias del jefe máximo de la guerrilla de las FARC, a que desista de la lucha armada, entre en un diálogo de paz y cree un partido político. «La Iglesia católica está dispuesta (…) a hacer de facilitadores si el presidente (de Colombia, Juan Manuel Santos) lo permite», ratificó en Bogotá el secretario general de la Conferencia Episcopal, Mons. Juan Vicente Córdoba.

05/07/11 8:41 AM


 

(Efe) El prelado defendió que con diálogo, humildad y concertación es posible que los rebeldes “puedan hacer un proyecto político y hagan un partido y se lancen a elecciones para que sea el pueblo el que decida si ellos deben o no llevar liderazgos en el país”.

De lo contrario, esto se nos va a recrudecer”, advirtió Córdoba en declaraciones que ofreció a la prensa en la primera jornada de la XCI Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), que reúne en Bogotá a unos noventa obispos de las 76 jurisdicciones eclesiásticas del país. En el pleno también participan el nuncio apostólico, Aldo Cavalli, y el secretario general del Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam), el chileno Santiago Silva Retamales.

Córdoba dijo que el jefe máximo de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) sabe que “la violencia solo trae más violencia y que Colombia lo que necesita es perdón”. Por ello insistió en que facilite una salida política al conflicto armado de su país, que lleva casi medio siglo y que, observó el prelado, hace inevitables operaciones militares como la lanzada hace varios años contra el jefe insurgente.

“Alfonso Cano”, alias de Guillermo León Sáenz, antropólogo de 62 años, es perseguido por unas fuerzas especiales del ejército que el pasado jueves irrumpieron en una base en la que el líder de las FARC había pasado la noche anterior.

El problema del conflicto también ocupó una parte del discurso con el que el presidente de la CEC, Mons. Rubén Salazar, abrió este pleno, que se prolongará hasta el día 8. Salazar resaltó el trabajo eclesiástico sobre “el tema de la paz, entendido no solo como cese del conflicto armado, sino también como el fruto de la construcción de la justicia social en el país”.