Esta semana podría saberse algo sobre los ladrones

Arrecian las críticas por la deficiente seguridad para proteger el Códice Calixtino

 

Cinco días después de descubrirse la desaparición del Códice Calixtino de la cámara de seguridad de la catedral de Santiago donde se guardaba, la policía aún mantiene abiertas todas las hipótesis, si bien la investigación se está realizando con la máxima reserva y apenas facilita información sobre la marcha de las pesquisas. No obstante, el Arzobispado compostelano espera que en esta semana «pueda saberse algo más concreto». Pero mientras tanto, las críticas contra la falta de seguridad en la catedral siguen arreciando.

11/07/11 9:12 AM


 

(La Opinión) El último en sumarse ha sido el presidente de la Asociación de empresarios e expertos en seguridad de Galicia (Aesga), Roberto Lage, quien calificó de “muy deficiente” e “ínfima” la protección del templo compostelano. A su juicio, el plan de seguridad con que cuenta la catedral está diseñado más para prevenir hurtos a los visitantes y evitar atentados terroristas que para custodiar los elementos de valor patrimonial.

“La Iglesia entiende que la seguridad es un coste y no se hizo la inversión suficiente. Está clarísimo a la vista del resultado, ya que no pareció muy difícil hacerse con el Códice Calixtino, y que demuestra que las medidas de seguridad eran ínfimas”, sostiene Roberto Lage, quien a la vista de lo que pasó aboga por replantearse, sobre todo por parte de la Iglesia, los sistemas de protección y custodia de los elementos patrimoniales de mayor valor.

Los investigadores, un grupo de doce especialistas -tres de ellos de la Brigada Central de Patrimonio de la Policía-, prosiguen con la labor de visionado de los cientos de horas de grabación que captaron las cámaras de seguridad de la catedral, si bien ninguna de ellas enfocaba a la sala donde se custodiaba el Códice Calixtino, ya que estaban orientadas hacia las dependencias próximas y el claustro, en principio paso obligado para acceder a la sala de custodia.

Este trabajo, básico para encontrar alguna pista, no resulta fácil, porque son decenas de personas las que se pasean por el claustro, puesto que no está cerrado al público. Como también lo es revisar todas las declaraciones de las personas más próximas al Liber Sancti Iacobi.

La última vez que se vio el Códice fue el 30 de junio o el 1 de julio, y el cabildo catedralicio no se dio cuenta de su sustracción hasta el pasado martes. Ya se dio la alerta internacional por si el documento abandonó España.