Un acto "contrario a la unidad de la Iglesia universal"

Dolor del Papa por la nueva ordenación episcopal ilícita en China

A la ordenación ilegítima fueron obligados a asistir ocho obispos en comunión con Roma

José Manuel Vidal, 14 de julio de 2011 a las 21:07
 

El Vaticano expresó hoy "dolor y preocupación" por la ordenación ilegítima de otro obispo en China sin el permiso de Benedicto XVI, y precisó que se trata de un acto "contrario a la unidad de la Iglesia universal".El sacerdote José Huang Bingzhang fue ordenado hoy obispo de Shantou (Guangdong) en una ceremonia celebrada en la catedral de San José y presidida por el prelado Fang Xinyao, presidente de la Asociación Patriótica Nacional, la conocida como "Iglesia Patriótica", que controla el Partido Comunista chino.

A la ordenación ilegítima fueron obligados a asistir ocho obispos en comunión con Roma, según aseguró la agencia vaticana "Asianews", que subrayó que los prelados colocaron sus manos sobre el nuevo obispo, que quedó excomulgado automáticamente, según establece el Código de Derecho Canónico.

"Seguimos con dolor y preocupación lo que ha ocurrido hoy en China. La posición y los sentimientos de la Santa Sede y del Pontífice han sido expresados recientemente tras otros casos similares. Se trata de un acto que es contrario a la unión de la Iglesia Universal", afirmó el portavoz vaticano, Federico Lombardi.

La nueva ordenación episcopal se produce tras la del pasado día 29 de junio, cuando Lei Shiying fue ordenado sin permiso del papa obispo de Leshan (China), y el 20 de noviembre del pasado año cuando fue ordenado, asimismo sin el visto bueno pontificio, el obispo de Chengde.

Tras la ordenación de Lei Shiying, el Vaticano dijo que la misma había "ha entristecido" profundamente al Papa, que exhortó a los católicos chinos a la unidad y les expresó su solidaridad.

"El reverendo Lei Shiyin, ordenado sin el mandato pontificio y por tanto de manera ilegítima, queda privado de autoridad para gobernar la comunidad católica diocesana y la Santa Sede no lo reconoce como obispo de Leshan (provincia de Sichuan). Se mantienen las sanciones previstas en el artículo 1.382 del Código de Derecho Canónico", señaló el Vaticano en un comunicado.

Ese artículo dice: "El obispo que confiere a alguien la consagración episcopal sin mandato pontificio, así como el que recibe de él la consagración, incurren en excomunión latae sentetiae (automática) reservada a la Sede Apostólica".

En China existen entre 8 y 12 millones de católicos, según datos del Vaticano, divididos entre los pertenecientes a la iglesia controlada por el Gobierno comunista y la clandestina, fiel al Vaticano y perseguida por Pekín.

El Vaticano y China no mantienen relaciones diplomáticas desde 1951 y, para reanudarlas, Pekín exige que la Santa Sede rompa previamente con Taiwán y no "interfiera" en los asuntos internos chinos.

En los últimos años se han producido momentos de acercamiento (se nombraron obispos con el visto bueno del Papa) y de enfrentamiento, como los de fines del pasado año, cuando el Vaticano "deploró con profundo dolor" que se celebrara en Pekín una asamblea de católicos chinos promovida por el Gobierno comunista sin su permiso.

Uno de los puntos que enfrenta al Vaticano con Pekín es el nombramiento de obispos, pues la Santa Sede reclama que sólo pueden ser designados por el Papa, mientras que la "Iglesia Patriótica" los ordena sin el visto bueno papal.(RD/Efe)