Iglesia-Estado
14/07/2011

Datos sobre el paradero del Códice Calixtino: podría recuperarse mediante el pago de un rescate y preocupa que sufra daños irreparables

La investigación para conocer el paradero del Códice Calixtino avanza con paso firme. La brigada de Patrimonio Histórico de la policía maneja una hipótesis sobre cómo podría recuperarse el valiosos ejemplar: pagando un rescate


 

La hipótesis del robo por encargo va perdiendo peso. Los investigadores se replantean la teoría de la sustracción por oportunidad. El libro habría sido robado por intereses meramente económicos y quedaría desestimada la posibilidad de que estuviera en manos de un magnate coleccionista. Tampoco habría una cadena que conectase al supuesto autor intelectual del robo y al ladrón.

La policía sospecha que quién robó el códice fue una persona cercana a la obra o a la catedral. El sujeto no habría actuado de forma premeditada, sino aprovechando un descuido.

Ante la complicada perspectiva de venderlo mediante una subasta ilegal cobra fuerza la posibilidad de que los ladrones se deshagan del códice robado pidiendo un rescate.

Andrés Martín Ludena, presidente de la Asociación para la Seguridad del Patrimonio Histórico Protecturi, sostiene esta teoría e incluso ve viable la devolución del Códice Calixtino a través de la entrega del libro a un confesor. El delincuente quedaría protegido por el secreto de confesión, según el código de Derecho Canónigo.

La cantidad exigida dependería del conocimiento del ladrón en obras de alto valor histórico y artístico. Fue tasado en 6 millones de euros (cifra que sólo contempla el préstamo) cuando la fundación Las Edades del Hombre quiso exponerlo. Manuel Moleiro, propietario de la editorial Moleiro, cree que en una subasta legal el precio se salida no bajaría se los 100 millones de dólares (70.000.000 euros)

La gran preocupación de las autoridades eclesiásticas es el estado en el que pueda encontrarse el códice. Si el autor del robo no participaba en las labores de conservación, la obra podría sufrir daños irreparables. Don José María Diaz, deán de Santiago de Compostela, comentaba a Moleiro que otro códice custodiado en la catedral tenía una inscripción hecha a bolígrafo. También el Códice Calixtino podría quedar marcado.