«No nos dejaremos paralizar y la violencia no triunfará»

La Iglesia en Bombay se vuelca con las víctimas del atentado

 

Oración, solidaridad y compromiso para ayudar a las víctimas: éstas son las primeras respuestas de la Iglesia en Bombay a los tres atentados simultáneos que sacudieron ayer la ciudad, causando al menos 20 muertos y más de 140 heridos. Las bombas explotaron en áreas ocupadas por la gente, en el momento en el que en la ciudad comenzaba el encuentro del «Consejo de los Obispos Indios de la Región Occidental», que incluye las provincias eclesiásticas de Bombay, Nagpur y Goa, así como la diócesis de rito oriental presentes en los territorios.

15/07/11 10:07 AM


 

(Fides) La noticia de los ataques se conoció al mismo tiempo que comenzaba la asamblea de los prelados: los obispos tuvieron un minuto de silencio en luto, dedicado después a las víctimas de la tragedia la Santa Misa celebrada ayer, orando “por todas las familias que están de luto y en el dolor”, informan las fuentes de Fides. Todos los obispos del Consejo expresaron su solidaridad y cercanía, ofreciendo su disponibilidad a la comunidad católica de Bombay.

Su excelencia, Mons. Agnelo Rufino Gracias, obispo auxiliar de Bombay, dijo a la Agencia Fides que “la ciudad está agitada. Estamos muy tristes por la pérdida de tantas vidas y por el atentado contra víctimas inocentes. Condenamos toda forma de violencia, especialmente contra los inocentes. Los terroristas han elegido los lugares con grandes concentraciones de personas para provocar un gran número de víctimas. Es una tragedia para muchas personas y para muchas familias”.

El obispo recordó los ataques de 2008 y dijo a Fides: “Tal vez Bombay es un objetivo, por que es una gran metrópoli difícil de controlar por la policía. Incluso para los servicios de inteligencia no será fácil localizar a los responsables. Sin embargo, las investigaciones están en curso y tenemos esperanza”.

El objetivo de los terroristas, dijo, “es crear inestabilidad y miedo. Pero no debemos permitirlo. Recuerdo que en 2008 la ciudad volvió rápidamente a la vida normal. No vamos a permitir que estas fuerzas oscuras tomen forma, no nos dejaremos paralizar y la violencia no triunfará”. “La Iglesia va a dar su contribución”, continuó el obispo. “Vamos a trabajar juntos con todas las personas de buena voluntad para erradicar el mal y crear un ambiente de paz. La Iglesia Católica de Bombay está dispuesta a movilizarse para ayudar a las víctimas y continuar orando por los que sufren y para que el Señor conceda a Bombay el don de la armonía y la paz”.