15.07.11

Legión: “salida digna” para el poderoso vicario

A las 11:00 PM, por Andrés Beltramo
Categorías : Legionarios de Cristo
 

El delegado pontificio para la reforma de los Legionarios de Cristo, Velasio De Paolis, quiso emparejar las pizarras en la congregación. Apenas unos días después de la soberana reprimenda a los “disidentes”, sacerdotes y seminaristas disconformes con el curso del proceso de renovación, empujó la salida de escena de la figura más ambigua de la cúpula: el vicario general Luis Garza Medina.

Apenas este viernes por la tarde la orden informó que el sacerdote mexicano será, a partir del próximo 1 de agosto, el flamante superior del “Territorio de Norteamérica”: una nueva región legionaria construida con los antiguos territorios de Atlanta y Nueva York. Este encargo es incompatible con su puesto de vicario y con su participación en el Consejo General, el máximo órgano de gobierno. Con el nuevo puesto, Garza debió renunciar a sus responsabilidades en Roma. Por ahora mantendrá su título de delegado del director general para las consagradas del Regnum Christi, el movimiento laico, pero también lo perderá pronto.

La noticia es una verdadera bomba y por eso los superiores la aguantaron lo más que pudieron. De hecho la designación debió hacerse pública días atrás, pero por desconocidos motivos se contuvo hasta hoy viernes. Llegó justo a tiempo para distender ánimos, algunos muy dolidos por las palabras del delegado en la conferencia del 2 de julio pasado (cuando habló de los mencionados “disidentes” y del cual reportamos aquí).

El propio Garza Medina había mandado señales contradictorias en las últimas semanas. Ya desde enero había sido marginado de algunas responsabilidades internas, tanto que atentos observadores notaron su ausencia en algunas reuniones del Consejo General para definir los nuevos destinos de sacerdotes y seminaristas en el próximo periodo. En esos mismos días peregrinos se lo encontraron casualmente en el santuario de Lourdes, en Francia.

Luego vino la declaración a Aci Prensa en la cual sugirió que los superiores serían cambiados hasta el Capítulo General, que tendrá lugar probablemente en 2014 o 2015 (se puede leer aquí). Fuentes oficiales minimizaron que haya faltado a las sesiones por los nuevos destinos, situación a la cual le dieron poca importancia. Empero aclararon que la entrevista con la agencia católica “no fue autorizada” aunque reconocieron que sí dijo lo que dijo, es decir que pensabe quedarse en su puesto hasta el capítulo. La lectura en el entorno legionario fue de verdaderos últimos coletazos porque, a esas alturas, su salida estaba en el aire.

Según la postura oficial, dada a conocer en Roma y en México mediante un comunicado, la decisión de mover a Garza fue tomada por el director general, Álvaro Corcuera, con el consentimiento del consejo general y la aprobación del delegado De Paolis. Aún se desconoce quién será el sucesor pero se supo que la designación tendrá lugar en los próximos meses.

El anuncio del cambio fue informado en una carta por Corcuera a todos los legionarios y los consagrados del Regnum Christi. Dicho texto estableció que durante el mes de junio, uno de los miembros del consejo general (no se aclaró quién) viajó a Estados Unidos para recoger el parecer de sacerdotes, religiosos de votos perpetuos y miembros del movimiento laico. Una especie de “cabildeo”. Importante si se toma en cuenta que los legionarios estadounidenses eran reacios a tener un superior mexicano.

Al parecer los resultados de la consulta mostraron un “amplio consenso” a favor de la unificación de territorios y de la designación del vicario saliente como director territorial.

Luis Garza Medina es uno de los sacerdotes más cuestionados de la actual cúpula, sobre todo por su cercanía al difunto Marcial Maciel, quien en vida cometió toda clase de actos inmorales, entre los cuales se cuentan abusos sexuales contra menores. Era su vicario desde 1992, cuando el fundador estaba en el ápice de su fama y su poder.

Su marginación coincide con la inminente salida del secretario general, Evaristo Sada, quien debería dejar su puesto en septiembre de acuerdo a lo anunciado en enero pasado. La red de los superiores comienza a ser desmontada, aunque no será ni un descabezamiento ni una represalia. Ellos mantendrán cierta influencia, desde sus nuevos roles. De todas maneras, con Garza y Sada fuera, las esperanzas de un cambio real se fortalecen.

Los disidentes, apenas reprendidos por De Paolis, habían insistido que como parte del proceso de reforma que vive la Legión, el vicario general debería salir de escena por considerarlo cómplice de los abusos de aquel a quien llamaban “nuestro padre”. De una forma u otra lograron su cometido. Las cartas están otra vez en el mazo, se abre un nuevo juego.