22.07.11

Ciudad de México: “quieren amordazar a la Iglesia”

A las 6:31 PM, por Andrés Beltramo
Categorías : Iglesia en América

Del Vatican Insider (ENG) (ITA)

En México la izquierda pretende amedrentar a la Iglesia. Quiere callarla, someterla, destruirla. Así lo piensa el sacerdote Hugo Valdemar, vocero de la arquidiócesis de la capital mexicana quien fue sancionado por las autoridades electorales bajo el delito de “proselitismo político”.

El pasado 1 de julio el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación ratificó la sanción ya impuesta a Valdemar y extendió su responsabilidad al arzobispado de la Ciudad de México, ampliando el veredicto de culpabilidad a toda la Curia, incluido el cardenal Norberto Rivera Carrera.

Ese fue un capítulo más de un “pleito” que lleva meses. ¿El origen? La aprobación de leyes locales que autorizan las uniones civiles entre homosexuales y la adopción de menores a las parejas del mismo sexo. En agosto de 2010, en una entrevista con un periódico, Hugo Valdemar criticó al izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD), artífice de dichas reformas, y sugirió que ningún cristiano consciente podía votar por tal instituto político.

Los líderes del PRD se indignaron y denunciaron al sacerdote por “proselitismo político”. El Instituto Federal Electoral (árbitro de las elecciones) lo encontró culpable mientras la Secretaría de Gobernación, el ministerio del interior mexicano, lo sancionó con una “amonestación pública”.

Pero para Valdemar este episodio es uno más de una larga lista. Él mismo cosecha nueve demandas en su contra mientras el cardenal Rivera Carrera fue denunciado en cinco ocasiones. Además, grupos ligados a ese partido incursionaron violentamente en la catedral de la Ciudad de México al menos en 28 ocasiones en los últimos años, en algunas de las cuales destrozaron bancas, golpearon fieles y hasta rompieron una imagen de la Virgen de Guadalupe.

“(Todo eso) manifiesta un intento por amedrentar a la Iglesia, querer callarla, someterla. El PRD que siempre ha tenido una actitud persecutoria, ahora en forma legal porque no la pueden hacer de manera física y concreta. La manera en como pretenden acallarnos es una persecución legaloide, que afortunadamente hasta ahora no ha prosperado”, aseguró el vocero. En entrevista Valdemar explica sus razones:

¿Es usted culpable de “proselitismo político”?

Nosotros expresamos nuestra protesta ante esta decisión del tribunal porque no consideramos que tu servidor hizo proselitismo, proselitismo no es una mención aislada en una entrevista a un medio de comunicación. Para demostrar el proselitismo deberían comprobarme una reiterada actitud de orientar a la gente para que vaya contra el PRD, cosa que no he hecho.

La Secretaría de Gobernación sí me sancionó con una amonestación. En realidad se trata de un intento violatorio de la libertad de expresión en un espíritu masónico y anticlerical.

¿Consideran a la sentencia como un atentado contra la libre expresión?

Por supuesto, yo soy un ministro de culto pero antes soy un ciudadano, y como tal tengo derecho a expresarme libremente de las cuestiones sociales que ocurren en mi país. Esta ley es una mordaza contra los ministros de culto que atenta contra los derechos humanos.

Es una aberración total, una contradicción. El tribunal cometió errores jurídicos graves lo cual sorprende porque estos personajes son peritos en derecho pero actuaron con una gran ignorancia y una marcada tendencia anticlerical.

¿Qué mueve a estas denuncias constantes contra la Iglesia?

Ellos responden a un prejuicio, aún no superado, contra la Iglesia católica que viene del Siglo XIX donde creció enormemente la masonería y una visión profundamente anticlerical. Quedan resabios muy arraigados de un mal entendido Estado laico donde se entiende que el Estado no convive con la Iglesia, sino que la somete.

Estas personas del PRD provienen de movimientos radicales maoístas, marxistas y ex guerrilleros, generalmente nutridos por una ideología totalmente anticlerical, anti Iglesia, ven en la Iglesia el enemigo a derrotar, a aniquilar y amordazar. Han pretendido usar las leyes para socavar a la Iglesia, para acabar con ella.

La arquidiócesis de México ha encabezado las críticas contra las reformas mientras los demás obispos del país se han mantenido al margen ¿ustedes se sienten solos?

La problemática se ha dado sobre todo en la capital porque aquí se ha aprobado la ley del aborto y las uniones homosexuales que no se han dado en otras partes del país. Evidentemente los otros obispos no han tenido que luchar contra esto, ha sido el cardenal Rivera y la arquidiócesis de la Ciudad de México porque es nuestro deber moral y pastoral.

Nosotros hemos tenido que dar esa batalla de una manera muy ruda porque así se nos ha confrontado, en esos términos. Tratamos siempre de actuar con justicia y caridad. Pero no nos enfrentamos a un enemigo civilizado sino a un opositor anticlerical. Eso muchas veces algunos obispos no lo entienden y lo pueden ver mal, pero también es cierto que muchos pastores nos apoyan. Desde hace un año tenemos un abierto respaldo de la Conferencia del Episcopado Mexicano.

Existen sí algunas críticas que son comprensibles porque los señores obispos no están en el ojo del huracán, pueden tener una gran extrañeza por estas confrontaciones y les pueden parecer exageradas, porque sólo quien está en medio de la tormenta sabe la gravedad del problema. Igualmente es mayoritario el apoyo.

Y ahora ¿qué procede?

Debemos esperar a ver qué sanción decide poner la Secretaría de Gobernación a la arquidiócesis, si es que la puede poner porque ellos dicen que no tienen facultades para sancionar. Yo ya estoy sancionado y no puedo ser amonestado dos veces por la misma infracción.

Esto reaviva esa confrontación que se ha dado con este partido. Una cosa hay que aclarar: nunca hemos buscado nosotros la confrontación, son ellos los que constantemente han agredido a la Iglesia. Nosotros tenemos derecho a responder.