La campaña de recaudación de fondos de 2011 ha terminado.

Falta todavía un poco para llegar a la meta que permitirá a ZENIT seguir adelante hasta finales de 2011. Puede ver la situación actual de los fondos que hemos recibido gracias a la generosidad de los lectores en: http://www.zenit.org/spanish/donativos.html.

Aún están llegando cheques, por lo que todavía no podemos comunicar el resultado final de la campaña. Les informaremos en cuanto el balance final esté listo.

Deseamos hacer llegar nuestro profundo agradecimiento a todos los lectores que han enviado su donativo, así como a todos los que nos han mandado mensajes de solidaridad asegurando sus oraciones por el éxito de la campaña.
Todo este apoyo nos da fuerzas y nos anima enormemente para seguir adelante en nuestro trabajo.

Puede encontrar el mapa de donativos 2011 en: http://donations.zenit.org/es/map

Todavía es posible mandar donativos a través de: http://www.zenit.org/spanish/donativos.html

 

¡ Muchas gracias !

 


ZENIT

El mundo visto desde Roma

Servicio diario - 28 de julio de 2011

De la Otra Memoria

La continuación de “La vida es bella”, de Benigni (II)

Jornadas Mundiales de la Juventud

Arte + Fe, una muestra de artistas cristianos contemporáneos

Mundo

Anunciado el descubrimiento de la tumba de san Felipe

Jerusalén y Estados Unidos lamentan la muerte de monseñor Sambi

El “orador” de la Constitución argentina, “casi” beato

En Iraq, “Al-Qaeda quiere eliminar todo lo que es ajeno al Islam”

Actualidad

Reconocer los límites del método científico, herencia del padre Jaki

Reportaje

Descubrir a Cristo en la India

Entrevistas

“Es posible hablar sobre belleza con el arte actual”

Documentación

La Santa Sede sobre el derecho a la educación


De la Otra Memoria


La continuación de “La vida es bella”, de Benigni (II)
Historia de un niño que aprendió a perdonar a quienes mataron a su padre
MADRID, jueves 28 de julio de 2011 (ZENIT.org).- Ofrecemos a nuestros lectores una nueva entrega de la serie La otra memoria con la que ZENIT está sacando a la luz actos de bondad en la guerra civil española que ayuden verdaderamente a la reconciliación y la paz.

El historiador José Andrés Gallego continúa contando la historia uno de los testimonios que han llegado a su blog: el de un niño que aprendió a perdonar a quienes mataron a su padre (ver www.zenit.org/article-39921?l=spanish).

* * * * *

Quizá recuerden que, en la entrega anterior, hablábamos de un niño cuya historia real podía servir de continuación para “La vida es bella”, la película de Benigni. En la película, la madre se encontró con su hijo cuando caminaba con las demás reclusas que habían sobrevivido en el campo de concentración. Caminaban con dejadez, no se sabe hacia dónde. Podía correr el año 1944 ó 1945. En cambio, la madre de aquel niño del pueblo de Quero, en La Mancha española, a cuyo padre fusilaron en Paracuellos en 1936, nunca se había separado de sus hijos. Pero a Quero llegó un rumor que llevaba esperanza. Se decía que algunos fusilados en Paracuellos sobrevivían a las balas y había gente del pueblo que los recogía y llevaba a sus casas e intentaba curarlos. Y a la mujer se le pasó por la cabeza la posibilidad de que su esposo fuera uno de los salvados.

No lo podía comprobar. Noticias como ésa no se daban en los periódicos. Y resulta que Paracuellos dista de Quero unos ciento cincuenta kilómetros. Así que no se le ocurrió sino ponerse en camino con los hijos, a buscar al marido. Son locuras que sólo pueden explicarse por amor. Sabía cómo llegar a Madrid. Quero está a unos quince kilómetros de Alcázar de San Juan, que era ya un nudo ferroviario importante. Desde Alcázar, en tren, llegaría a la capital y, a partir de ahí, habría que saber dónde quedaba Paracuellos y, en Paracuellos, en qué lugar podía refugiarse su marido, si es que había sobrevivido.

Pero eso lo abordaría en su momento. Como primera providencia, hizo un ato con pan y alguna cosa más y echó a andar con los hijos a la estación de Quero, que debía quedar entonces a dos o tres kilómetros. Se subieron a un tren de mercancías y se plantaron en Alcázar. No pudieron pasar de allí. El jefe de estación se lo impidió. Le dijo –con razón- que aquello era una locura, entre otras cosas porque la aviación del bando contrario bombardeaba a veces los trenes, si creían que podían llevar soldados o armas. Y no le dejó continuar.

La mujer y los niños tuvieron  que regresar a Quero. Pero no había tren que los llevara y no tuvieron más remedio que echar a andar por la vía del tren. Y es justo en ese punto donde las dos historias coinciden. La de Benigni se detiene ahí, cuando la madre, en el camino, al encontrar al hijo, parece olvidar el dolor de la probable muerte del esposo y desborda alegría. Begnini no nos cuenta qué sucedió después: cuando tuvieron que reemprender la marcha, a pie, para llegar a algún lugar donde pudieran refugiarse, y cómo pudo soportarlo aquel niño de pocos años. En la realidad de la madre de don Julián –el cura del barrio del Pilar, un niño entonces, de seis años-, sí sabemos cómo se las arreglaron su hija –de ocho años- y ella para rebosar alegría que contagiase al niño y le hiciese capaz de andar quince o veinte kilómetros para volver a Quero. Hicieron lo que había hecho el padre de la película de Begnini al convertir el cautiverio en el campo de concentración en un juego infantil para que su hijo sobreviviera. La hermana de Julián empezó a simular que desfilaban a paso militar; Julián entró en el juego y desfilaron mucho rato, junto a los raíles del tren, divertidos de ser soldados en la imaginación. Y, cuando la fatiga apareció, la madre dio en cantar lo que a Julián solía gustarle: zarzuelas. La condición de madre que tenía que sacar del atolladero a sus hijos se sobrepuso a su tremendo dolor de esposa y a la angustia por la vida de su marido.

Setenta y cinco años después, al contarlo, don Julián centra de nuevo la atención en aquello con le distrajeron entonces. La pieza de zarzuela de la que más se acuerda –de aquellas que le cantó su madre- es la que dice: “Ay, ay, ay, qué trabajos nos manda el Señor: levantarse y volverse a agachar…”. También, de aquella otra de “Vale más un labrador con fajones y alpargatas que la serranía con todo su terciopelo”. Y “Las mocitas de Talavera son niñas de cara bonita y limpias de corazón”. Pero la que más le gustaba era la canción de los pajaritos. Y le pedía a su madre que la cantara una y otra vez. Es una canción en la que los distintos pájaros van a escuchar a san Antonio, que predica. A Julián, le gustaban los pájaros. Buscar nidos era lo más divertido para los chicos de Quero, comenta.

Aquel día, era plenamente consciente de lo que sucedía en aquella jornada, de la razón por la que hacían ese viaje e incluso de la intención de distraerle de su hermana y su madre. Pero, como su hermana y su madre iban así –rebosando alegría (comiéndose la pena), él fue del mismo modo, tan feliz. Recuerda que el cielo estaba encapotado y que llovía; que era a finales del otoño, cuando los días son más cortos, y que se echó la noche encima y, con la noche, el frío; que tuvieron que saltar al terraplén cuando oyeron que se acercaba un tren; que se calentaron un poco con las ascuas de carbonilla que arrojaba al pasar… Pero no recuerda que se le hiciera el viaje insoportable. Llegó un momento en el que preguntó cuándo llegaban y su hermana le respondió: “Detrás de esa colina está el pueblo”. No le añadió que entre pueblo y colina había otras colinas; de manera que la respuesta le sirvió para algunas más. Llegaron a Quero y se fue enseguida a la cama. Le dijeron, después, que había dormido dos días seguidos. Pero piensa que exageraron.

La madre hizo aún algo más cuando perdió toda esperanza de que su marido viviera: les dijo que aquello había pasado y que, por tanto, no había que darle vueltas. Había, simplemente, que rezar y hacer el bien. Ellos dos –su hermana y Julián- dedujeron que su madre preferiría que no se hablase nunca más de llegar hasta Paracuellos. Setenta y cinco años después, don Julián no conoce el lugar, por respeto a su madre. Ha podido poner y ha puesto, eso sí, a su padre en la patena unas veinte mil veces. Calculo que más. Tantas como misas ha dicho desde el día en que se ordenó.

José Andrés-Gallego, con información de Valvanera Andrés Urtasun

http://joseandresgallego.wordpress.com

www.joseandresgallego.com

Envìa esta noticia a un amigo

arriba


Jornadas Mundiales de la Juventud


Arte + Fe, una muestra de artistas cristianos contemporáneos
Entre las mejores ofertas culturales de la Jornada Mundial de la Juventud
MADRID, jueves 28 de julio de 2011 (ZENIT.org).- La exposición Arte+Fe de la Fundación Pons en Madrid ofrece obras de todos los continentes de artistas cristianos contemporáneos con un fuerte contenido cristiano. Se proponen que el arte sea vehículo hacia la fe. La muestra se inscribe en los actos de la Jornada Mundial de la Juventud.

“Lo rompedor y lo profundo no está reñido –dicen los organizadores--. Tampoco el arte contemporáneo y la fe”. Lo ponen de relieve las 36 obras (instalaciones, performances, cuadros, fotografías) de la exposición Arte + Fe, procedentes de los cinco continentes (Estados Unidos, Japón, Holanda, Liberia o Filipinas).

La exposición Arte + Fe reunirá en la Fundación Pons, con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), las obras de artistas contemporáneos cristianos cuya meta común es que el arte sirva como puente a la fe. La muestra podrá verse del 9 al 26 de agosto, en la sede de la Fundación Pons.

“Es la primera vez en Europa que se organiza una exposición internacional con artistas vanguardistas y comprometidos con su fe cristiana ya sea católica, ortodoxa o protestante. El pensamiento moderno vive de una desconfianza general. Esta exposición pretende ser un arte que construye, esperanzador”, explicó María Tarruella, comisaria de la exposición.

La muestra cuenta con la colaboración del National Museum of Catholic Art de Washington DC, a donde la exposición se trasladará después de la JMJ.

Tarruella destacó que esta exposición evidencia que “el sentido religioso no es algo de ayer, sino inherente al ser humano,  que se expresa a través de los lenguajes artísticos de cada época. Las obras seleccionadas van desde lo más conceptual a otras con un punto de referencia más clásico”.

Este es el caso de la obra del holandés William Zijlstra que, en su obra Agnus Dei, hace  una reinterpretación de la obra homónima de Zurbarán. Esta vez el cordero es inmolado en un altar moderno, hecho con periódicos con la noticia “El hombre es capaz de cualquier horror”, un artículo sobre el Holocausto. Lo inexplicable desde el punto de vista humano, como la crucifixión de Cristo o el sufrimiento del siglo XX, tiene sentido a la luz de la fe.

Dios y el hombre no tienen por qué ser lejanos. Así lo piensan muchos de estos artistas, como el castellonense Alejandro Mañas que utiliza tres botellas de Coca Cola esmaltadas para hablar de santa Teresa, san Juan de la Cruz y san Sebastián.

Aparentemente parecidas, estas botellas son como nosotros: “Nuestra forma exterior es siempre la misma pero dependiendo de cómo vivamos en nuestro interior, vestimos el exterior”, explica el artista.

“Cada gesto cotidiano tiene un significado más profundo que trasciende su lado más funcional”, dice David López de su obra Nowa Huta, en la que se ve la silueta de Cristo crucificado con imágenes cotidianas en su interior.

Lo participativo también tiene cabida en esta exposición. La obra Las lágrimas de María Magdalena, de la sevillana Adriana Torres de Silva, una instalación realizada con cabello que cuelga sobre una pintura cubierta de agua, y que invita al visitante a descubrirla retirando el pelo al mismo tiempo que huele el perfume que está derramado en el agua.

Otra de ellas es la instalación realizada por el filipino Jason Dy, artista y sacerdote jesuita, cuya obra está formada por botellas de cristal con recuerdos de seres queridos difuntos. Los visitantes que lo deseen podrán rellenar las botellas con un recuerdo para sus seres queridos ausentes, como si de una carta a ellos y a Dios se tratase.

Belleza desde la cárcel

Todas estas obras salen de la creatividad de artistas muchas veces marcados por experiencias muy fuertes de descubrimiento de la fe. Es el caso de Eugene Perry, africano encarcelado por robo: en su situación de preso, descubre el amor de Dios y encuentra la inspiración para su obra Amor protector, hecha con metal reciclado. Ahora es un cotizado artista en Estados Unidos.

A las cárceles alude también la obra de Sarai Aser, artista chilena afincada en Rotterdam. Su obra Virginidad pretende mostrar el mensaje que ofrece a las mujeres de las cárceles con las que trata: la oportunidad de recomenzar frente a situaciones de marcado sufrimiento por la prostitución, u otros motivos relacionados con la sexualidad.

La exposición Arte + Fe es una de las trescientas actividades de la programación cultural de la Jornada Mundial. Es una de las tres exposiciones de arte principales, junto al itinerario en el Museo del Prado Los rostros de Cristo, y la exposición del Museo Thyssen Encuentros.

La entrada es gratuita y se encuentra en la calle Serrano, 138. La inauguración oficial será el día 10 de agosto.

Envìa esta noticia a un amigo

arriba


Mundo


Anunciado el descubrimiento de la tumba de san Felipe
En Pamukkale, antigua Hierápolis (Turquía), donde falleció el apóstol
CIUDAD DEL VATICANO, jueves 28 de julio de 2011 (ZENIT.org).- Los arqueólogos aseguran que se trata de la tumba del apóstol Felipe, uno de los 12 discípulos que acompañaron a Jesús de Nazaret.

El descubrimiento ha tenido lugar en Pamukkale, la antigua Hierápolis, en Anatolia Occidental (Turquía), ciudad en la que murió Felipe, tras haber predicado en Grecia y Asia Menor.

El descubrimiento ha sido realizado por la misión arqueológica italiana emprendida en 1957, compuesta hoy por un equipo internacional, dirigido desde el año 2000 por Francesco D’Andria, profesor de la Universidad de Salento.

Un resultado importante en la búsqueda de la tumba de san Felipe, recuerda “L'Osservatore Romano”, ya se había logrado en 2008, cuando el equipo sacó a la luz la calle procesional que recorrían los peregrinos para llegar al sepulcro del apóstol. Ahora se ha logrado esta nueva meta.

“Junto al Martyrion (edificio de culto octogonal, construido en el lugar en el que fue martirizado san Felipe), hemos encontrado una basílica del siglo V de tres naves”, explica el director de la misión.

“Esta iglesia fue construida entorno a una tumba romana del siglo I, que evidentemente gozaba de la máxima consideración, si más tarde se decidió edificar a su alrededor una basílica. Se trata de una tumba en forma de nicho, con una cámara funeraria”.

Poniendo en relación éstos y otros muchos elementos, “hemos llegado a la certeza de haber encontrado la tumba del apóstol Felipe, que era la meta de la peregrinación a ese lugar”, afirma D'Andria.

En el siglo IV, Eusebio de Cesarea escribió que dos estrellas brillan en Asia: Juan, sepultado en Éfeso, y Felipe, “que descansa en Hierápolis”.

La cuestión ligada a la muerte del apóstol ha suscitado controversia. Según una tradición antigua, de hecho, no murió martirizado, mientras que los evangelios apócrifos cuentan que sufrió el martirio bajo los romanos.  

Envìa esta noticia a un amigo

arriba


Jerusalén y Estados Unidos lamentan la muerte de monseñor Sambi
El nuncio falleció anoche en un hospital de Baltimore
ROMA, jueves 28 de julio de 2011 (ZENIT.org).- Ayer por la noche, en el hospital Johns Hopkins de Baltimore, falleció monseñor Pietro Sambi, nuncio apostólico en Estados Unidos y Observador Permanente de la Santa Sede ante la Organización de los Estados Americanos (OAS).

El prelado se había sometido recientemente a una delicada intervención quirúrgica, tras la cual se produjeron una serie de complicaciones (ver www.zenit.org/article-40035?l=spanish).

El arzobispo nació en Sogliano al Rubicone, en la diócesis de Rímini (Italia), el 27 de junio de 1938 y fue ordenado sacerdote el 14 de marzo de 1964.

Entrado en el servicio diplomático de la Santa Sede en 1969, trabajó en las representaciones pontificias de Camerún, Jerusalén Cuba, Argelia, Nicaragua, Bélgica e India, recuerda L'Osservatore Romano.

El 10 de octubre de 1985 fue elegido a la sede titular de Belcastro y nombrado pro-nuncio apostólico en Burundi. El 28 de noviembre de 1991 fue nombrado pro-nuncio en Indonesia, y el 6 de junio de 1998 recibió el nombramiento de nuncio apostólico en Israel y Chipre y como delegado apostólico en Jerusalén y en Palestina.

El 17 de diciembre de 2005 se convirtió en nuncio de Estados Unidos de América y observador permanente de la Santa Sede ante el OAS, cargo en el que acogió en abril de 2008 al Papa Benedicto XVI con ocasión de su viaje a Washington y a Nueva York.

Como nuncio en Israel y delegado apostólico para Palestina, monseñor Sambi se empeñó profundamente en pedir la solidaridad de toda la Iglesia hacia Tierra Santa, exhortando sobre todo las peregrinaciones y siguiendo el difícil proceso de paz en la región.

“Es una situación dominada por el miedo, en ambas partes – subrayaba a los micrófonos de Radio Vaticano –, cada parte se atribuye todos los derechos y atribuye los errores a la otra parte”.

“Lo que me parece evidente es que ambos pueblos, israelí y palestino, están extremadamente cansados de esta situación de conflicto, de esta vida cotidiana en el miedo, de la incertidumbre del futuro y de la miseria, que está llamando a todas las puertas, tanto en Israel como en Palestina. Mi impresión, de los numerosísimos contactos que he tenido tanto con el pueblo palestino como con el pueblo israelí, es que la voluntad popular es que finalmente el paso se acelere u se llegue a la paz”, añadía en 2006.

Tierra Santa llora ahora la desaparición del arzobispo. El patriarca latino de Jerusalén, Fouad Twal, entrevistado por la agencia Sir, afirmó de monseñor Sambi: “Amó mucho a Tierra Santa y Tierra Santa le amó mucho a él”.

Por su parte, el presidente de la Conferencia de los Obispos Católicos de Estados Unidos, monseñor Timothy Dolan, arzobispo de Nueva York, subrayó que monseñor Sambi “comprendió y amó” a la nación, que viajó “a menudo para asistir a la ordenación de los obispos, siempre feliz de encontrar a los fieles y de compartir con ellos el afecto que el Santo Padre tiene por ellos y por su país”.

“Cuantos encontraban o escuchaban a monseñor Sambi comprendían que en el corazón de todo lo que hacía estaba su amor por el sacerdocio y por Cristo Buen Pastor”, añadió.

Los funerales del prelado se celebrarán el 6 de agosto, fiesta de la Transfiguración, en la Basílica de la Inmaculada Concepción de Washington.

Envìa esta noticia a un amigo

arriba


El “orador” de la Constitución argentina, “casi” beato
Estado actual de la causa de beatificación de Esquiú
BUENOS AIRES, jueves 28 de julio de 2011 (ZENIT.org).- El fraile franciscano y obispo que pasó a la historia como el “orador” de la Constitución argentina de 1853, el fraile y obispoMamerto de la Ascensión Esquiú (1826-1883), pronto podría ser beatificado, según ha revelado el vicepostulador de su causa.

El padre fray Jorge Martínez OFM en respuesta a las “insistentes consultas acerca del estado de esta causa”, ha revelado que “el proceso ya está casi concluido”.

En una breve nota que publica en la revista “Nuestro Tiempo”, de la que él mismo es el director responsable, dice que “después de más de 80 años de idas y venidas y de arduo trabajo, el 16 de diciembre de 2006, Benedicto XVI aprobó la heroicidad de las virtudes en Esquiú y lo declaró “venerable”, la denominación anterior a la de “beato”.

“Lo que falta ahora --explica el padre Martínez-- es la aprobación de un milagro, para lo cual hace falta un proceso aparte del ya realizado. Aquí encontramos dificultades, pues aquellos que nos dan referencia de algún milagro o gracia recibida no lo hacen debidamente, como lo requiere la Congregación para las Causas de los Santos en el Vaticano”.

“Para ser un milagro propiamente dicho y de posible probación --señala--, se requieren varias cosas. De ser una enfermedad debe ser incurable o terminal. Para lo cual se requiere:

el relato completo de lo sucedido con la firma del relator y la autentificación del párroco del lugar o algún sacerdote; la historia clínica, con el diagnóstico de los profesionales que afirme el carácter incurable o terminal de la dolencia, con argumentos y pruebas suficientes; la curación debe ser inmediata y no debe mediar medicina ni cirugía alguna.

“Una vez dado el milagro se debe proveer de un testimonio escrito por los facultativos que digan que el paciente ya no sufre la enfermedad que lo afectaba.

“Con estos datos --concluye Fray Martínez-- ya se puede iniciar el proceso del milagro”.

El padre franciscano pide “a los devotos o agraciados por la intercesión de Esquiú ante Dios”, que lo comuniquen a la Vicepostulación en Amenábar 2557 (Parque Sur), 3000 Santa Fe, teléfono 0342-4590336. Direcciones electrónicas:nuestrotiempoofm@hotmail.com y revistaofm@fibertel.com.ar

Como franciscano, Fray Mamerto se dedicó fervientemente a la educación siendo maestro de niños y catedrático en el convento.

Tras la cruenta Guerra Civil, el 9 de julio de 1853, predicó su famoso Sermón de la Constitución, donde pidió concordia y unión para los argentinos, alcanzando trascendencia nacional. En este discurso Esquiú dejó asentada una doctrina jurídica y sociológica sólida decisiva para la historia del país.

En 1855, accediendo a los reclamos populares, es elegido diputado de la Legislatura provincial por el departamento Valle Viejo. Hizo del periodismo un modo más de expresión de su mensaje, en el que entre otras ideas, destaca la de no flaquear antes las amenazas de la tiranía y el despotismo o ante la seducción de la demagogia.

Después de la derrota de la Confederación Argentina en la batalla de Pavón (17 de septiembre de 1861), abandonó toda acción política y se trasladó al convento franciscano de Tarija, en Bolivia.

En 1872, estando en Sucre, recibió el nombramiento para el arzobispado de Buenos Aires, pero no aceptó, porque pensaba que un arzobispo no podía ser tildado de opositor del presidente, que había sido uno de los promotores de la caída de la Confederación.

En 1876 hizo un viaje a Roma y Tierra Santa, donde se encontró con el superior general de la orden franciscana, que le encomendó reorganizar la orden en Argentina. Como consecuencia, regresó a Catamarca a fines de 1878, después de 16 años de ausencia.

En 1878 fue nombrado candidato a obispo de Córdoba por el presidente de Argentina. Renunció al cargo, pero a los pocos días le llegó la orden del papa León XIII de aceptar la candidatura. Su respuesta fue: "Si lo quiere el Papa, Dios lo quiere".

Como obispo, llevó una vida austera, dio un nuevo impulso a la evangelización en la diócesis, y recorrió casi todas las ciudades y pueblos de la jurisdicción eclesiástica.

Envìa esta noticia a un amigo

arriba


En Iraq, “Al-Qaeda quiere eliminar todo lo que es ajeno al Islam”
Así afirma el padre Amir Jaje, nuevo superior de los dominicos de Bagdad
ROMA, jueves 28 de julio de 2011 (ZENIT.org).- La situación de los cristianos en Iraq es muy difícil. Algunos grupos extremistas quieren eliminar la presencia de los cristianos en el país , mientras que otros aprovechan los actos violentos para enriquecerse.

Es lo que dijo el padre Amir Jaje, nuevo superior de los dominicos de Bagdad y vicario provincial de su orden en el mundo árabe -que cuenta con dos conventos en Iraq, uno en el Cairo, uno en Argel y otro en el Líbano- a Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN), la Obra de derecho pontificio fundada en 1947 por el padre Werenfried van Straaten, que sólo en 2010 ha apoyado a la Iglesia local con iniciativas que se elevan hasta los 500.000 €.

“Al-Qaeda quiere eliminar todo lo que es ajeno al Islam -contó a AIN el padre Amir- y como todas las minorías somos víctimas de los conflictos entre los grandes grupos”. Los cristianos se convierten, a menudo, en moneda de cambio entre los sunnitas y los chiítas, o bien, como sucede en el norte, entre sunnitas y kurdos. Estos últimos, por ejemplo, quieren defender a los cristianos en el valle de Nínive (entre Kurdistán y Mosul), únicamente para hacerse con un territorio históricamente sunnita.

“Si un día se llegase a un conflicto -explicó- seremos nosotros los cristianos, los que paguemos el precio más alto. Reunir a los fieles en una zona en particular es muy peligroso, porque nos arriesgamos a ser completamente eliminados. Creo que los cristianos deberían estar esparcidos por todo Iraq, de otra manera, el país perderá una gran riqueza”.

Por lo que respecta al estado de las relaciones interreligiosas, el padre Amir ha querido destacar que se habla a menudo de diálogo, cuando, sin embargo, la prioridad es la de aprender a convivir porque “el diálogo es abstracto, mientras que la convivencia forma parte de la vida de todos los días”. Para que haya una relación pacífica con el Islam es necesario recuperar una base común de valores humanos, muchos de los cuales se han perdido a causa de la guerra. “Y sobre estos valores debemos trabajar para reconstruir Iraq”, afirmó.

El sacerdote describió a AIN un escenario iraquí dramático e informó de una drástica reducción del número de sacerdotes. Hasta hace seis o siete años había unos treinta, mientras que hoy, de rito caldeo, quedan apenas ocho: “Vivimos en la perenne inseguridad. Por la mañana, cuando salgo del convento, no sé si volveré. A pesar del miedo, debemos vivir y creer en el futuro”.

Los dominicos llevan presentes en Iraq más de 260 años. El padre Jaje entró en el seminario de Bagdad con apenas 17 años de edad y fue ordenado sacerdote en 1995. Volvió a la capital iraquí en septiembre de 2003, después de la caída de Saddam Hussein; en 2008 se trasladó a Francia para hacer un doctorado de dos años y volvió a Iraq el 22 de octubre de 2010, una semana antes del trágico atentado a la iglesia de “Nuestra Señora del Perpetuo Socorro”, del pasado 31 de octubre.

“Me dije que si no morí entre los mártires asesinados aquel día era porqué Dios me necesitaba. Entendí que mi misión es la de estar al lado de los cristianos que no pueden abandonar Bagdad y que nos repiten siempre que nosotros somo su único bien”, dijo el padre Amir Jaje al informar de lo que sucedió entonces.

Aquel día el padre Amir tenía que haber estado en la iglesia siro-católica para celebrar la misa, pero en el último momento tuvieron que sustituirle. Cuando los fieles y los dos sacerdotes fueron tomados como rehenes, él se encontraba en el norte del país. Apenas le informaron de la tragedia sucedida, volvió inmediatamente a Bagdad.

“Fue terrible -contó siempre a AIN- la Iglesia estaba llena de cadáveres”. El dominico era muy amigo de los dos sacerdotes asesinados, el más joven de los cuales, Wasim, era su primo que sólo tenía 27 años. “Cuando supe que 58 personas habían muerto me dije que no había esperanza para Iraq, que debíamos irnos. No podía más”. En los días sucesivos, estando al lado de los heridos y de las familias de las víctimas, entendió, sin embargo, la importancia de su presencia: “No tenía el derecho de perder la esperanza, si estaba vivo era para realizar una misión”.

No obstante las graves dificultades, la fe de la gente es muy sólida y la necesidad de un encuentro personal con Dios es tremendamente importante. Mientras celebraba la misa del Viernes Santo, el padre Amir se quedó sorprendido por la gran participación de los fieles.

“Son testimonios muy fuertes para nosotros, sacerdotes. Nadie -afirmó- puede hacer callar la Palabra de Dios que es la simiente de esta tierra. Los terroristas pueden asesinar a las personas, pero no podrán quitarnos el tesoro más grande que es nuestra fe”.


 

Envìa esta noticia a un amigo

arriba


Actualidad


Reconocer los límites del método científico, herencia del padre Jaki
Celebrado un curso de verano sobre el sacerdote y físico fallecido en 2009
MADRID, jueves 28 de julio de 2011 (ZENIT.org).- La importancia de reconocer los límites del método científico, que impide a la ciencia experimental tratar realidades no cuantificables, ha sido expuesta como una de las principales aportaciones del sacerdote y físico Stanley Jaki.

Destacados especialistas abordaron el tema Ciencia y fe en Stanley Jaki, en un curso de verano del 11 el 13 de julio en el Colegio Mayor San Pablo CEU de  Madrid, ciudad donde el sacerdote y físico húngaro falleció hace dos años.

Los ponentes pusieron de relieve, como aspectos más sobresalientes del pensamiento de Jaki, los límites del método científico, la distinción entre ciencia experimental y saber humanístico, y la importancia de distinguir sin oponer ciencia y fe, informó a ZENIT uno de los coordinadores del curso, el profesor de la Universidad San Pablo CEU Leopoldo Prieto.

Intervinieron, entre otros, el matemático y profesor de Filosofía de la ciencia de la Universidad de La Sorbonne Jacques Vauthier, el físico y filósofo de la Universidad de Comillas Manuel María Carreira y el profesor del Ateneo Regina Apotolorum Paul Haffner.

Las instituciones organizadoras del Congreso fueron la Universidad CEU San Pablo (Madrid) y el Ateneo pontificio Regina Apostolorum (Roma).

Cuestión metodológica

Todos coincidieron en que Stanley Jaki, en su obra, se preocupó por poner al descubierto los límites del método científico, intentando continuamente deslindar el objeto de la ciencia y el objeto de la religión.

En una entrevista realizada en 1991, Jaki hacía suyas las palabras de Maxwell: “Una de las pruebas más difíciles para una mente científica es conocer los límites del método científico”.

A la obligada pregunta de cuáles son estos límites, Jaki respondía: “Los límites de la ciencia (y al hablar de ciencia me refiero aquí a la física) los fija su propio método”.

“El método de la física versa sobre los aspectos cuantitativos de las cosas en movimiento –continuaba-. Sólo podemos aplicar legítimamente el método científico-experimental cuando captamos rasgos cuantitativos en las cosas”.

“Pero cuando ante las cosas nos surgen preguntas como ¿es esto bello?, o ¿existe esto?, o ¿es moralmente buena esta acción?, nos preguntamos cosas que la ciencia no puede responder”, añadía.

Según los ponentes del congreso, ésta es una idea fundamental y “muy sana” de los límites del método científico en la que hay unanimidad en la epistemología actual, no sólo entre los catolicos.

Ciencias y humanidades

Precisamente en razón de los límites del método científico, el científico y sacerdote húngaro señaló que la ciencia experimental no está capacitada para tratar realidades que no son cuantificables o medibles, y pertenecen al saber humanístico.

Acerca de la distinción entre saber humanístico y ciencia experimental, Jaki afirmaba: “Los estudios humanísticos y los científicos deben estar separados. No se debe intentar fundirlos porque parten de presupuestos distintos y emplean métodos también distintos”.

“En humanidades, por ejemplo, cuando estudiamos a Dante, no preguntamos: ¿cuántas letras hay en tal o cual obra de Dante?, pregunta que en el campo científico sería lógica”, señalaba el sacerdote científico.

Jaki indicó que “debemos cultivar tanto los aspectos cuantitativos de las cosas como aquellos que no son mensurables”.

Contra el cientifismo

Los ponentes también destacaron que el padre Jaki denunció el cientifismo como un enfoque de la ciencia que no reconoce los límites de su propio método.

El Diccionario de la Real Academia Española presenta dos acepciones de cientificismo. La primera pone de manifiesto sobre todo el aspecto metodológico del cientificismo, definiéndolo como la “doctrina según la cual los métodos científicos deben extenderse a todos los dominios de la vida intelectual y moral sin excepción”.

La segunda acepción de cientificismo se centra en su aspecto de contenido, definiéndolo como la “teoría según la cual los únicos conocimientos válidos son los que se adquieren mediante las ciencias positivas”.

Jaki llegó a afirmar que el gran crimen de este siglo es decir que el único verdadero conocimiento es aquel que pertenece al campo de lo misurable cuantitativamente.

Preguntado por las consecuencias más relevantes, el sacerdote húngaro respondía: “Es un crimen en el sentido de que estas aplicaciones unilaterales del método cuantitativo llegan a privar al ser humano de su comprensión de los aspectos inconmensurables de la existencia”

Según Jaki, “la principal consecuencia es la relativización de los puntos de vista morales”.

“En lugar de movernos en una perspectiva moral, según la cual una acción es intrínsecamente buena y otra es intrínsecamente mala, ahora seguimos un modelo behaviorista”, explicaba.

Para el científico húngaro, “esta es la base del relativismo moderno que se fundamenta en la creencia de que existen varios patrones de comportamiento, o, como dice la popular frase americana, existen “estilos de vida alternativos”. Después no se hacen más preguntas”.

Complementariedad

En este sentido, el coordinador del curso, Leopoldo Prieto afirmó que “asistimos a una nueva oleada de presiones de una pretendida ciencia biológica militante atea”.

“Frente a un dogma clásico del cientifismo, que afirma que ciencia y fe son incompatibles, el padre Jaki reitera una doctrina clásica de la Iglesia –explicó Prieto-: sí hay una distinción de métodos entre ellas, pero ninguna oposición, sino perfecta complementariedad”.

Para el padre Jaki, ciencia y fe son dos modos de acercamiento, ambos racionales, con métodos distintos.

En opinión de Prieto, bajo la pretendida oposición entre ciencia y fe “quien vive una religión lo hace a expensas de una carencia de racionalidad; se condena a un estatuto inferior a aquella persona que cree en Dios y asume la verdad de lo que la Iglesia propone”.

Además, se cae en el materialismo, promotor de cuestiones como el aborto y la eutanasia.

En su intervención, el profesor de la Universidad de Leeds John Beaumont destacó que el padre Jaki siempre se movió por la convicción de que “la ciencia y la religión apuntan hacia Dios, pero lo hacen por caminos distintos”.

Una idea central del pensamiento de Jaki expuesta por Beaumont se refiere a que la ciencia empírica  no conduce necesariamente al descreimiento de las realidades inmateriales que escapan de su enfoque. 

Por ello, el sacerdote y físico húngaro manifestó que incluso si uno acepta los principios del darwinismo, la persona sigue siendo algo distinto.

Por eso, destacó el ponente, las tesis darwinistas no suponían para Jaki ningún problema sino hasta el momento en que se convierte en ideología.

Sacerdote y científico

Stanley Jaki nació en 1924 en Győr (Hungría). Sacerdote benedictino, fue profesor de Historia y Filosofía de la ciencia en la Universidad Seton Hall de South Orange (Nueva Jersey).

En 1950 obtuvo la licenciatura en Teología sistemática en el Ateneo Pontificio Anselmianum (Roma). Siete años después,  obtuvo el doctorado en Física en la Fordham University (Nueva York).

Se especializó en historia y filosofía de la ciencia. Escribió más de cincuenta libros y más de 400 artículos.

Recibió los premios Lecomte du Nouy en 1970 y Templeton en 1987, así como siete doctorados honoris causa.

Era miembro honorario de la Academia Pontificia de las Ciencias y de la History of Science Society, así como miembro correspondiente de la Academia Nacional de las Ciencias, Bellas Artes y Artes de Burdeos.

Durante los años 1974-1976 impartió en Edimburgo dos ciclos de las prestigiosas Gifford Lectures y en 1977 fue Fremantle Lecturer en el Balliol College de Oxford.

Durante casi 50 años el P. Stanley Jaki ofreció conferencias en las más prestigiosas universidades americanas y europeas.

Jaki ha contribuido con sus estudios históricos, ante todo, a la clarificación del origen cristiano de la ciencia moderna, en continuidad con lo que habían sostenido precedentemente otros historiadores de la ciencia como Alasdair Crombie, Edward Grant, Herbert Butterfield, Alexander Koyré y Reijer Hooykaas.

No descuidó el estudio de importantes cuestiones científico-epistemológicas, ni la apologética.

 El 7 de abril de 2009, después de un ciclo de conferencias impartidas en Roma, murió en Madrid, a la edad de 85 años, el padre Stanley Jaki, monje benedictino, físico, filósofo y teólogo. 

Envìa esta noticia a un amigo

arriba


Reportaje


Descubrir a Cristo en la India
 
ROMA, jueves 28 de julio de 2011 (ZENIT.org).- Existe un movimiento de personas que siguen a Cristo pero que no están bautizadas, que podría llegar a 50.000 miembros, según algunos sacerdotes que trabajan en estrecho contacto con ellos.

Los presbíteros que trabajan en la capital espiritual hindú de Varanasi (Benares), en el norte de la India, informaron de los Khrist Bhaktas – literalmente los “devotos de Cristo”- han aumentado ya sea en número como en compromiso religioso.

En una entrevista concedida a la asociación caritativa internacional Ayuda a la Iglesia Necesitada, los sacerdotes afirmaron que se debía extender y desarrollar un apoyo a esta comunidad, muchos miembros de la cual, por ahora, no se sienten preparados para recibir el Bautismo.

EL padre Paul D’Souza, director de Nav Sadhana, un centro pastoral católico de Varanasi, explicó que los Khrist Bhaktas mantienen gran parte de la cultura hindú dominante de la región, expresando su propia devoción por Cristo en un estilo de oración y de adoración típicos de la zona.

El sacerdote dijo que el movimiento Khrist Bhakta creció gracias a la sensibilidad de la Iglesia con respecto a la cultura de los fieles, por ejemplo, la práctica de reunirse en “ashram” cristianos, centros culturales y espirituales organizados para rezar y formarse en Cristo y en su Iglesia.

“El número de Khrist Bhaktas está aumentando”, dijo el padre D'Souza. “Son muy firmes en su fe. Por el momento no estamos bautizando a muchos, pero algunos han pedido el Bautismo”.

Según algunos informes de la zona recibidos por AIN, a los Khrist Bhaktas se les pide a menudo que practiquen su fe en secreto por miedo a reacciones violentas por parte de la gente que se opone a una evangelización cristiana en el que se considera el corazón del hinduismo.

Los sacerdotes y demás líderes eclesiales que trabajan con los Khrist Bhaktas destacaron que no han hecho proselitismo y responden sólo a los que intentan implicarse en el movimiento.

En base a lo referido por AsiaNews y otras agencias de noticias cristianas, miles de personas frecuentan los Sunday Satsangs (encuentros de oración) en algunos ashram.

El padre D’Souza describió los proyectos para la realización de un nuevo ashram propuesto para hacer frente a las peticiones.

Según ciertos informes podrían haber al menos 50 ashram católicos, y quizás un número similar de ashram protestantes.

Para el padre D’Souza, uno de los motivos por los que la gente se siente atraída por el movimiento Khrist Bhakta es su estilo comunitario de adoración , distinto del hinduísmo tradicional, en el que la oración es privada y tradicional.

Para los demás la gente quiere huir del rígido sistema de las castas que prevalece en la región, opresivo sobre todo en las zonas rurales.

Ayuda a la Iglesia Necesitada ayuda al mismo tiempo al Nav Sadhana Pastoral Centre del padre D'Souza, que ofrece cursos educativos, retiros espirituales, formación para religiosas y laicos, formación en los medios de comunicación, música y danzas locales.

Explicando que cada año hasta 5.000 personas utilizan el Nav Sadhana, el sacerdote afirmó que el trabajo en la estructura “es muy comprometido pero también muy necesario. La gente viene al centro desde muy lejos y parte de aquí para servir en todo el norte de la India”.

Envìa esta noticia a un amigo

arriba


Entrevistas


“Es posible hablar sobre belleza con el arte actual”
Entrevista al pintor español de arte contemporáneo David López
VALENCIA, jueves 28 de julio de 2011 (ZENIT.org).- El pasado viernes 15 de julio, en el Palacio de la Musica de Valencia, se clausuraba una exposición que ha estado varios meses abierta al público, del pintor español David López.

Una obra de esta exposiciónintegrará la muestra de arte contemporáneo Arte+Fe, que se inaugurará el próximo 10 de agosto dentro de los actos previstos para la JMJ Madrid 2011 (ver www.zenit.org/article-40041?l=spanish). Después de ello, la muestra irá al National Museum of Catholic Art de Washington (EE.UU.)

Precisamente, la clausura de la exposición en Valencia se llevó a cabo mediante una especie de “Atrio de los Gentiles” del arte, en el que participaron un músico y una poetisa. López cree que es necesario que el cristianismo sea capaz de dialogar con el arte actual.

David López (Valencia, 1972) ha expuesto hasta ahora en Valencia, Madrid, París y Nueva York, en exposiciones tanto individuales como colectivas. Es asesor cultural del Instituto Cervantes de París. Es también uno de los colaboradores del pintor e iniciador del Camino Neocatecumenal, Kiko Argüello, en la realización de pinturas murales de iconos.

Su obra no es – ni pretende ser – arte sacro. No obstante, quiere ser una reflexión sobre la posibilidad de dialogar con la fe, como él mismo explica en esta entrevista concedida a ZENIT.

- ¿Es posible que el arte contemporáneo entre en diálogo con el pensamiento cristiano? ¿Cómo puede hacerlo?

David López: No sólo es posible, sino que es necesario. La filosofía y la antropología que la acompaña se traducen en cultura. Nietzsche tiene una consecuencia cultural, que es el arte de Duchamp. Cuando Nietzsche moría, estaba naciendo Duchamp como artista: Nietzsche dijo “Dios no existe”, y treinta años después, su “hijo” cultural diría: “la belleza no existe”.

Cito a Duchamp porque es el padre de todo el arte contemporáneo. No existe la belleza porque no existe Dios. Él hace un acto irónico, que es coger un urinario y ponerlo como obra suya en una sala de exposiciones.

Lo llaman irónico... para mí es incluso un acto violento. Cuando desaparece Dios desaparece la fe, desaparece el sentido del sufrimiento... Duchamp vivió entre dos guerras mundiales, en un periodo de escepticismo. Si no existe Dios, ¿cómo podemos hablar de algo tan absurdo como la belleza? Desde entonces, el arte toma este camino.

De hecho, hoy hablar de la belleza es algo que no tiene mucho sentido. Pero es una cuestión que yo quiero volver a proponer como valor. Se han escrito cientos de cosas sobre la belleza, de hecho mi intención no es proponer algo nuevo, sino actualizar algo que siempre ha estado, porque ya no está.

Como cristiano, en mi obra esta siempre esto, porque lo que uno vive es lo que refleja, haga un pájaro o haga un limón. En este sentido, mi reciente exposición de Valencia iba un poco más allá, pues cogí un motivo antropológicamente cristiano, para hablar de la existencia de Dios, de la existencia de la belleza, de la existencia del sentido.

La gente se acerca a un paisaje, contempla un paisaje, y le gusta, siente un placer estético, un placer que está ligado al amor. Y ya está, no tiene porqué profundizar más. En lo que conforma esa experiencia estética, hay una matemática, pero el espectador no necesita entenderla. Uno no necesita entender científicamente una naranja para disfrutar de ella, aunque haya una explicación científica: la combinación de azúcares con aminoácidos etc.

Cuando hay algo bello, hay una matemática, una relación entre materiales, texturas, etc. y eso conforma la belleza. La mayor parte de las personas la disfruta, pero los artistas son capaces de acercarse intuitivamente a la relación que hay detrás de esa belleza: las materias se dan valor mutuamente porque están en relación.

Los artistas lo traducimos en obras, materiales, texturas, colores... por ejemplo, una curva necesita una recta, una mancha necesita una línea, un color plano necesita un color deshecho... estas son las herramientas con las que se recrea la belleza, sea en pintura como en música, donde el sonido necesita del silencio.

Esto forma parte de la experiencia existencial del hombre, y tiene que ver con la bendición: quien nunca haya experimentado el frío, no sabe lo que es el calor. Si nunca hubiéramos pasado frío, nunca podríamos bendecir por tener una chimenea, si nunca hemos pasado hambre, no podríamos bendecir por comer un buen cordero de Segovia... Todo está en relación, y contribuye a darse valor mutuamente.

Los artistas traducimos esta relación que hay en la materia en formas y colores; eso es un cuadro. Y ese cuadro tiene que ser bello en su relación de materias, sea una Virgen, un burro, o no sea nada. Este es el primer nivel del arte.

En mi caso, además, me interesa darle un contenido, y este sería un segundo nivel. Esas formas que tienen que “funcionar” entre sí y ser bellas, además tienen que tener un contenido. Porque el arte no es sólo relación entre materias, sino que es relación entre personas, es comunicación.

Este es otro aspecto que la postmodernidad ha quebrantado, al exaltar el individualismo. Muchos artistas, si les preguntas el significado de su obra, niegan que lo tenga, sino que pintan para sí mismos, se cierran al diálogo, “no quieren decir nada”.

Hay un tercer nivel del arte, y es el de relación espiritual. El arte siempre ha sido espiritual, ha expresado relación con lo divino, lo que no hay que confundir con el arte propiamente sacro. Desde Altamira hasta el siglo XX, el arte siempre ha expresado lo espiritual; es precisamente en el siglo XX cuando aparece, por primera vez en la historia, la sociedad “atea”.

Siempre ha habido personas no creyentes, pero éste nunca había sido un planteamiento de la propia sociedad. El arte, como dijo Juan Pablo II a los artistas, es “nostalgia de Dios”.

Por eso, para un humanista ateo de hoy, el concepto “belleza” no tiene sentido... y tienen razón, porque en este siglo, la belleza se ha banalizado, se ha convertido en un artículo económico. La belleza se ha utilizado para sublimar la realidad, pero no para trascenderla. Sublimar supone cambiar la realidad, “hacer Photoshop”; trascender la realidad es saber ver a través de ella.

- ¿El problema sería entonces llegar a un concepto universalmente aceptado de belleza?

David López: Ese es el punto, en efecto. En un libro reciente, Umberto Eco escribe: “Dios ha muerto, la belleza ha dejado de existir, la historia ha terminado”. Al desaparecer Dios, desaparece un concepto universal de la belleza, que es uno de sus atributos. Con el relativismo y el subjetivismo, ya no hay cabida para lo universal.

En mi exposición puse una cita del cineasta ruso Tarkowsky, uno de los grandes de esta época, que dice: “Una imagen es una impresión de la verdad, a la que dirigir la mirada de nuestros ciegos ojos”. Hubo alguno que al leerla se molestó: la verdad, qué es la verdad, qué se cree este...

Hay otra cuestión, yo en mi obra intento poner en relación lo universal con lo particular, porque en lo particular, en lo cotidiano, están los universales más importantes, como el amor.

- ¿Puede que un artista no crea que existe la belleza porque no tiene experiencia personal de ella? Es decir, ¿es posible que un siglo XX tan violento y duro como hemos vivido haya influido en el arte?

David López: Cuidado, esto no es del todo así. El artista tiene una intuición de la belleza, aunque no haya oído nunca hablar de Dios o no crea en él. Pero indudablemente el arte contemporáneo es fruto del siglo XX, y expresa la antropología que éste ha producido.

Es el caso de Duchamp y del mundo de entreguerras y posguerra en el que vivió. Después de él, vienen dos artistas, que junto con Duchamp forman la “trinidad” del arte contemporáneo: Joseph Beuys y Andy Warhol. Ambos expresan esta antropología: para Andy Warhol, el arte es dinero, sin tapujos; para Beuys, el arte es melancolía, soledad del artista consigo mismo.

Respecto a su pregunta, tengo un amigo pintor, Juan Olivares, que para mí es uno de los mejores, por lo menos de España. Es un pintor que tiene experiencia de belleza, porque sus cuadros son de una verdadera belleza. Es arte abstracto, pero utiliza una combinación de materiales que expresa una intuición de algo que hay en la naturaleza. Si hablas con él, puede que no sepa expresarlo con palabras, pero lo ha entendido, porque si no no podría pintar así.

- Entonces, un artista necesita tener una “revelación” personal sobre lo que es bello, aunque no sepa conectarlo con una belleza universal, pero que es su “manera particular” de buscarla...

David López: Eso es, en efecto. De hecho, una de las series de mi última exposición en Valencia se llama “arte es revelación”. De hecho, reconocer que el arte es una revelación supone un acto de humildad: no es una “genialidad” de uno, sino que es algo que se nos ha revelado, que se nos ha confiado.

Otro caballo de batalla es la dicotomía entre originalidad y tradición. Hoy hay una idolatría de la originalidad, de una originalidad mal entendida. La originalidad viene de nuestro mismo ser persona, única e irrepetible. La originalidad aparece cuando uno se sincera, se muestra a sí mismo.

- Esta pérdida del sentido universal de belleza, ¿puede haber afectado también al arte sacro?

David López: La fe es verdaderamente acogida cuando se transforma en cultura, han dicho los dos últimos Papas. Esto es profundísimo: si tu evangelizas a una persona, ¿cómo sabes si esa evangelización ha “tomado cuerpo” en ella? Sólo es visible si se ha transformado en cultura, en forma de vivir. Según se cree, así se vive.

En algunos lugares de la Iglesia hay hoy un eclecticismo en el arte, una huida de la tradición. Cabría preguntarse si esto no refleja una crisis de fe mucho más profunda.

Hay que señalar otro aspecto: el Occidente cristiano ahora está viviendo un proceso de acercamiento al Oriente, y esto va a ir a más, a mucho más. El día que estemos más próximos, empezaremos a “beber” muchas cosas de Oriente que nos van a ayudar muchísimo. Por ejemplo, la importancia que ellos dan a la belleza.

- Una curiosidad respecto a su obra, que llama mucho la atención, ¿por qué utiliza tanto el blanco? Blancos puros, crema, blancos rotos, opacos o transparentes, de diferentes texturas... y los negros no son sólidos, no son consistentes ni definidos.

David López: Es importantísimo

- ¿Por qué?

David López: No lo sé, es una intuición mía, pero es muy importante. Nunca lo he articulado de forma lógica... es una pregunta difícil de contestar.

Voy a hacer una confesión: a mi, la película que más miedo me ha dado, la vi a los 7 años, es la Guerra de las Galaxias. Cuando empieza la película, el ataque a la nave, la puerta explota y entran los malos... ¡vestidos de blanco! El blanco no podía ser para mí el color del mal... Aquello me aterrorizó, aún recuerdo el miedo que pasé.

En realidad, el blanco es un color que se utiliza mucho en el arte conceptual, porque es un color neutro, que permite centrar la atención en lo que se quiere expresar. En mi caso, en el caso de mi obra... De alguna manera, el blanco está ligado a las cosas verdaderas.

- Al concluir la exposición de Valencia, se hizo una especie de “Atrio de los Gentiles” artístico. Explíquelo un poco.

David López: La preocupación del Papa por crear un “Atrio de los Gentiles” es una intuición que algunos artistas habíamos compartido. En realidad, es algo que hacía ya san Felipe Neri: a la gente que no iba a entrar en la Iglesia a escuchar una predicación, por dificultad, prejuicios o lo que sea, ¿cómo entrar en diálogo con ellos?

Neri se dio cuenta de que la cultura era un vehículo importante para el diálogo, porque hay verdades comunes que nos son comunes a muchos – la verdad, la bondad, la belleza – y hay que buscar lo que nos une y no lo que nos desune. Entonces, organizaba tardes de conciertos, que eran seguidos de tertulias. En ellas participaba uno de los grandes músicos de la época, Palestrina.

En la JMJ, entre los artistas que participamos en la exposición de arte contemporáneo hay católicos, protestantes y ortodoxos, pero indudablemente va a ser un punto de encuentro con la modernidad.

Mi aportación, una obra de la serie Nowa Huta, es un gran Cristo. El lenguaje es contemporáneo. Una persona no creyente que entre a verla reconocerá el lenguaje, aunque pueda no conocer el contenido. Pero también hay personas entre los cristianos que nunca irían a una exposición de arte contemporáneo, porque no entienden este lenguaje, pero que sí reconoce el contenido.

El lenguaje del arte contemporáneo es muy interesante y tiene muchas posibilidades. Mi obra quiere, en este sentido, ser un puente.

¿Por qué Nowa Huta? Es famoso el proyecto comunista en Polonia de hacer una ciudad sin Dios, la ciudad moderna del futuro. A los pocos meses de vivir allí, los habitantes empiezan a levantar una cruz en el sitio donde se reúnen a rezar. Por la noche rezaban, por el día las autoridades les derribaban la cruz. Así estuvieron años, poniendo la cruz que al día siguiendo les derribaban.

- De hecho, según el cardenal Cordes, nació allí el concepto de “nueva evangelización” del papa Juan Pablo II (n.d.r., ver www.zenit.org/article-39534?l=spanish) .

David López: [Muy sorprendido] ¡No lo sabía! Hace dos años estuve allí, en Nowa Huta. Quería ir a verlo. Es muy impresionante.

Volviendo a nuestro pequeño “Atrio” artístico de Valencia, vino una poetisa cubana exiliada en España a ver la exposición, y propuso escribir unos textos – bellísimos, por cierto – sobre el arte como relación. Un amigo mío músico compuso una obra con el mismo tema. Se celebró el día de la clausura, el 15 de julio. Una experiencia muy positiva, muy hermosa.

Por Inma Álvarez

Envìa esta noticia a un amigo

arriba


Documentación


La Santa Sede sobre el derecho a la educación
“Los Estados deberían respetar las elecciones que los padres hacen para sus hijos”
GINEBRA, jueves 28 de julio de 2011 (ZENIT.org).- A continuación ofrecemos el discurso que monseñor Silvano Tomasi, representante permanente de la Santa Sede en las Naciones Unidas en Ginebra, realizó el pasado 6 de julio en la Sesión de Alto Nivel del Consejo Económico y Social.

* * *

Señor presidente,

1. El tema de esta Revisión Ministerial Anual, “Aplicación de los compromisos y objetivos internacionalmente acordados en materia de educación”, es de urgente importancia para la realización global del desarrollo integral humano para el futuro de la familia humana. La educación es, antes que nada, un derecho fundamental de la persona humana y la validez de todas las políticas de desarrollo se miden por su respeto al derecho humano de la educación. De hecho, la educación juega un papel fundamental en la realización de un crecimiento económico sostenible y equitativo, la erradicación de la pobreza, el desarrollo sostenible y la reducción de la inequidad y la desigualdad. Es indispensable proteger y afirmar la dignidad trascendente de todos los hombres y mujeres.

La comunidad internacional ha hecho grandes progresos en la reducción del número de niños que no tienen acceso a la educación primaria. Sin embargo, en 2008, unos 67'5 millones de niños se quedaron fuera de las escuelas, y de acuerdo al Informe de Monitorización Global, si la actual trayectoria se mantiene, la comunidad internacional no será capaz de alcanzar la meta de la educación primaria universal para 2015. Entre los países menos desarrollados, tres países han informado de que tienen una tasa de escolarización inferior al 50% y sólo 17 países tienen una tasa superior al 80%.

Este año se cumple el 25 aniversario de la Declaración del Derecho al Desarrollo. En esta ocasión, deberíamos recordar que un contexto social más justo, incluyendo un profundo compromiso de esfuerzo para erradicar la pobreza, influiría positivamente en el acceso a la educación, especialmente para los niños que viven en condiciones de bajos ingresos, o en áreas rurales o en situaciones de marginación. Sin embargo, la calidad de la vida no sólo depende de superar la pobreza económica, sino del nivel cultural, la calidad de las relaciones humanas, y la calidad de las relaciones interpersonales entre las gentes, objetivos que podrían ser alcanzados a través de la educación.

También debemos destacar que unos 28 millones de niños que no van a la escuela viven en países afectados por el conflicto. Además, mucha gente vive en un entorno de violencia política, crimen organizado, tasas excepcionalmente altas de asesinatos o conflictos de menor intensidad. Este tipo de formas de la llamada “violencia menor” pueden causar tanta, sino más, destrucción que algunas guerras formales y conflictos civiles. La gente en tales situaciones, son doblemente propensas, en comparación con las que viven en sociedades desarrolladas, a estar desnutridas, tres veces más a estar privadas de educación, y dos veces más a morir en la infancia. Por esto, un profundo compromiso de la comunidad internacional con la paz, la reconciliación y la solidaridad puede ejercer una influencia positiva para llegar al disfrute del derecho de la educación universal.

Los derechos humanos fundamentales están interrelacionados y exigen el respeto del uno por el otro. En particular, el derecho a la educación no puede ser aislado de la promoción e implementación de una mayor justicia y equidad entre nuestras sociedades. Como afirmó el Comité ECOSOC, el derecho a la educación es “el epítome de la indisolubilidad e interdependencia de todos los demás derechos humanos” [1]. De acuerdo con el Convenio de Naciones Unidas sobre los Derechos Económicos, Sociales y Culturales, la educación primaria debería ser obligatoria y de acceso gratuito para todos (art. 13, 2-4).

2. Los Estados tienen la esencial responsabilidad de asegurar la provisión de los servicios educacionales. Al mismo tiempo, el derecho a educar es una responsabilidad fundamental de los padres, iglesias y comunidades locales. Por esto, las instituciones públicas, especialmente a nivel local, organizaciones de la sociedad civil y también del sector privado, podrían ofrecer sus contribuciones únicas y respectivas para la consecución del acceso universal a la educación. En este contexto, la sociedad civil debería, también, proveer de servicios alternativos, implementar acciones innovadoras, y también ejercitar una función crítica que pueda movilizar las fuerzas sociales para asistir a los Estados en el desempeño de sus responsabilidades educativas respetando el principio de subsidiariedad. Por otra parte, el papel fundamental desempeñado por los programas educacionales de la sociedad civil debería ser reconocido y alentado. De hecho, el sistema educacional funciona correctamente cuando incluye la participación, en la planificación y en la implementación de políticas educacionales, de padres, familias y organizaciones religiosas, además de otras organizaciones de la sociedad civil y también del sector privado.

Durante siglos, los grupos religiosos han apoyado la educación básica y, de hecho, fueron las primeras instituciones que proveyeron de educación básica a las poblaciones más pobres. Deberíamos fijarnos, por ejemplo, en la experiencia y contribución directa de la Iglesia Católica en el área de educación. Hay unas 200.000 escuelas católicas de primaria y de secundaria localizadas en todos los continentes del mundo con unos 58 millones de estudiantes y 3'5 millones de profesores. Se caracterizan por un enfoque abierto y global, sin distinciones de raza, sexo o condiciones sociales. La persona humana siempre permanece en el centro de la tarea educativa, ya que la educación es genuina cuando humaniza y personaliza, de manera que, a cambio, la persona pueda humanizar al mundo, configurar la cultura, transformar la sociedad y construir la historia. En contacto cercano con las familias de estudiantes, cuya libertad para decidir la educación de sus hijos es un derecho natural, la escuelas católicas acompañan a los estudiantes hacia la madurez y la capacidad de tomar decisiones libremente, razonables, y basadas en los valores. Mientras custodien su identidad, estas escuelas dan la bienvenida a los estudiantes de todas las etnias y contextos religiosos y clases socio-económicas.

3.En nuestro mundo global, el papel clave de la educación se vuelve aún más esencial para permitir la coexistencia pacífica y el mutuo reconocimiento de todos los sectores de la sociedad. La simple transmisión de la información técnica es insuficiente. El objetivo de la educación ha de incluir en la formación de la persona, la transmisión de valores, como un sentido de la responsabilidad y social, un trabajo ético, un sentido de solidaridad con la toda familia humana.

En este proceso educacional, los Estados deberían respetar las elecciones que los padres hacen para sus hijos y evitar los intentos de adoctrinamiento ideológico. El Convenio sobre los Derechos Económicos, Sociales y Culturales dice que “Los Estados partes se comprometen con el presente Convenio a respetar la libertad de los padres... de escoger las escuelas para sus hijos, que sean distintas a las establecidas por las autoridades públicas... y asegurar la educación religiosa y moral en conformidad con sus propias convicciones”. [2] Y esto incluye el derecho a hacer juicios morales en temas morales. Las organizaciones religiosas están en una posición única para promover resultados equitativos para los niños y familias más vulnerables. Aún más, las instituciones educacionales a menudo llegan a estas comunidades, por ejemplo, en áreas remotas y rurales, que permanecen sin cobertura de las políticas gubernamentales. El continuo compromiso de las organizaciones religiosas en la promoción y aplicación del derecho de todas las personas a la educación básica y de buena calidad mejora la consecución de los objetivos de auténtica educación de los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Para mejorara los resultados educacionales, la cooperación cercana entre padres y escuelas debe ser fomentada.

Señor Presidente,

4. Como se propone en el Documento Resultante , mi Delegación cree que el esfuerzo educacional global debería ser contextualizado socialmente dentro de un espíritu de justicia y a través de medidas prácticas que hacen que la educación se adapte al siglo XXI. Para lograr esto, por ejemplo, el estado y la sociedad civil deben asegurar una formación de alta calidad de los profesores para que consideren su papel como una misión especial y que su servicio sea reconocido de acuerdo a esto. Para alcanzar la meta deseada de acceso universal, todos los elementos de la sociedad deben participar. La sociedad civil, especialmente las organizaciones religiosas y las asociación de padres, están preparados para realizar su contribución, pero los recursos financieros públicos deben estar disponibles para asegurar la imparcialidad de su fuerte compromiso en el proceso educacional de acuerdo a las elecciones de los padres. Con respecto a los niños y jóvenes que ya han sido excluidos del sistema educacional, la sociedad les puede proveer de una “segunda oportunidad”; de nuevo son las organizaciones religiosas las más aptas para ese menester. Este esfuerzo extra dará beneficios futuros a la sociedad en término de prevención de crímenes, comportamientos desordenados y tasas altas de de desempleo. La información y la tecnología de la comunicación, mantenida a bajo coste, puede abrir un nuevo capítulo en la preparación de nuevas posibilidades, la educación móvil, así como la gestión de la misma.

5. Los políticos tienden a considerar la educación como una clave para la supervivencia económica. Habilidades tales como la alfabetización y la aritmética combinados con hábitos de la mente como la creatividad convierte la educación en algo funcional para la economía. Pero el horizonte necesita ampliarse. Como el Papa Benedicto XVI observa: “...la persona crece en la medida en la que experimenta lo que es bueno y aprende a distinguirlo del mal, más allá del cálculo que considera sólo las consecuencias de una acción sencilla o que utiliza como criterio de juicio la posibilidad de hacerlo”. La responsabilidad educativa de todos los que tienen en el corazón la ciudad del hombre y el bienestar que las generaciones futuras requiere un compromiso continuo de una educación primaria accesible también por su calidad. La educación secundaria y superior debería ser también disponible y accesible. La educación, de hecho, no está sólo “dirigida hacia el total desarrollo de la personalidad humana y el sentido de su dignidad”, pero esto es también un medio para la participación del individuo en una sociedad libre y un instrumento que promueve la comprensión mutua y “la amistad entre todas las naciones y todas las razas, etnias o grupos religiosos” [3]. Un objetivo no menos fundamental de la educación es la transmisión y el desarrollo de los valores morales y culturales comunes en cuya referencia el individuo y la sociedad encuentra su identidad y su valor.

Señor Presidente,

Llegar al objetivo de educación internacional de manera que los chicos y las chicas de todo el mundo puedan recibir una educación primaria total es un requisito ineludible. La imposición de condicionamientos económicos que afectan a este objetivo pudo ser la solidaridad mal calculada. La apertura a las asociaciones de la sociedad civil y del sector privado pueden contribuir eficientemente al objetivo común, cuando la equidad en el reparto de recurso se tiene en cuenta. En conclusión, esta es la misma preocupación que mueve a todos los interesados a actuar en nuestro mundo cambiante e interconectado, para hacer que los niños y los jóvenes tengan una mayor esperanza para el futuro.

--- --- ---

[1] Comité de Naciones Unidas sobre los Derechos Económicos, Sociales y Culturales, 1999, par. 2.

[2] Convenio Internacional sobre los Derechos Económicos, Sociales y Culturales, adoptado el 16 de diciembre de 1966 y que entró en vigor el 3 de enero de 1976, art. 13, 3.

[3] Ibid., art 3, 1

[Traducción del inglés por Carmen Álvarez]

Envìa esta noticia a un amigo

arriba