3.08.11

El Papa, los “indignados” y la JMJ de Madrid

A las 5:41 PM, por Andrés Beltramo
Categorías : Iglesia en Europa

Del Vatican Insider (ENG) (ITA)

El llamado del Papa a los jóvenes del mundo también incluye a los “indignados”, los jóvenes que han dado vida al desesperado y confuso movimiento del 15-M en Madrid. El “pueblo” de la protesta está invitado a la Jornada Mundial de la Juventud, porque el diagnóstico negativo sobre la crisis social también es compartido por los católicos aseguró Yago de la Cierva, director ejecutivo de la JMJ.

Con esas palabras respondió a las decenas de personas que este 2 de agosto fueron desalojadas de la céntrica Puerta del Sol de la capital española, donde tenían montado un campamento de protesta desde el pasado 15 de marzo. Mientras la policía cerró la plaza los manifestantes infestaron las redes sociales con frases contra Benedicto XVI, a quien echaron la culpa del desalojo.

Echarle la culpa al Papa de que, después de tres meses y medio, tanto el gobierno del Partido Socialista Obrero Español como el ayuntamiento del Partido Popular se pongan de acuerdo para limpiar una plaza pública está tirado por los pelos”, aseguró de la Cierva.

“Es como echarle la culpa al Papa porque se arreste una persona que intenta hacer algo ilegal, nosotros no hemos pronunciado manifestación pública alguna en contra absolutamente de nadie.

La Jornada Mundial no va en contra de alguien ni de algo”, insistió.

A menos de 15 días de la llegada del líder máximo de la Iglesia católica a Madrid, las fuerzas del orden liberaron una de las principales zonas de la ciudad que acogerá algunos actos públicos con motivo de la JMJ, prevista del 16 al 21 de agosto próximos.

Apenas esta semana algunas asociaciones ligadas al 15-M anunciaron que adherirán a una manifestación convocada por grupos laicos para la tarde del 17 de agosto contra el viaje del obispo de Roma. Los quejosos utilizan como excusa el costo de la visita apostólica, pese a las múltiples explicaciones de los organizadores: “la jornada no costará dinero a las arcas públicas porque se trata de un evento autofinanciable”.

Aún así los “indignados” han visto en el encuentro de jóvenes una oportunidad para revitalizar el movimiento, en un contexto en el cual España padece una profunda crisis.

“Nosotros no tenemos ninguna preocupación por las marchas de protesta, nos preocupa más el tema de la crispación, donde nosotros no estamos participando porque nosotros no vamos en contra de nadie ni de nada; es más la convocatoria del Papa a los jóvenes del mundo también les afecta a ellos”, insistió de la Cierva.

Reconoció que existen “muchos de los temas que defienden los indignados que compartimos, por ejemplo en la situación incómoda en la que se encuentra el país, no solamente desde el punto de vista económico sino también de crisis de valores, de crisis política, de corrupción en las instituciones o de falta de representatividad”.

Pero aclaró que los católicos no comparten el tratamiento del problema porque, aunque advierten que los “indignados” tienen razón en cómo describen la realidad, la postura cristiana no es la de protestar sino la de preguntarse qué hacer para salir de las dificultades, siempre desde el ámbito constitucional.

Advirtió que la respuesta está en formar a la gente para que exija a los políticos que cumplan con la ley, animar a los ciudadanos a ser sumamente duros con los políticos que han violado la ley, quienes deben ser echados de la política y, en ese renglón, ser mucho más radicales porque el mensaje cristiano es fomentar el pago de los impuestos, respetar a la autoridad pero, al mismo tiempo, ser exigente con la autoridad.

“Nos parece que la situación es muy dura pero hay salida, la Jornada Mundial de la Juventud quiere destacar la necesidad del trabajo para hacer realidad la esperanza, porque es posible salir del problema pero no protestando, no poniendo pintadas en los bancos sino transformando las instituciones financieras para que cambien sus criterios economicistas. Eso no se consigue con violencia, impidiendo trabajar, sino todo lo contrario”, sentenció.