6.08.11

El Papa hablará de lo que crea oportuno, señor ministro

A las 11:05 AM, por Luis Fernando
Categorías : Actualidad

 

A los socialistas les preocupa lo que el Papa Benedicto XVI pueda decir en su visita a España durante la JMJ. Estamos inmersos en la precampaña electoral para las próximas generales, y lo que menos le apetece al PSOE es contemplar como el Obispo de Roma les dice a más de un millón de jóvenes que las leyes que promueven el aborto, el divorcio y la desnaturalización del matrimonio deben ser rechazadas por los cristianos.

Y ante semejante posibilidad, ha asomado el ministro “católico” del gobierno, don Ramón Jáuregui, a decirle al Papa que no conviene que habler sobre la situación en España, que para eso ya está la Conferencia Episcopal Española. Don Ramón no es tonto y sabe muy bien que en la Iglesia Católica la máxima autoridad moral y doctrinal es ejercida por los papas. Las conferencias episcopales ni siquiera tienen autoridad sobre cada uno de los obispos en sus diócesis. Son órganos colegiados al servicio del episcopado.

Por tanto, si queremos saber lo que la Iglesia tiene que decirle a España, la persona más indicada para ello es precisamente el Vicario de Cristo. Y si Benedicto XVI considera oportuno hacer referencia, por ejemplo, a la nefasta ingeniería social que se ha impuesto en este país en los últimos 8 años, no habrá ministro socialista que lo pueda impedir.

Personalmente dudo que el Papa hable de esos temas mencionando explícitamente la situación española. Le basta con hacer referencia a esas leyes perversas de forma general, ya que son cada vez más los países que en el mundo las aplican. Dado que es una Jornada Mundial de la Juventud, lo lógico es que el mensaje papal vaya para todos y no sólo para los del país donde se celebra la Jornada. Ahora bien, tampoco tendría nada de particular que el Santo Padre aprovechara la ocasión para dirigirse específicamente a los españoles.

Lo que el ministro Jáuregui demuestra con sus necias declaraciones es que los socialistas no han terminado de entender muy bien que la Iglesia es libre para decir o hacer lo que estime oportuno de cara al bien común. La aconfesionalidad del Estado no implica que un Papa pueda decir lo que quiera sobre España. Si le tienen miedo, que se metan debajo de la mesa durante la JMJ. Pero vamos, yo no me preocuparía gran cosa ante los posibles efectos electorales de la Jornada, que es lo que de verdad preocupan al PSOE. La situación del país es tan catastrófica, que no hace falta que llegue ningún Papa para que los españoles pongan a ese partido en el lugar que se merece.

Luis Fernando Pérez Bustamante