23.08.11
Variados milagros en la JMJ
El concepto milagro lo utilizo en el más amplio sentido del término castellano. Los amigos lectores puede poner o quitar la comillas a su gusto a la palabra milagro. Durante los días de la JMJ se han producido muchos y variados milagros, que, sin ánimo de agotar el tema, serían los siguientes.
Primero, serían los milagros materiales previos a los días de la celebración: por ejemplo, la pérdida del Real Madrid a manos del Barcelona evitó que la plaza de la Cibeles fuera asaltada por los hinchas del equipo blanco, que hubieran arrasado con todo lo preparado para las celebraciones que allí han tenido lugar.
Segundo, serían los milagros económicos, España ha demostrado ser una gran nación, desde más de 600 millones de telespectadores estuvieron pendientes de Madrid, que percibió gracias a la JMJ alrededor de 160 millones en beneficios, que se han repartido entre la hostelería y otros servicios básicos de los días en los que Benedicto XVI ha estado con nosotros.
Tercero, ha sido la ausencia de enfermedades graves atendidas por el Samur que un día, el sábado pasado, llegó a batir su record de 2,500 urgencias clínicas variadas. Ninguna con el diagnostico de coma etílico en una tierra donde los botellones semanales llevan a centenares de jóvenes a urgencias con esta dolencia producida por empinar el codo.Cuarto, ha consistido en la queja que las autoridades de la Generalidad catalana han elevado a la opinión pública contra, dicen ellos, “la marginación que toda la JMJ ha tenido hacia Cataluña y sus políticos nacionalistas”. Esta queja es de un gran calado, pues se ha demostrado que así Cataluña es igual que cualquiera otra de las regiones de España, las cuales ninguna ha hecho esa protesta formal.
Quinto, es el que más me ha gustado. Ayer lunes el cardenal Rouco tenía previsto ir a las 10 de la mañana a ser entrevistado a la cadena Ser. Unos minutos antes se excusó. Y cambió una cadena por otra: la Cope, propiedad de la Conferencia Episcopal Española. Esto puso de los nervios al conductor del programa quien vociferó y protestó por el micrófono todo lo que quiso y pudo.
Sexto,la huelga del fútbol produjo que las cadenas de radio y televisión se quedaron sin contenidos de un normal fin de semana, sobre todo siendo la primera jornada. Esto los obligó a volcarse en la presencia del Papa en España.
Séptimo, la terminación de la guerra en Libia ha esperado a llegar el lunes. Si hubiera sido antes tomaría todo el protagonismo en los medios de comunicación social.
Octavo, y último, por ahora, estuvo en que el Papa se marchó muy contento de esos días pasados en España, dejando muy cabreados a la extrema derecha eclesial y a la extrema izquierda eclesial. Esto es muy sano para que se pregunten, ambos extremos, en que iglesia militan o desean militar. Algo de lo que hablaremos otro día.
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Tomás de la Torre Lendínez