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El mundo visto desde Roma

Servicio diario - 28 de agosto de 2011

Jornadas Mundiales de la Juventud

“Un canto de esperanza”, el nuevo álbum de Sara Torres

Santa Sede

Tras atentado en Nigeria, el Papa pide a los terroristas diálogo respetuoso

Benedicto XVI indica el “secreto” para “realizarse”

El Papa nombra a monseñor Gutiérrez nuevo arzobispo de ciudad Bolívar

Pésame del Papa por la muerte del cardenal Ambrozic

Dios llora en la tierra

¿Guerra entre musulmanes y cristianos en Nigeria?

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Jornadas Mundiales de la Juventud


“Un canto de esperanza”, el nuevo álbum de Sara Torres
Presentado en Madrid en la XXVI Jornada Mundial de la Juventud
MADRID, domingo 28 de agosto de 2011 (ZENIT.org).- Un doble concierto-testimonio lanzó su último disco, Punto y Aparte, un trabajo basado en la valentía y en la esperanza cristiana, con la gratitud hacia Dios por todos los dones recibidos. Sara Torres, cantautora cristiana de Nicaragua, actuó delante de miles de peregrinos en Madrid durante la Jornada Mundial de la Juventud.

Antes de llegar a la capital española, la artista sudamericana actuó también en Toledo, ante más de 10.000 jóvenes.

“El nuevo disco supone un cambio que nos exhorta a dejar de lamentarnos y nos invita a mirar hacia lo alto -dijo la cantautora- y doy gracias a Dios por las cosas que me da cada día”.

El nuevo álbum contiene una canción que habla a las mujeres que quieren abortar, animándolas a tener a su hijo. “Se llama Provida -explica Sara Torres- y nació de mi corazón cuando estaba embarazada de mi cuarto hijo, aunque todavía no lo sabía. Pienso sobre todo en las mujeres que probablemente no saben lo que están haciendo”.
 

Punto y Aparte es un álbum que recoge canciones de distintas temáticas y situaciones: hay una dedicada a la defensa de la vida, otra a las personas con depresión y a quien siente impulsos homicidas, otra que es una canción vocacional que constituye, en realidad, una verdadera oración.

En resumen, un disco muy variado que afronta todos los temas que están en el corazón de la cantautora: de la vida a la oración, de la vocación a la esperanza.

En referencia a su participación en la JMJ, Torres explicó que no fue fácil participar con dos conciertos.

“Han sido necesarias muchas solicitudes y operaciones burocráticas –dijo-. Por lo que respecta al evento, sin embargo, los jóvenes son muy entusiastas y esto me ha dado mucha energía y fuerza para seguir adelante”.

“Fui a Madrid sobre todo como peregrina -añadió- y esto fue para mí un 'sacrificio'. Pero afirmo que ha valido la pena aunque sea sólo por una persona que, gracias a mi música y a mi testimonio, haya encontrado a Dios”.

“Mi canto es tanto para una persona como para miles: el número no importa  -concluyó-. Creo que en esta Jornada Mundial de la Juventud hemos podido llegar a personas que no creen y por eso estoy muy contenta”.

Más información sobre Sara Torres: http://www.saratorres.com/

[Por Serena Sartini, traducción del italiano por Carmen Álvarez]

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Santa Sede


Tras atentado en Nigeria, el Papa pide a los terroristas diálogo respetuoso
Envía telegramas de pésame al presidente de Nigeria y al secretario general de la ONU
CIUDAD DEL VATICANO, domingo 28 de agosto de 2011 (ZENIT.org).- Benedicto XVI expresó su dolor por el atentado perpetrado este viernes contra las oficinas de la ONU en Abuya y volvió a invitar a los terroristas a “abrazar la vida y el diálogo respetuoso”.

Lo hizo en dos telegramas idénticos enviados al presidente de la República Federal de Nigeria, Goodluck Jonathan, y al secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-Moon, con los que les expresó su cercanía en estos momentos.

Los telegramas muestran el “sincero pésame” del Papa por “las terribles pérdidas humanas tanto entre los ciudadanos locales como entre el personal de las Naciones Unidas”.

Benedicto XVI, destacan los telegramas, “apela de nuevo a aquellos que escogen la muerte y la violencia a abrazar en cambio la vida y el diálogo respetuoso”.

“El Santo Padre reza de todo corazón por el reposo de aquellos cuyas vidas han sido sesgadas de una manera tan dramática, e invoca cordialmente bendiciones de Dios de valentía y fuerza sobre los heridos y los que sufren la pérdida”, añaden.

La Oficina de Información de la Santa Sede hizo público este sábado el texto, firmado por el secretario de Estado vaticano, el cardenal Tarcisio Bertone.

El atentado del viernes en la capital nigeriana causó la muerte de al menos 18 personas y numerosos heridos y devastó parte de la sede de la ONU en Abuya, que alberga 26 agencias humanitarias de Naciones Unidas.

El grupo islámico radical Boko Haram se atribuyó la autoría del atentado, perpetrado con un coche bomba conducido por un terrorista suicida que logró entrar en el complejo de la ONU.

Esta secta tiene su origen en el norte de Nigeria, donde ha llevado a cabo varios ataques contra la policía y lugares de culto, tanto musulmanes como cristianos, entre ellos el que dañó gravemente la catedral de Maiduguri, capital del estado de Borno, en el noreste, el pasado mes de junio.

El arzobispo de Abuya, monseñor John Olorunfemi Onaiyekan declaró a la agencia Fides que el atentado del viernes “es un caso muy triste que causa gran preocupación" y destacó su agradecimiento al Papa “por haber expresado su cercanía y su preocupación en un momento tan triste para Nigeria”.

"No sabemos dónde quieren llegar estas personas y me pregunto quiénes pueden ser las fuerzas que están detrás de estos eventos –afirmó-. También esperamos una respuesta adecuada por parte del Gobierno para detener esta violencia".

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Benedicto XVI indica el “secreto” para “realizarse”
Hoy durante el rezo del Ángelus
CASTEL GANDOLFO, domingo 28 de agosto de 2011 (ZENIT.org).– Benedicto XVI indicó este domingo durante el rezo del Ángelus el “secreto” para “realizarse” en la vida: “perderse a sí mismo” en seguimiento de Cristo crucificado para “encontrarse a sí mismo” en el “don de sí mismo”.

El Papa presidió al mediodía la oración mariana desde el balcón del patio interior del Palacio Apostólico de Castel Gandolfo y fue saludado con entusiasmo por jóvenes que retomaron la aclamación de la Jornada Mundial de la Juventud de Madrid: “Esta es la juventud del Papa”.

Comentando el evangelio dominical, destacó que “cuando la realización de la propia vida está orientada únicamente al éxito social, al bienestar físico y económico ya no se razona según la voluntad de Dios sino según los hombres”.

“Pensar según el mundo es dejar aparte a Dios, no aceptar su designio de amor, es casi impedirle cumplir su sabia voluntad”, añadió.

Citando el primer volumen de su libro Jesús de Nazaret, explicó que “el Señor enseña que “el camino de los discípulos es un seguirle a Él, al Crucificado. Pero en los tres Evangelios, este seguirle en el signo de la cruz (···) como el camino del “perderse a sí mismo”, que es necesario para el hombre y sin el cual le resulta imposible encontrarse a sí mismo”.

El Papa actualizó esta enseñanza para los bautizados de hoy: “Como a los discípulos, también a nosotros Jesús nos dirige la invitación: “Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame”. El cristiano sigue al Señor cuando acepta con amor la propia cruz, a pesar de que a los ojos del mundo aparece como un fracaso y una “pérdida de la vida”, sabiendo que no la lleva solo, sino con Jesús, compartiendo su mismo camino de donación”.

Después del Ángelus, el Pontífice felicitó a monseñor Marcello Semeraro, obispo de la diócesis de Albano, a la que pertenece Castelgandolfo, con motivo del cuarenta aniversario de su ordenación sacerdotal.

Y extendió sus buenos deseos, por el mismo aniversario, a monseñor Bruno Musaro, nombrado hace poco  nuncio apostólico en Cuba, al obispo Filippo Santoro y a 17 sacerdotes presentes hoy en Castel Gandolfo.

En su saludo a los peregrinos de habla española, Benedicto XVI destacó la necesidad de ser dóciles a la Palabra y dejarse transformar interiormente, para así saber distinguir siempre cuál es la voluntad de Dios.

Finalmente pidió que “el Señor, por intercesión de la Virgen María, infunda su amor en todos los corazones para que, haciendo más religiosa nuestra vida, aumente el bien en nosotros y con constante solicitud lo conserve”.

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El Papa nombra a monseñor Gutiérrez nuevo arzobispo de ciudad Bolívar
Últimos nombramientos papales
CIUDAD DEL VATICANO, sábado 27 de agosto de 2011 (ZENIT.org).- Benedicto XVI aceptó la renuncia del arzobispo metropolitano de Ciudad Bolívar (Venezuela), monseñor Medardo Luis Luzardo Romero, presentada por razones de edad.

Para sustituirle en el cargo, nombró a monseñor Ulises Antonio Gutiérrez Reyes, mercedario, actualmente obispo de Carora, comunicó este sábado la Oficina de Información de la Santa Sede.

Monseñor Ulises Gutiérrez nació el 25 de abril de 1951 en Pedregal, Estado Falcón. Realizó sus estudios secundarios en el seminario menor de San José de Coro, dirigido por los mercedarios.

Continuó su preparación en España: en 1967 entró al noviciado Santa María del Olícar, de la misma orden, en Estercuel y después, en Santa María de El Puig, en Valencia, inició la preparación a las órdenes sagradas.

Posteriormente volvió a Venezuela, en concreto a Caracas, donde estudió Teología en el Seminario Santa Rosa de Lima.

Fue ordenado sacerdote el 27 de diciembre de 1977 en la catedral de Coro, la diócesis en la que nació.

Fue párroco en Maracaibo, administrador del Colegio Tirso Molina en Caracas y de 1994 a 2000 fue superior de la vicaría venezolana de los mercedarios.

Sirvió a la orden como responsable y rector del seminario de Palmira, Táchira, en la diócesis de San Cristóbal, entre los años 2000 y 2003.

El 15 de diciembre de 2003 fue nombrado obispo de Carora y recibió la ordenación episcopal el 27 de febrero del 2004. En el 2005 desempeño el cargo de administrador apostólico de la diócesis de Cabimas.

Es miembro de la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal Venezolana y presidente de la Comisión Episcopal para la Vida Consagrada.

Francia y Sudáfrica

Para Francia, Benedicto XVI aceptó este sábado la renuncia del obispo de Nevers, presentada por monseñor Francis Deniau por razones de edad, y nombró para sustituirle en el cargo a monseñor Thierry Brac de la Perrière, hasta ahora obispo auxiliar de Lyon.

Nacido el 17 de junio de 1959 en Lyon, fue ordenado sacerdote el 19 de junio de 1988 para esa misma diócesis.

Ha ejercido su ministerio en varias parroquias y ha sido capellán diocesano de los Guides de France y de Fe y Luz.

En 2002 fue nombrado vicario general de Lyon y le fue confiada también la formación permanente de los sacerdotes jóvenes. En 2003 fue nombrado obispo auxiliar de su diócesis.

En la Conferencia Episcopal Francesa, pertenece al Consejo para los movimientos y las asociaciones de fieles.

Sudáfrica

El 20 de agosto, el Papa XVI aceptó la renuncia al gobierno pastoral de la diócesis sudafricana de Port Elizabeth, presentada por monseñor Michael Gower Coleman y nombró al sacerdote James Brendan Deenihan administrador apostólico sede vacante y ad nutum Sanctae Sedis de la misma diócesis.

Nuevo nuncio en Japón

El lunes 15 de agosto, el Papa nombró nuncio en Japón a monseñor Joseph Chennoth, hasta entonces nuncio apostólico en Tanzania.

Nacido en 1943 en Kockamangalam (India), el arzobispo Chenmoth fue ordenado sacerdote a los 25 años de edad para la Iglesia siro-malabar.

Ha sido nuncio en la República Centroafricana, en Chad y en Tanzania. Sucede en el cargo de nuncio en Japón a monseñor Alberto Bottari de Castello, nombrado nuncio en Hungría el pasado 6 de junio.

Haití

Ese día, el Pontífice también nombró obispo de la diócesis haitiana de Les Cayes al hasta entonces obispo de Fort-Liberté, monseñor Chibly Langlois, especialista en nueva evangelización.

Nacido en 1958 en La Vallée, en la diócesis de Jacmel, monseñor Langlois estudió en los seminarios menor y mayor de Puerto Príncipe.

Fue ordenado sacerdote en 1991 y se licenció en Teología pastoral en la Universidad Pontificia Lateranense de Roma, con la disertación La nueva evangelización, obra de inculturación en Haití.

Ha sido vicario de la catedral de Jacmel, director del servicio diocesano de la pastoral catequética y del centro diocesano de formación pastoral y catequética y párroco.

También ha servido como profesor en el seminario mayor de Puerto Príncipe y en el Instituto Diocesano para la Educación y la Promoción Humana de Jacmel.

Maronitas

El 13 de agosto, Benedicto XVI confirmó la elección, realizada por el sínodo de los obispos de la Iglesia patriarcal maronita, de monseñor Hanna Alwan, ML y de monseñor Hanna Alwan, ML como obispos de curia.

También confirmó las dimisiones presentadas por monseñor Roland Aboujaoudé, obispo titular de Arca de Fenicia de los Maronitas, y por monseñor Samir Mazloum, obispo titular de Callinico dei Maroniti.

Papúa Nueva Guinea

El 11 de agosto, el Papa aceptó la renuncia del obispo de la arquidiócesis de Rabaul, en Papúa Nueva Guinea, presentada por monseñor Karl Hesse, MSC, por razones de edad, a quien sucede el obispo coadjutor de la misma diócesis, monseñor Francesco Panfilo, SDB.

Perú

El 8 de agosto, el Pontífice aceptó la renuncia al gobierno pastoral del vicariato apostólico de San José del Amazonas, en Perú, presentada por monseñor Alberto Campos Hernández, OFM.

Al mismo tiempo, nombró administrador apostólico sede vacante y ad nutum Sanctae Sedis de ese vicariato a monseñor Miguel Olaortúa Laspra, OSA, vicario apostólico de Iquitos.

También para Perú, el 6 de agosto, Benedicto XVI nombró arzobispo de Ayacucho a monseñor  Salvador Piñeiro García-Calderón, ordinario militar.

Nacido en Lima el 27 de enero de 1949, monseñor Piñeiro estudió en el seminario arzobispal de Santo Toribio y en la Facultad de Teología de Lima, licenciándose en Teología Sagrada.

Fue ordenado sacerdote el 6 de mayo de 1973 e incardinado en la arquidiócesis de Lima, donde ejerció su ministerio pastoral en varias parroquias.

También fue profesor de Filosofía y de Teología en la Facultad Pontificia de Lima y en la Escuela de Catequesis, así como vicario para la pastoral, vicario general, rector del seminario mayor y vicario episcopal.

Nuevo nuncio en Cuba

El 6 de agosto, el Papa nombró nuncio apostólico en Cuba al arzobispo italiano Bruno Musarò, hasta entonces nuncio apostólico en Perú.

Nacido el 27 de junio de 1948 en Andrano, monseñor Musarò fue ordenado sacerdote para su  arquidiócesis natal de Otranto a los 23 años de edad.

En 1977 ingresó en el servicio diplomático de la Santa Sede; trabajó en esta Secretaría de Estado en Corea, Italia, República Centroafricana, Panamá, Bangladesh y España.

En 1994 fue nombrado nuncio apostólico en Panamá, y sucesivamente en Madagascar, Comoros, Seychelles, Mauricio, Guatemala, Perú y ahora Cuba.

Eslovaquia

Finalmente, el 4 de agosto el Papa nombró obispo de Spis al obispo auxiliar de la misma diócesis eslovaca monseñor Stefan Secka, en sustitución de monseñor František Tondra, de quien aceptó su renuncia, presentada por motivos de edad.

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Pésame del Papa por la muerte del cardenal Ambrozic
Encomienda su alma a la misericordia de “nuestro Padre amoroso”
CASTEL GANDOLFO, domingo 28 de agosto de 2011 (ZENIT.org).- Benedicto XVI expresó en un telegrama su pésame por la muerte del cardenal Aloysius Matthew Ambrozic, arzobispo emérito de la arquidiócesis canadiense de Toronto, fallecido este sábado a los 81 años de edad.

En el texto, enviado al actual arzobispo de Toronto, monseñor Thomas Collins, el Pontífice se muestra “profundamente dolorido” por la muerte del cardenal, y expresa al prelado, “al clero, a los religiosos y a los fieles laicos de la arquidiócesis” sus “sentidas condolencias”, asegurando su oración.

“Recuerdo con gratitud la dedicación del cardenal y su servicio a la Iglesia en su país de adopción”, escribe Benedicto XVI.

El cardenal Ambrozic nació en Eslovenia. Se trasladó con su familia a Canadá en 1948 y recibió la ordenación sacerdotal en 1955.

El Papa concluye su telegrama uniéndose a “todos los que lamentan su pérdida” “al encomendar su noble alma a la infinita misericordia de Dios, nuestro Padre amoroso”.

El purpurado fallecido nació en Gabrje el 27 de enero de 1930. Fue nombrado obispo auxiliar de Toronto en 1976. Diez años más tarde, fue elegido arzobispo coadjutor y en 1990, arzobispo de Toronto.

Juan Pablo II lo creó cardenal en 1998 con el título de los santos Marcelino y Pedro. Con su muerte, el colegio cardenalicio tiene 194 miembros, 114 de los cuales electores.

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Dios llora en la tierra


¿Guerra entre musulmanes y cristianos en Nigeria?
El arzobispo de Abuya afirma que la tensión religiosa no es el mayor peligro
ABUYA, domingo 28 de agosto de 2011 (ZENIT.org).- La mayor causa de tensiones en Nigeria no está entre cristianos y musulmanes, sino entre ricos y pobres, afirma el arzobispo de Abuya.

En una entrevista concedida al programa de televisión “Dios llora en la Tierra” de la Catholic Radio and Television Network (CRTN) en colaboración con Ayuda a la Iglesia Necesitada, el arzobispo John Onaiyekan explica que el mayor peligro para la paz en Nigeria “es la injusticia social en el país”.

El arzobispo ha sido presidente de la Conferencia Episcopal Nigeriana y una importante voz a favor de una mayor comprensión y diálogo entre la comunidad musulmana y la cristiana de Nigeria. También ha pedido una mayor responsabilidad a los medios a la hora de informar de las tensiones entre estas dos comunidades.

En esta entrevista, el arzobispo habla de modo pormenorizado sobre el abismo entre ricos y pobres en su país, así como de la cultura profundamente espiritual de los nigerianos, de la mentalidad política de que “el ganador se lo lleva todo”, y de las claves para el éxito en el diálogo interreligioso.

--En aproximadamente una década 3.000 personas han sido asesinadas por la violencia interétnica e interreligiosa, ¿cuál es el origen de esta violencia?

--Monseñor Onaiyekan: Esa es la mala noticia, la de que se han perdido vidas en conflictos que tienen connotaciones religiosas y que suelen interpretarse como religiosos. Creo que tenemos que recordar que se han perdido miles de vidas en mi país cada año debido a muertes diarias; los que se mueren en hospitales sólo por la mala gestión y también por conflictos en zonas donde no hay cristianos o musulmanes – no obstante, nadie habla de ellas y sólo se centran en la violencia entre musulmanes y cristianos.

De hecho, hablamos más bien de una cultura que devalúa la vida humana en general, y lo digo como un nigeriano con todo el sentido de responsabilidad y tristeza. Hay que colocar todo en su debido contexto. Para hablar de 3.000 se calcula normalmente en base a los que han perdido su vida sobre todo en la zona norte de Nigeria.

--¿En torno al área de Jos?

--Monseñor Onaiyekan: La zona de Jos es sólo la última, porque hay otras zonas de Nigeria en las que ha habido enfrentamiento: en Kaduna, Bauchi, y, cuando las famosas “caricaturas danesas”, tuvimos disturbios en Duguri y en toda la zona y, luego, en la meseta de Jos.

Jos ha sido especialmente sorprendente porque Jos no tiene una gran población musulmana y, de hecho, no es un lugar en el que se pueda decir que los cristianos y musulmanes tengan una relación tensa. Es de mayoría cristiana y nos hemos sorprendido de que en este lugar estalle este tipo de violencia. En segundo lugar, sea en Jos o en cualquier otro sitio, la gente no ataca a los demás sólo por la religión.

--Pero cuando leemos sobre esto, y hemos leído hace poco mucho en las noticias sobre la violencia entre musulmanes y cristianos, se presenta precisamente así: la violencia por motivos religiosos entre musulmanes y cristianos. Si no es así, ¿cuál es el verdadero origen?

--Monseñor Onaiyekan: Puede haber una dimensión religiosa, porque – este es uno de los casos en los que algo bueno puede volverse malo – los nigerianos son profundamente religiosos, lo que es algo grande. Están profundamente comprometidos con su fe lo que significa que todo lo que hacen lo hacen con fervor religioso, es decir: cuando dos personas se pelean – incluso en el mercado – y sucede que uno es musulmán, y sucede que el otro es cristiano, antes de que se sepa dirán: “este musulmán y este cristiano están luchando”. No van a decir: “estos dos nigerianos”, como debería ser, y creo que esto es lo que hace más fácil que parezca una disputa religiosa.

En el caso de Jos, el asunto está muy claro: La dicotomía entre los que son considerados “indígenas” de la meseta y quienes son considerados “colonos”. El problema no es tanto con los colonos, porque hay colonos e indígenas por toda Nigeria, el problema en la meseta es la situación de los colonos que exigen plenos derechos como indígenas, un punto en el que estoy personalmente de acuerdo, que no sólo es válido para esta meseta sino para toda Nigeria.

--¿Qué otros elementos entran en juego?

--Monseñor Onaiyekan: También quiero insistir en que los nigerianos no son sólo cristianos o musulmanes; los nigerianos son también hausa, ibo y yoruba. Los nigerianos tienen también ideologías políticas diferentes. Y la mayor diferencia en Nigeria actualmente, y una de las causas de la mayoría de los problemas, y el mayor peligro para la paz en Nigeria, no es el asunto de los cristianos y los musulmanes, es la injusticia social en el país. La gran diferencia, el gran abismo entre unos pocos que son muy ricos y la inmensa mayoría que son pobres en una nación que se supone que es muy rica.

Los pocos ricos, la mayoría de los cuales son también ladrones, bandidos que roban nuestro dinero, gente corrupta, son cristianos y musulmanes que están sentados en las mismas mesas de dirección. Los pobres que están sufriendo también son cristianos y musulmanes y también se llevan bien entre sí porque tienen los mismos problemas. Estas son las cosas que deberíamos considerar de modo cuidadoso y, si se vive en Nigeria, hay que tener esta lente para no dejarse llevar por explicaciones que parecen simples y directas - demasiado simplistas.

--¿Así que podemos decir que el éxito o fracaso político en Nigeria se traduce en poder económico o en la falta del mismo?

--Monseñor Onaiyekan: Sí, es una mentalidad de “el ganador se lo lleva todo”. Si se es del partido en el gobierno, se consiguen todos los contratos, todas las promociones y todos los trabajos en el gobierno para los hijos. Si se pertenece a la oposición, no se consigue nada. Así que si además de pertenecer al partido de la oposición ocurre que se pertenece a una tribu diferente – puesto que a la división política se añade la étnica – y si a todo esto añadimos que se pertenece a otra religión, es fácil que alguien diga que cristianos y musulmanes se enfrentan, y esta es la imagen que se ve por todo el mundo.

Jamás he visto en Nigeria que hayamos luchado porque Jesús sea Dios o no, que es la mayor diferencia teológica entre cristianos y musulmanes. Nunca hemos peleado por eso ni nos hemos enfrentado sobre si Mahoma es un verdadero profeta o no. Hemos luchado por la tierra. Hemos luchado sobre cuántos ministros son musulmanes o cristianos. Hemos luchado sobre quién es el líder de este o aquel partido político. Estos son los temas sobre los que hay enfrentamiento.

--Esto plantea la pregunta: ¿Por qué se presenta como un asunto religioso en lugar de lo que realmente es – intereses económicos o políticos?

--Monseñor Onaiyekan: Se debe a la naturaleza de la comunidad nigeriana. Nos identificamos con facilidad como cristianos o como musulmanes. Si se va a Nigeria en domingo, las iglesias están llenas. Todo el mundo va a la iglesia el domingo. Si eres un cristiano que va a la iglesia y vives con un musulmán, y estás sentado en casa un domingo, te preguntará “¿por qué no vas a la iglesia? ¿Qué ocurre? ¿Tienes algún problema?”. Y se puede decir lo mismo para un musulmán. Es como si tu identidad se definiera en términos de tu religión. Así que hagas lo que hagas se te considera cristiano o musulmán.

En segundo lugar, cuando dos personas son rivales, intentan desplegar todos los recursos para protegerse. Así que, si me estoy peleando con un compañero que resulta que es musulmán y estoy a punto de perder, diré: “Mira cómo me tratan. Soy cristiano”. Me recuerda a San Pablo cuando estaba ante el Sanedrín, miró a los fariseos entre los saduceos y dijo: “Soy fariseo y por eso sufro”. Entonces los fariseos le apoyaron. Hay algo de esto también. En el lado musulmán hay personas que quieren atraer la solidaridad de los musulmanes, no sólo en Nigeria, sino también en el extranjero. Vemos que esto sucede en ambos lados.

Pero la cuestión es entonces: cuando ocurren este tipo de cosas no se piensa mucho en el resultado final. ¿Estamos caminando hacia la solución de nuestros problemas para vivir juntos o nos estamos preparando para la guerra que habrá finalmente entre cristianos y musulmanes?

--Usted ha mencionado los intereses extranjeros; ¿hay intereses extranjeros provocando esto o qué interés hay en provocarlo?

--Monseñor Onaiyekan: Hay muchos intereses en juego, pero yo creo, ya que estamos hablando de bases religiosas, que hay, obviamente en ambos lados, corrientes que tienen posturas muy fuertes contra los otros. Hay corrientes islámicas que creen que los cristianos son malos creyentes. Hay muchas personas en Nigeria que ven la televisión o que escuchan sermones desde Yemen que son emitidos por los canales islámicos; no hay que irse de Nigeria para escuchar esto. Hay pequeños grupos que son muy tendenciosos en ambos lados.

También hay cristianos que dicen muchas cosas horribles de los musulmanes. Creen que los musulmanes que van a La Meca adoran un ídolo, una piedra, y que no hay modo de que un musulmán obtenga el cielo nunca porque Jesús ha dicho que, si no naces del agua y del espíritu, no entrarás en el reino de Dios. Cuando alguien sale en público para decir directamente esto a los musulmanes con altavoces, está provocando – pero, de nuevo, se trata de un pequeño grupo. Nuestra Iglesia no nos enseña esto. Cuando hay choques, el resto de nosotros nos vemos envueltos, lo que es un gran problema. La razón final que le daría – ya que estamos hablando en términos de comunicación – los periodistas a veces son perezosos.

--¿Cuánta responsabilidad tienen los medios de comunicación y por qué?

--Monseñor Onaiyekan: Creo que a veces los periodistas son perezosos porque ya tienen una idea fija sobre la violencia que tiene lugar en Nigeria, por lo que es fácil decir: “Hemos explicado todo; son sólo los musulmanes y los cristianos que están luchando otra vez”. No se toman la molestia de ir para averiguar algo más sobre la causa de raíz del problema. A veces también depende de a quién se llame. Si se llama a una de esas personas que creen que hay que reunir a todas las fuerzas cristianas para hacer frente a los musulmanes de una vez por todas, obtendrás ese tipo de historia. Hay que decir: “Tengo que investigarlo. He hablado con alguien de la multitud y esto es lo que ha sucedido, pero después tengo que escuchar muchas opiniones para comentar el asunto”.

--Usted ha dicho en alguna ocasión que el pasaje evangélico de Mateo 25 es el que mejor expresa para usted el cristianismo. ¿Puede decirnos cómo se relaciona esto con la cuestión del diálogo entre el islam y los cristianos?

--Monseñor Onaiyekan: Tuve hambre y me diste de comer; estaba desnudo y me vestiste; estaba preso y me visitaste. ¿Cuándo hice esto? Jesús respondió: Lo que hiciste al más pequeño de mis hermanos, a mí me lo hiciste.

No puedo ver razón alguna para que esto se interprete de la siguiente manera: lo que hiciste al más pequeño de mis hermanos “cristianos”. No, para mí, es la prueba de fuego de lo que eres. Si no eres bueno con tu prójimo, no puedes presumir de agradar a Dios. Es una idea que atraviesa todo el Nuevo Testamento. La forma en que se lo planteo sin rodeos a mi gente de Abuya es: “Escuchad hermanos: es maravilloso ser católico y, si eres un buen católico, recibirás grandes honores en el cielo, pero tengo que deciros que a las puertas del cielo no se os pedirá el certificado de bautismo”.

En otras palabras, Mateo 25 no está diciendo: “¿Estás bautizado? ¿A qué iglesia perteneces?”. La pregunta es: “¿Qué hiciste por el pobre?”. La parábola es muy poderosa y llama la atención también a los políticos. Si eres un político y puedes alimentar a los hambrientos y no haces nada, y pasas el tiempo robando dinero, tendrás que responder de ellos a las puertas del cielo.

--Usted ha señalado que la Biblia puede servir como fuente para una mejor comprensión entre cristianos y musulmanes. Mi pregunta es: ¿el musulmán nigeriano lee la Biblia?

--Monseñor Onaiyekan: Respondo directamente a su pregunta, sí. De hecho, los musulmanes nigerianos leen la Biblia más que los cristianos nigerianos el Corán por la sencilla razón de que muchos musulmanes nigerianos han ido a colegios católicos y cristianos en los que han leído la Biblia. Algunos musulmanes, buenos estudiantes musulmanes míos, han hecho estudios bíblicos para sus exámenes y lo han hecho muy bien. Así que, en general, los musulmanes nigerianos están más familiarizados con las enseñanzas cristianas que los cristianos con el Corán.

Pero yendo al tema del que habla. Mi convicción es que la Biblia no sólo nos ayuda a fomentar las relaciones con el mundo islámico sino que el mundo islámico también debe dar a conocer, de sus propios recursos espirituales, aquellas cosas que ayudan a apoyar los esfuerzos de diálogo interreligioso. Siempre les digo a mis colegas y hermanos musulmanes que, si vamos a buscar textos de lucha en la Biblia, tenemos también muchos en el cristianismo. Sólo tenemos que ir a Josué, a Jueces y ver cómo Dios lucha por los suyos y destruye al enemigo. Puedo ir a estos textos pero no iré; iré a otros, que me animan a vivir en paz con todos.

Jesús vino para morir por toda la humanidad, lo que quiere decir para mí que cada hombre es mi hermano y mi hermana. En el islam, hay textos terribles en el Corán, que, al interpretarlos, quieren decir que conviertes a los no creyentes o los matas. Esos textos están ahí, y un musulmán honesto te dirá: “Estos textos nos dan problemas”. Yo les digo: “Sí, pero también hay otros textos, muchos, que dicen que no debería haber violencia en la religión”. Un texto incluso dice claramente: “Si Alá lo hubiera querido, habría hecho de todos nosotros una nación, una religión, pero Él nos han dejado como estamos para que podamos vivir en paz para que al final Él decida quién es bueno”. Cuando nos encontramos sobre esta base, podemos caminar juntos sin comprometer nuestras creencias fundamentales.

--¿Así que un musulmán debe ser un buen musulmán y un cristiano, un buen cristiano?

--Monseñor Onaiyekan: Ambos, para dialogar con eficacia. La cuestión es qué constituye a un buen cristiano y a un buen musulmán. Pero creo que ambas religiones coinciden en que lo de empezar a matar a los demás no es voluntad de Dios.

--En el Nuevo Testamento, se puede leer el pasaje del Sermón de la Montaña – poner la otra mejilla. ¿Es algo que un musulmán puede entender?

--Monseñor Onaiyekan: No creo que todo el mundo lo entienda. Quiero decir: ¿quién pone de verdad la otra mejilla? Esta es la radicalidad del Evangelio cristiano.

--Pero, para entendernos, ¿para un musulmán poner la otra mejilla es un signo de debilidad?

--Monseñor Onaiyekan: Sí, no sólo un signo de debilidad, sino que ni siquiera es bueno, estás fomentando que el malo siga actuando mal.

--¿Haciendo el mal?

--Monseñor Onaiyekan: Sí, porque es tu deber detener al malo para que no haga el mal. Creo que también es un deber para el cristiano desarmar al agresor injusto. Es nuestra labor, un derecho y un deber desarmar al agresor injusto. Ahora bien, ¿cómo lo haces? No significa necesariamente que tengas que utilizar un bazuca para hacerlo pedazos, si puedes desarmarlo, pero hay decisiones prácticas que han de tomarse en el fragor del momento.

Del mismo modo, en el caso de cristianos y musulmanes, la principal lección a aprender del poner la otra mejilla no es invitar a alguien que ha quemado tu iglesia hoy que queme otra mañana. No. Pero estás dispuesto a perdonarlo. El principal problema es el perdón. ¿Estamos dispuestos a perdonar?

--¿El musulmán con el que dialoga acepta o entiende esto?

--Monseñor Onaiyekan: Dialogamos a nivel práctico. Les digo que no es recomendable golpear a personas inocentes con la esperanza de que pongan la otra mejilla. No es recomendable ni siquiera el derecho a golpear en primer lugar, pero si eres golpeado debes saber cómo responder. Jesús es muy justo y, en su Pasión, el siervo del sumo sacerdote le golpea diciendo: “¿Es esto lo que respondes al sumo sacerdote?”. Es interesante lo que dice Jesús: “¿He dicho algo malo? Si he dicho algo malo, dímelo. Si no, ¿por qué me golpeas?”. Así que Jesús nos da un buen ejemplo de cómo poner la otra mejilla. Muestra cómo hacer un buen uso del texto bíblico.

--Hemos hablado de diálogo en estas situaciones tan complicadas. ¿Tiene esperanzas?

--Monseñor Onaiyekan: Soy un optimista incorregible y siempre busco lo que más deslumbra y también porque creo que esa es la actitud cristiana. Creemos en Jesús resucitado y su espíritu nos impulsa. Por eso no tenemos miedo de mirar incluso a la realidad de la corrupción; amo a Nigeria intensamente. Hay tanta gente maravillosa en ella. La gran mayoría de los nigerianos, de todas las religiones, son personas maravillosas y cuando ven algo bueno lo admiran y se aferran a ello. Nuestro gran problema es que necesitamos un buen gobierno, un gobierno fuerte que pueda impulsar todas estas cosas maravillosas y no sólo los recursos naturales sino, sobre todo, los recursos humanos de Nigeria. Con la ayuda de Dios no debería haber problemas entre cristianos y musulmanes. De hecho, mi visión es que Nigeria será un modelo para el mundo de cómo cristianos y musulmanes viven juntos, porque nuestra cultura tiene el mayor número de cristianos y musulmanes viviendo juntos en un mismo país. En otros países, una u otra de las religiones son mayoría o minoría. Hagan lo que hagan, están separados. En Nigeria somos iguales y nos encontramos cara a cara y somos conciudadanos del mismo país, en ocasiones, miembros de la misma familia.

Esta entrevista fue realizada por Marie-Pauline Meyer para “Dios llora en la Tierra”, un programa semanal radiotelevisivo producido por Catholic Radio and Television Network en colaboración con la organización internacional Ayuda a la Iglesia Necesitada.

Más información en: www.ain-es.orgwww.aischile.cl

Dios llora en la Tierra: http://www.wheregodweeps.org/countries/nigeria

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Mundo


Benin decide abolir la pena de muerte
Tres meses antes de la visita del Papa a este país
PORTO NOVO, domingo 28 de agosto de 2011 (ZENIT.org).-Otro país se ha añadido a la lista de las naciones que han borrado definitivamente la pena de muerte de su propio ordenamiento jurídico.

El pasado 19 de agosto, Benin –a donde Benedicto XVI viajará del 18 al 20 de noviembre próximos para celebrar el 150° aniversario de la evangelización del país y entregar la exhortación apostólica fruto del Sínodo extraordinario de los obispos para África de 2009– abolió la pena de muerte tras un largo periodo de suspensión de las ejecuciones, convirtiéndose en el 106° país del mundo y el 17° en África en hacerlo.

Lo subrayó con satisfacción la Comunidad de San Egidio, que en el curso de los años acompañó la maduración de esta decisión en la opinión pública de Benin, mediante una campaña de sensibilización y de recogida de firmas contra la pena de muerte.

La Comunidad de San Egidio ha creado también, en los últimos cinco años, grupos de trabajo dentro de la Conferencia Internacional de Ministros de Roma, apoyando a las autoridades del país africano hasta la abolición definitiva de la medida judicial.

En los últimos 30 años –sobre todo en Europa, pero también en América Latina y en África–, ha crecido un movimiento de opinión contra la pena de muerte, que se advierte cada vez más “como una violación irremediable de la sacralidad de la vida humana, que empobrece y no defiende a las sociedades que la aplican”, señala San Egidio.

Hoy en el mundo existen aún 56 países que conservan en su propio ordenamiento la pena de muerte (eran 143 en 1970 ), mientras que otros 37, aunque no la hayan abolida de derecho, han suspendido de hecho las ejecuciones.

A partir de octubre de 1998, cuando la Comunidad de San Egidio promovió un llamamiento por una moratoria universal de las ejecuciones capitales, se recogieron –a través del trabajo capilar de un único frente interreligioso e intercultural de asociaciones internacionales– 5.391.064 firmas procedentes de 153 países del mundo. Entre estas, 675.621 firmas se recogieron en 61 países donde la pena de muerte se aplica o no se ha abolido.

Se está realizando, para la pena capital, ““un proceso similar a aquellos por los que la tortura y la esclavitud, aceptadas durante mucho tiempo en otras épocas por gran parte de la humanidad, son hoy percibidas finalmente como aberrantes humillaciones, no sólo de las
víctimas, sino también de quienes las infligen”.

“La actual reivindicación de seguridad interna en las sociedades –sostiene la Comunidad de San Egidio– está centrada demasiado a menudo en la idea de eliminación de quienes se cree que amenazan a nuestra vida y a nuestro bienestar” y esto comporta la “renuncia a creer en las garantías que se obtienen con un trabajo paciente de prevención y reeducación”.

Y todo ello sin olvidar que “los sistemas basados en el modelo de ‘tolerancia cero’ afectan sobre todo a las franjas más débiles de la población, los jóvenes, las minorías étnicas, los sin techo, los drogodependientes”.

La difundida toma de conciencia de la opinión pública mundial contra la pena de muerte se expresa también en la Jornada internacional de las “ciudades por la vida – ciudades contra la pena de muerte”, propuesta por la Comunidad de San Egidio y por la Región Toscana.

En esa jornada, numerosas ciudades del mundo eligen iluminar un monumento significativo de su territorio el día –30 de noviembre– en el que se recuerda la primera abolición que tuvo lugar en el mundo, en 1786, por parte del Gran Ducado de Toscana.

En 2010, más de 75 capitales y casi 1450 ciudades de 102 países distintos del mundo se adhirieron a la iniciativa.

“Algunas elecciones valientes de perdón y reconciliación expresadas por parientes de víctimas de crímenes brutales –afirma la San Egidio- demuestran que es posible recrear la paz en uno mismo y comunicarla al ambiente que rodea a cada uno”.

Estas decisiones, “acompañadas por las peticiones de perdón de tantos condenados a muerte, curan profundamente las heridas y contribuyen a hacer una sociedad mucho más segura que con los castigos extremos”.

Por Chiara Santomiero, traducción del italiano por Inma Álvarez

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Análisis


Religión y conflictos globales
El papel de la fe en la política internacional
ROMA, domingo 28 de agosto de 2011 (ZENIT.org).- Al acercarse el décimo aniversario de los atentados del 11 de septiembre, aún sigue vivo el debate sobre el papel de la religión en los conflictos y en la política.

El reciente libro “Religion, Identity, and Global Governance: Ideas, Evidence, and Practice” (Religión, Identidad y Gobierno Global: Ideas, Evidencias y Prácticas) (University of Toronto Press) hace una valiosa aportación a este debate. Editado por Patrick James, de la Universidad del Sur de California, recoge muchas de las actas de una conferencia celebrada en octubre de 2007.

John F. Stack, profesor en la Universidad Internacional de Florida, analizaba en uno de los capítulos del libro el desafío a la teoría de las relaciones internacionales. Incluso antes de los acontecimientos de la última década estaba claro que la religión, lejos de haber desaparecido, es todavía una poderosa fuerza global, señalaba.

Dentro de Estados Unidos, por ejemplo, las influencias protestantes y evangélicas han desempeñado un importante papel en la política interior. La religión ha vuelto a los países de la antigua Unión Soviética desde que cayera el comunismo y la influencia del islam ha sido evidente en África, Asia y Europa.

No obstante, Stack observaba que la teoría de las relaciones internacionales ha ignorado el papel de la religión. En muchos casos, durante el siglo XX, los pensadores influyentes en ciencias sociales teorizaban que la religión no sólo era irrelevante, sino que desaparecería de modo gradual.

La supervivencia de la religión y su evidente influencia en la política ha obligado, con posterioridad, a un cambio de perspectiva. La religión es importante, explicaba Stack, y es una dimensión básica de la vida humana que influye en la cultura, la tradición y las visiones del mundo.

“Las creencias religiosas pueden no satisfacer a los expertos sociales de Occidente que estudian el comportamiento de los individuos, grupos, movimientos sociales, o estados, pero resuena profundamente en los valores y opciones más básicas”, afirmaba Stack.

Dicho esto, admitía que en ocasiones resulta difícil evaluar el papel concreto de la religión y discernir si la religión es una mera tapadera de otros factores étnicos, culturales o de afirmación de un grupo.

Reacción laicista y burbujeante

En la última década se ha vivido una verdadera explosión de estudios sobre religión y asuntos internacionales, escribía Ron E. Hassner en su capítulo. Hassner, profesor adjunto en la Universidad de California en Berkeley, decía que se habían publicado más libros sobre el islam y la guerra desde el 11 de septiembre que desde la invención de la imprenta hasta esa fecha.

Deploraba lo que calificaba de “reacción laicista y burbujeante” que ha caracterizado a un buen número de libros.

“Rechazar la religión como una forma peligrosa de demencia de grupo no es sólo irracional, también es inútil, porque no se puede rechazar la religión y, a la vez, esperar entenderla”.

Escritores como Richard Dawkins, Sam Harris y Christopher Hitchins muestran un flagrante doble rasero, acusaba Hassner. Siempre que la religión se asocia con la guerra estos escritores afirman que hay una relación causal. Al mismo tiempo, rechazan como falsa cualquier asociación con la promoción de la moral, la cultura o la ciencia.

En su aportación, Cecilia Lynch, profesora de la Universidad de California, proponía una postura de estudio de la religión marcadamente diferente de la de Dawkins y otros. Es importante tener en cuenta la práctica de la religión y no únicamente la doctrina, afirmaba.

Tenemos que entender también que la religión, aunque proporciona directrices éticas, siempre hay espacio para la interpretación. Las doctrinas y tradiciones religiosas, afirmaba Lynch, no pueden cubrir todas las posibilidades a la hora de prescribir un comportamiento.

Debemos considerar además la creencia y práctica religiosa como algo conformado por las circunstancias y tradiciones históricas, además de por factores económicos y sociales contemporáneos.

Una de los aspectos de la religión en los que Lynch se centraba era su compromiso con la actividad humanitaria. Debido a algunos conflictos de las últimas décadas que implicaban tanto a cristianos como a musulmanes, sus organizaciones humanitarias respectivas han comenzado a trabajar juntas.

A esto hay que añadir que las organizaciones laicas han tenido que adaptarse, al trabajar en sociedades de mayoría musulmana. Desde los acontecimientos del 2001, sin embargo, algunos países miran con recelo a las organizaciones humanitarias islámicas.

Guerra justa

James L. Heft, sacerdote marianista y profesor en la Universidad del Sur de California, analizaba la doctrina de la guerra justa y cómo la interpretaba Juan Pablo II.

Según Heft, Juan Pablo II desarrolló una comprensión de las enseñazas de la guerra justa que hizo más difícil justificar la guerra, y también las encuadró en un marco ético que hacía hincapié en los medios no violentos de resolución de conflictos.

Esta tendencia se inició mucho antes de Juan Pablo II, explicaba Heft. Tras la pérdida por parte de la Iglesia católica de los Estados Pontificios y su poder temporal, esta se vio libre para defender mejor los derechos de los demás y la llevó a oponerse a guerra con mayor intensidad. Este desarrollo fue especialmente evidente en la encíclica de Juan XXIII Pacem in Terris, publicada en 1963.

El 4 de octubre de 1965, el Papa Pablo VI, dirigiéndose a las Naciones Unidas, exclamaba: “¡No más guerra, la guerra nunca más!”.

Heft describía cómo en sus encíclicas y discursos Juan Pablo II defendía los derechos humanos y se oponía repetidamente a la guerra. No descartaba enteramente el uso de la fuerza, pero lo limitaba y circunscribía cuidadosamente.

Los acontecimientos de 1989, que determinaron la liberación sin guerra de Europa del Este, confirmaron las convicciones del Papa en la fuerza de los métodos no violentos, afirmaba Heft. Algo que mencionaba dos años después en su encíclica “Centessimus Annus”. En años posteriores Juan Pablo II se opondría con firmeza a la invasión de Irak.

Heft señalaba, sin embargo, que Juan Pablo II apoyó con cautela el derrocamiento del gobierno talibán de Afganistán. En su mensaje para la Jornada Mundial de la Paz del 2002, afirmó que hay un derecho a defenderse contra el terrorismo. Junto a esto, también defendió la intervención humanitaria en la antigua Yugoslavia.

En general, la conciencia de Juan Pablo II de las consecuencias de la guerra le hizo muy reacio a apoyar la violencia, aunque no es correcto presentarlo como un pacifista, concluía Heft.

Religión y resolución de conflictos

Tratando el tema de la paz, Robert B. Lloyd abordaba la cuestión de los enfoques para la resolución de conflictos basados en la religión. Lloyd, profesor adjunto en la Universidad de Pepperdine, señalaba que personalidades, como la antigua secretaria de estado norteamericana, Madeleine Albright, habían afirmado que la diplomacia basada en la religión es una herramienta útil de política exterior.

Lloyd centraba su atención en el cristianismo. El mundo no ha carecido de mediadores, señalaba, pero el mediador cristiano difiere debido a la formación recibida en una comunidad religiosa concreta.

Lloyd hablaba de la larga historia de mediación de la Iglesia católica. El Tratado de Tordesillas de 1494, auspiciado por el Papa Alejandro VI, resolvió el conflicto entre España y Portugal por el control de las tierras recién descubiertas en Asia, África y las Américas.

Más recientemente, en 1984, se firmó un tratado entre Chile y Argentina para resolver una disputa sobre las islas del Canal de Beagle. La mediación de la Iglesia ayudó a resolver un conflicto que llevó a los dos países al borde de la guerra.

Lloyd también hacía referencia a la Comunidad de San Egidio de Roma. Desempeñó un papel clave en la medicación para poner fin a una guerra de 15 años en Mozambique.

¿Hay algo que distinga la mediación cristiana? Lloyd identificaba algunas diferencias. Los cristianos hacen hincapié en la reconciliación o en la construcción de nuevas relaciones donde no existían, afirmaba.

Otra preocupación es el resultado justo. El tema importante de la justicia que se encuentra en las Escrituras proporciona una motivación adicional para los cristianos, si se les compara con otros mediadores.

Una tercera característica mencionada por Lloyd es la preferencia por la negociación y, sobre todo, por establecer líneas de comunicación que no habían existido entre las partes en conflicto.

Como sus colegas laicos, los mediadores cristianos no siempre tienen éxito, pero Lloyd señalaba que esto muestra cómo una fuerte identidad religiosa no sólo es fuente de conflicto sino también un medio de paz y reconciliación.

Por el padre John Flynn, L. C.

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Foro


Oferta especial de confesiones entre los anuncios de Nueva York
Y dan una limpieza a la Plaza de San Pedro
ROMA, domingo 28 de agosto de 2011 (ZENIT.org).- En la ciudad de Nueva York la publicidad es un arte. En cada calle los vendedores, las luces y los escaparates atraen a los transeúntes con comida, tecnología y cualquier otro producto que se pueda desear. ¿Debería una sorprenderse al encontrar entre estos elementos, que anuncian rebajas, ofertas especiales e importantes productos, un gran cartel rojo en el exterior de una iglesia católica romana anunciando confesiones? Francamente me quedé estupefacta. Corriendo desde el museo a la biblioteca, para quedar a cenar con unos amigos, la última cosa en la
que pensaba era en el arrepentimiento y la reconciliación –como al pagar una factura de hotel, es algo que siempre llega al final.

La parroquia de Santa Inés es una elegante iglesia situada en 143 E. 43rd Street -que el antiguo alcalde de Nueva York, Ed Koch, describió como “la calle más transitada del mundo”- que ofrece tres horas de confesiones y siete misas al día. Intrigada, me dirigí a visitar esta importante parroquia. Anna Megan, que administra la iglesia, tuvo la amabilidad de hablarme de esta y de su historia. La primera cosa que hizo fue destacar la importante
localización de la iglesia. “A media manzana de la estación Grand Central y al otro lado de la calle del edificio Chrysler”, destacó Megan, “Santa Inés se sitúa en el centro del tráfico de viajeros y turistas”.

El número de feligreses de Santa Inés es pequeño pero constante, unas casi 400 personas. Sin embargo, los asistentes pueden llegar a más de 10.000 en vacaciones, cuando la gente asiste a las misas y confesiones durante los días festivos y los viajes. Gracias a este intenso flujo de gente, la intersección de la iglesia fue renombrada como Fulton Sheen Place en 1990, tomando el nombre de un gran comunicador católico para esta atestada encrucijada.

Santa Inés fue construida en 1873 para los trabajadores de la estación Grand Central, pero se quemó en 1992. La iglesia actual, reconstruida en 1998, fue remodelada siguiendo el modelo del Gesù, una de las basílicas de Roma más conocidas por el sacramento de la Penitencia. Durante 30 años, Santa Inés ha ofrecido un horario regular de confesiones al día. No sólo es el resultado de una iniciativa pastoral, sino también de la insistencia de los feligreses.

Visité la parroquia a la una del mediodía, cuando se comenzaba a celebrar la adoración eucarística con la iglesia llena en sus tres cuartas partes de capacidad. Toda la diversidad étnica, económica y estética de Nueva York se arrodillaba unida en los bancos. Jóvenes junto a personas mayores, tatuajes junto a velos de encaje, bolsos de diseño junto a
bolsas de papel, aquí se reunía la creatividad sin límites de Dios, unidos para adorar a su creador.

Por supuesto, hay muchas más iglesias que ofrecen confesiones regulares en la ciudad de Nueva York: la catedral de San Patricio ofrece confesiones durante las mañanas y la hora de comer, y el santuario de San Antonio, en la W.31st, ofrece confesiones tan a menudo que se le conoce como el confesionario de Nueva York.

Pero después de ver tantas iglesias cerradas durante todo el día en Estados Unidos, y los boletines parroquiales que anuncian discretamente los horarios de confesiones (sólo los sábados de 3.15 a 3.30 o mediante cita previa), y que al llamar te responden con preguntas desconcertantes como “¿para qué?” u “¿ocupará mucho tiempo?”, Santa Inés es una maravilla y constituye un modelo para muchas otras.

Pregunté sobre las dificultades de mantener la iglesia abierta todo el día y de proveerla de sacerdotes para la celebración de los sacramentos. La señora Megan me contó que los feligreses colaboran para que la iglesia permanezca abierta, custodiando el tabernáculo.
Aunque sólo hay un sacerdote diocesano en la parroquia (el padre Richard Adams), normalmente cinco o seis sacerdotes de lugares como Filipinas, Ghana o Birmania ayudan con los sacramentos.

Esta disponibilidad de los sacramentos se ha vuelto tan popular, que hay habitualmente colas fuera de los dos confesionarios y más de un sacerdote ha sido llamado a la hora de comer o de cenar para atender a un alma en tránsito (parece que los neoyorquinos no conocen la siesta latina). San Juan Vianney se sentiría muy orgulloso.

En una ciudad donde en cada rincón hay tiendas que te ofrecen productos – para el pelo, los pies, las uñas o las cejas – con el fin de que la apariencia de las personas esté siempre preparada para un “primer plano”, Santa Inés promueve un tratamiento de limpieza mucho
más profundo y rico: el del alma.

* * *
No hay madre más bella

Siguiendo el tema del embellecimiento, otra importante renovación está teniendo lugar al otro lado del Atlántico. En la Plaza de San Pedro, la fachada eclesiástica más famosa del mundo, se ha iniciado un proyecto de restauración para limpiar todas las estatuas, columnas y bloques de piedra, y así hacerla volver a su antiguo estado, al ser inaugurada en 1667.

El proyecto supondrá la restauración y limpieza no sólo de la columnata (que se ha ido realizando a lo largo de estos años), sino también de las estatuas, fuentes, techos, columnas, pilares, e incluso de las lámparas.

Supervisado por la Oficina del Gobernador de la Ciudad del Estado Vaticano, se supone que esta inmensa empresa necesitará unos 30 meses, o dos años y medio, para ser realizada.
Es sin duda un esfuerzo para la familia vaticana.

Los Museos Vaticanos se encargarán de la restauración de las obras de arte, por ejemplo las 140 estatuas que rodean la plaza: una alineación de los santos favoritos a través de los tiempos, desde San Esteban, el primer mártir, hasta Santa María Magdalena de Pazzi, canonizada en 1669.

Las cuatro farolas de bronce, un regalo moderno del Papa Pío IX (además de las balaustradas que señalan las áreas libres de tráfico situadas alrededor del obelisco), serán limpiadas por especialistas de la Fábrica de la Basílica de San Pedro.

La primera fase de limpieza completada reveló los colores originales del ala de Carlomagno en la parte izquierda de la plaza. Después de siglos de un color ocre amostazado, ofrece ahora un blanco cremoso, reflejando la luz matinal del sol que llega a la fachada de San Pedro.

Uno de los retos más importantes es el problema de la limpieza del travertino. Al ser más poroso que el mármol y más sensible a la contaminación atmosférica, se puede desmoronar con un simple chorro de agua. Algunas partes del travertino se sacaron del Coliseo y, después de servir para aislar el tráfico, se han vuelto de un irreparable negro.

La Via de la Conciliación, la calle que lleva a San Pedro, fue abierta en 1930 y, a pesar de que hay muchas imágenes desgarradoras de San Pedro siendo usada como aparcamiento (¡romanos!), el daño que ha sufrido la piedra ha sido menor que el sufrido por el Coliseo.

Las estatuas de los santos, constantemente expuestas al viento, se han dañado hasta el punto de que son muy difíciles de identificar.

La pieza central de la plaza, el obelisco, traído de Egipto por el emperador Calígula en el año 37 d.C, es el único de Roma que nunca se ha roto. Es también el único de Roma sin jeroglíficos, lo que hace muy difícil su datación (se supone que oscila entre el 1900 a.C. y el 500 a.C).

Sin embargo, tiene un lugar especial en la historia de la cristiandad. Erigido en el circo imperial de carreras de caballos en la colina Vaticana, el obelisco fue testigo del martirio de San Pedro y de otros 900 cristianos acusados injustamente por Nerón de haber causado el gran incendio de Roma en el año 64 d.C.

Trasladado en 1586 por el Papa Sixto V con el fin de que fuese un faro para los peregrinos, ahora sirve para ayudar a las personas a recordar el testimonio de San Pedro en los años venideros.

El coste de esta renovación masiva debe ser sorprendente. Si bien gran parte del trabajo será realizado por los restauradores del Vaticano, que son excepcionales, dos compañías italianas, Italiana Costruzioni y Fratelli Navarra, han sido contratadas para la dura tarea de limpiar las 284 columnas y las 88 pilastras que enmarcan la plaza. Con una anchura de 240 metros (787 pies) hay mucho trabajo por hacer.

Hablando del coste del proyecto a L'Osservatore Romano, Pier Carlo Cuscianna, jefe de los Servicios Técnicos de la Oficina del Gobernador del Estado de la Ciudad del Vaticano, explicó que la financiación ha provenido de “donantes privados y de la Divina Providencia”.

La fachada de San Pedro fue restaurada en 1999, en preparación para el Jubileo del año 2000, gracias a un gran esfuerzo patrocinador de los Caballeros de Colón.

Cuatro siglos de hollín y suciedad se retiraron para revelar la importante fachada de dos tonos de Carlo Maderno, acentuando el movimiento en una mayor expansión.

Aunque no se esperan este tipo de revelaciones en la limpieza de la plaza de San Pedro, esta permitirá a los peregrinos y turistas revivir la gloria de un espacio que ya dio a conocer por vez primera Gian Lorenzo, y restaurará el luminoso esplendor de la Madre Iglesia.

[Por Elizabeth Lev, traducción del inglés por Carmen Álvarez]

* * *

Elizabeth Lev enseña arte y arquitectura cristianos en el campus
italiano de la Universidad de Duquesne y en el programa de estudios
católicos de la Universidad de St. Thomas. Se puede contactar con ella en:
lizlev@zenit.org.

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Angelus


Benedicto XVI: “Como a los discípulos”, Jesús nos invita a tomar la cruz
Hoy durante el rezo del Ángelus
CASTEL GANDOLFO, domingo 28 de agosto de 2011 (ZENIT.org).- Ofrecemos a continuación las palabras que Benedicto XVI dirigió, este domingo desde el balcón del patio interior del Palacio Apostólico de Castel Gandolfo, a los fieles congregados para rezar el Ángelus.

***

Queridos hermanos y hermanas

En el Evangelio de hoy, Jesús explica a sus discípulos que tendrá que “ir a Jerusalén y sufrir mucho de parte de los ancianos, los sumos sacerdotes y los escribas, y ser matado y resucitar al tercer día” (Mt 16,21). ¡Todo parece trastornarse en el corazón de los discípulos! ¿Cómo es posible que “el Cristo, el Hijo de Dios vivo” pueda sufrir hasta la muerte? El apóstol Pedro se rebela, no acepta este camino, toma la palabra y dice al maestro: “¡Lejos de ti, Señor! De ningún modo te sucederá eso” (v. 22).

Aparece evidente la divergencia ente el designio del amor del Padre, que llega hasta el don del Hijo Unigénito en la cruz para salvar a la humanidad, y las expectativas, los deseos y los proyectos de los discípulos. Y este contraste se repite también hoy: cuando la realización de la propia vida está orientada únicamente al éxito social, al bienestar físico y económico ya no se razona según la voluntad de Dios sino según los hombres (v.23). Pensar según el mundo es dejar aparte a Dios, no aceptar su designio de amor, es casi impedirle cumplir su sabia voluntad. Por eso Jesús le dice a Pedro una palabra particularmente dura: “¡Quítate de mi vista, Satanás! ¡Escándalo eres para mí!” (ibid). El Señor enseña que “el camino de los discípulos es un seguirle a Él, al Crucificado. Pero en los tres Evangelios, este seguirle en el signo de la cruz… como el camino del “perderse a sí mismo”, que es necesario para el hombre y sin el cual le resulta imposible encontrarse a sí mismo” (Jesús de Nazaret, Milán 2007, 337).

Como a los discípulos, también a nosotros Jesús nos dirige la invitación: “Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame” (Mt 16,24). El cristiano sigue al Señor cuando acepta con amor la propia cruz, a pesar de que a los ojos del mundo aparece como un fracaso y una “pérdida de la vida” (cf. Ibid. 25-26), sabiendo que no la lleva solo, sino con Jesús, compartiendo su mismo camino de donación. Escribe el Siervo de Dios Pablo VI: “Misteriosamente, el mismo Cristo, para erradicar del corazón del hombre el pecado de la presunción y manifestar al Padre una obediencia íntegra y filial, acepta… morir en una cruz” (Ex. Ap. Gaudete in Domino (9 mayo 1975), AAS 67, [1975], 300-301). Aceptando voluntariamente la muerte, Jesús lleva la cruz de todos los hombres y se convierte en fuente de salvación para toda la humanidad. San Cirilo de Jerusalén comenta: “La cruz victoriosa ha iluminado a quien estaba ciego por la ignorancia, ha liberado a quien era prisionero del pecado, ha llevado la redención a toda la humanidad” (Catechesis Illuminandorum XIII,1: de Christo crucifixo et sepulto: PG 33, 772 B).

Confiamos nuestra oración a la Virgen María y a San Agustín, de quien hoy se celebra la memoria litúrgica, para que cada uno de nosotros sepa seguir al Señor en el camino de la cruz y se deje transformar por la gracia divina, renovando el modo de pensar para poder “distinguir cuál la voluntad de Dios: lo que es bueno, lo agradable, lo perfecto” (Rom.12, 2).

[Después del Ángelus, dijo:]

Estoy contento de dirigir una felicitación cordial a Mons. Marcello Semeraro, Obispo de esta diócesis de Albano, con motivo de su 40 aniversario de Ordenación sacerdotal; y lo extiendo, por el mismo aniversario, a Mons. Bruno Musaro, que he nombrado hace poco  Nuncio Apostólico en Cuba, y a Mons. Filippo Santoro, obispo de Petropolis, en Brasil, así como a 17 sacerdotes hoy presentes. ¡Que el Señor os colme de gracias, queridos hermanos!

[A continuación, saludó a los peregrinos en diversas lenguas. En español, djio:]

Saludo con afecto a los peregrinos de lengua española presentes en esta oración mariana, en particular a los grupos provenientes de Argentina y Chile. La liturgia de este domingo recuerda que es necesario tomar la cruz para seguir a Jesús, siendo dóciles a la Palabra y dejándose transformar interiormente, para así saber distinguir siempre cuál es la voluntad de Dios, es decir, lo que es bueno, lo que le agrada, lo perfecto (cfr Rm 12,2). Que el Señor, por intercesión de la Virgen María, infunda su amor en todos los corazones para que, haciendo más religiosa nuestra vida, aumente el bien en nosotros y con constante solicitud lo conserve. ¡Feliz domingo!

[Traducción del original italiano por Patricia Navas
©Libreria Editrice Vaticana]

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Mensaje a nuestros lectores


Zenit regresa el 30 de agosto
 
CIUDAD DEL VATICANO, domingo 28 de agosto de 2011 (ZENIT.org).- Tras el intenso trabajo de los días de la Jornada Mundial de la Juventud, la redacción de Zenit toma un día de descanso. Nuestra cita informativa regresa el próximo martes 30 de agosto.

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