30.08.11

 

La noticia es importante. El año pasado expliqué los motivos: ¿Será Bartolomé I el último Patriarca de Constantinopla?, no voy a repetirme.

Entre los bienes que serán restituidos a sus legítimos dueños está el seminario de Halki, lo que posibilita que puedan volver a formarse sacerdotes ortodoxos que asistan a la minoría greco-ortodoxa del Patriarcado de Constantinopla. Y, según las leyes turcas podrá haber un sucesor de Bartolomé I greco-ortodoxo nacido en Turquía.

El día 28, antes de la cena de ruptura del ayuno del Ramadán, el primer ministro Erdogan, publicaba el decreto de restitución ante el representante de las minorías no-musulmanas, Lakis Vingas.

Se devolverán cementerios, sinagogas, iglesias, confiscadas desde 1936. Según un primer cálculo, el decreto prevé la restitución de cerca de 1.000 inmuebles greco-ortodoxos, 100 armenios y cristiano-caldeos y algunos a los judíos.

La alegría que siento por nuestros hermanos ortodoxos del casi testimonial Patriarcado constantinopolitano no es completa. Para los católicos rien de rien, no entraban en el Tratado de Lausana que puso fin a la Primera Guerra Mundial.

Sigamos rezando por ellos, falta les hace.