8.09.11

Virgen de la Caridad del Cobre, Patrona de Cuba

A las 10:57 PM, por Juanjo Romero
Categorías : Virgen María, El autor

 

Hoy se celebra en la tierra de mis padres la fiesta de su patrona: la Virgen de la Caridad del Cobre. El año que viene se conmemora el cuarto centenario del hallazgo de la talla. Volveremos sobre el asunto.

Es una historia maravillosa, llena de prodigios, porque prodigioso y maravilloso es el amor de Nuestra Madre. Un capitán de artillería, Francisco Sánchez de Moya, junto con otros héroes de Lepanto, fue enviado por Felipe II a la Sierra del Cobre a defender aquella parte de Cuba de piratas. Antes de partir mandó hacer una réplica de la talla de la patrona de su pueblo, Illescas, la Virgen de la Caridad. La metió en el petate y cruzó el mar a su nuevo destino. Cuando llegó a la encomienda erigió una ermita para que mineros, soldados y aldeanos pudieran tratar a Nuestra Señora.

Años más tarde el capitán vuelve a aparecer en el relato del re-descubrimiento de la imagen en la Bahía de Nipe por los “tres Juanes” —los hermanos indios Juan y Diego y el negro Juan Moreno— según consta en el Archivo de Indias.

Siempre me ha llamado la atención que, aunque sea una talla, la representación más popular sea la pictórica de los “tres Juanes”, así la he visto siempre en casa de mis padres en una tabla pintada por mi bisabuela. Jugábamos a adivinar la historia de esos niños.

Hoy he dejado en sus manos al pueblo cubano, que tanto sufre por el totalitarismo socialista, recordando las palabras que le dirigió Juan Pablo II en su coronación:

Sé Madre de los fieles y de los pastores de la Iglesia, modelo y estrella de la nueva evangelización.

¡Madre de la reconciliación!

Reúne a tu pueblo disperso por el mundo.

Haz de la nación cubana un hogar de hermanos y hermanas para que este pueblo abra de par en par su mente, su corazón y su vida a Cristo, único Salvador y Redentor, que vive y reina con el Padre y el Espíritu Santo, por los siglos de los siglos.

Lo de Reúne a tu pueblo disperso por el mundo, tiene para los cubanos del exilio un significado especial.

¡Viva Cuba!, ¡Viva la Virgen de la Caridad!