11.09.11

Legión: la demanda del hijo de Maciel

A las 11:31 AM, por Andrés Beltramo
Categorías : Legionarios de Cristo
 

Son tiempos difíciles para los Legionarios de Cristo. Además de cargar con la vergüenza por los escándalos de su fundador, Marcial Maciel Degollado, y afrontar un profundo itinerario interno de reforma, la congregación debe responder a la justicia en los Estados Unidos. Les acusan de negligencia ante las cortes de Connecticut, en una demanda que busca sentar en el banquillo a altas personalidades del Vaticano.

Se trata de una denuncia presentada el 27 de julio de 2010 por José Raúl González Lara, hijo biológico del difunto fundador y fruto de una relación amorosa de este con la mexicana Blanca Gutiérrez Lara. Según el texto, del cual poseemos una copia, González Lara (nacido en 1980) habría sufrido repetidos abusos sexuales entre 1987 y 1998 por parte de Raúl Rivas, uno de los alias usados por Maciel.

Estos ataques habrían provocado “miedo” y “severas afectaciones emocionales” en el joven, situaciones por las cuales exige un resarcimiento monetario, penas punitivas así como “cualquier otra adecuada sanción”. Aunque los abusos habrían tenido lugar en un ámbito privado, cuando el imputado se hacía pasar por otra persona y no estaba identificado como sacerdote, de todas maneras los demandantes consideran a la Legión como negligente por no haberlos evitado.

Los abogados querellantes (del bufete de Jeff Anderson, quien ha ganado millones de dólares en juicios contra la Iglesia estadounidense) pretenden además demostrar que El Vaticano conocía la tendencia pederasta del cura y que varios de sus funcionarios–incluidos los Papas- “conspiraron” para encubrirla.

Pero quizás no lo consigan esta vez. Apenas el 30 de agosto pasado el juez Grant Miller, del Tribunal Superior de Hartford, concedió la eliminación de cuatro de los siete cargos de la demanda contra instituciones de los Legionarios tanto en Italia como en los Estados Unidos. Los otros tres procedieron.

En realidad la denuncia original incluyó unas 12 acusaciones, de las cuales sólo siete involucraron directamente a organismos de la Legión. Las restantes cinco se refirieron al patrimonio económico de Maciel por el cual los magistrados no han sabido a quien llamar en causa.

Cada una de las partes dio una particular lectura a la decisión de Miller: mientras los representantes del instituto religioso expresaron su beneplácito por la quita de cargos, los acusadores se dijeron satisfechos por el avance del proceso judicial.

La parte que sí prosperó de la denuncia corresponde a tres cargos: “negligencia”, “retención negligente” y “negligencia en supervisión”. En estos apartados la denuncia acusó a los legionarios de haber conocido las tendencias abusivas de su fundador y de no haber actuado para evitarlas, fallando al no promulgar normativas en su contra o evitar quitarlo de su puesto. A los miembros de la congregación les reclamó no haberse preocupado por las víctimas de abusos sexuales, incluido Raúl, para prevenir o reducir el daño.

La página seis de la exposición de motivos de la denuncia estableció que “los legionarios sabían o debieron haber sabido que Maciel tenía un hijo, porque él usó fondos legionarios para mantener a Raúl y su familia. Los legionarios sabían o debieron haber sabido que Maciel usó propiedades o facilidades de los Legionarios para favorecer sus abusos sobre Raúl”.

En esa sección también se involucró al Vaticano y a Juan Pablo II argumentando que, en 1989, el ex legionario Juan Vaca mandó una carta personal al Papa pidiendo su dispensa de sus votos clericales para poder contraer matrimonio por la Iglesia.

Dicha carta habría incluido la historia de los abusos sexuales perpetrados por el fundador contra él y otros mientras en 1993 la Congregación para la Doctrina de la Fe le habría concedido la dispensa, pero sin mencionar los episodios pederastas. “Entre 1950 y 2002 el padre Maciel, los precedentes papas, El Vaticano y sus oficiales conspiraron para ocultar el conocimiento de los delitos de Maciel, incluidos repetidos abusos sexuales contra menores”, estableció.

Con base en esos argumentos y algunas otras cartas el despacho de abogados de Lara -quien en 2010 exigió a los legionarios 26 millones de dólares para no revelar públicamente su historia- ya anunció que buscará citar a juicio a altas autoridades de la Sede Apostólica.

Asimismo la estrategia de los defensores de la Legión será guardar silencio públicamente y demostrar que, al desconocer la existencia de un hijo del sacerdote, no estuvieron en posibilidades de evitar los abusos. En todo caso el itinerario judicial continuará, los demandantes podrán apelar la sentencia del juez Miller y, de no hacerlo, se procederá a la recopilación de pruebas sobre los tres puntos mencionados, de cara a un juicio.