13.09.11

 

La Fiscalía de Sao Paulo acusó el pasado 13 de septiembre al líder de la Iglesia Universal del Reino de Dios (IURD), Edir Macedo, y a otros tres de los dirigentes de esta congregación (de origen evangélico) brasileña por fraude, lavado de dinero y evasión de divisas entre 1999 y el 2005. Así lo cuentan las agencias Efe y Associated Press.

Además del líder religioso, fueron acusados el ex-diputado Joao Batista Ramos da Silva, el obispo Paulo Roberto Gomes da Conceio y la directora financiera de la secta, Alba Maria Silva da Costa, según informó la Fiscalía en un comunicado.

Dinero por salvación

De acuerdo con la acusación formulada por el fiscal Silvio Luis Martins de Oliveira, los dirigentes de la IURD estafaron a los fieles para obtener grandes cantidades de dinero que era enviado al exterior sin declarar en su totalidad, con lo cual evadían el pago de impuestos. El dinero regresaba a Brasil en forma de préstamos que eran invertidos en medios de comunicación como radios, televisoras y medios impresos, registrados a nombre de obispos y otros miembros de la secta, con lo cual se “lavaban” los recursos. Entre otros medios, la IURD es dueña de la Rede Record, una de las cinco principales televisiones privadas en sistema abierto de Brasil.

Un comunicado del Ministerio Público indicó que el dinero de la iglesia era obtenido con “estafas” a los fieles mediante el “ofrecimiento de falsas promesas y amenazas de que el socorro espiritual y económico solamente alcanzaría a aquellos que se sacrificaran económicamente por la iglesia”, según Oliveira.

Falsas declaraciones de ganancias

La denuncia señaló que la IURD sólo declara al fisco 10% de su recaudación mientras que otra parte es convertida en dólares y enviada a paraísos fiscales y cuentas bancarias en Uruguay, Estados Unidos, el Reino Unido y el Caribe. Entre los años 2003 y 2006, la IURD declaró haber recibido donaciones de cerca de 5.000 millones de reales (unos 2.950 millones de dólares), pero ese valor podría ser muy superior, según testigos que maneja la acusación.

El fiscal Olivera citó en su acusación el caso del ex-director de la secta Waldir Abrao, quien en noviembre de 2009 registró una declaración en la que afirmó que los diezmos y donaciones recibidos de los fieles eran entregados a la tesorería de la iglesia que declaraba sólo 10% al fisco y enviaba el resto “a Uruguay y otros paraísos fiscales”.

Abrao murió seis días después de registrar su declaración ante un notario, en circunstancias que no han sido aclaradas. “Valores donados por fieles a la Iglesia Universal del Reino de Dios, en su mayoría personas humildes y de escasos recursos financieros, sufrieron una espuria ingeniería financiera para, al final, convertir (los valores) en participaciones de integrantes de la iglesia en sociedades financieras”, señaló el fiscal Oliveira.

Además, a través de empresas de fachada entre ellas una casa de cambio, se enviaron millonarias remesas ilegales a cuentas a nombre de la secta en cinco bancos en Estados Unidos.

Con poder político

La IURD, también conocida por otros nombres como “Pare de sufrir", fue fundada en 1977 en Brasil y actualmente tiene representación en más de 180 países, incluyendo todos los latinoamericanos y Estados Unidos.

En Brasil tiene un brazo político en el Partido Republicano Brasileño, socio de la coalición que apoya a la presidenta Dilma Rousseff, con una amplia bancada en la Cámara de Diputados.

Macedo y otros miembros de la secta han enfrentado otras acusaciones ante la justicia brasileña, así como en otros países como Argentina, México y Perú, por estafa y lavado de dinero.