Nuevo ejemplo de discriminación religiosa en el país

Cristianos e hindúes son expulsados de campos de refugiados por las inundaciones en el sur de Pakistán

 

Entre las víctimas de las inundaciones de Sindh (Pakistán Sur), las familias cristianas e hindúes «dalits», considerados «intocables», son expulsadas de los campos de refugiados gestionados por el gobierno y no reciben ayuda humanitaria. Es la denuncia que ha llegado a la Agencia Fides desde la diócesis de Hyderabad, confirmada por las organizaciones no gubernamentales dedicadas a la ayuda humanitaria que trabajan en la zona. Los discriminados viven al descubierto sin techo ni refugio alguno.

18/09/11 7:17 AM


 

(Fides) Las lluvias torrenciales azotaron la región de Sindh, y continuarán durante los próximos días, causando graves inundaciones. De los 23 distritos de la provincia, 22 se ven fuertemente afectadas y los damnificados son más de 5 millones.

La ayuda ha comenzado, con la actividad de la Protección Civil de Pakistán, así como de las organizaciones no gubernamentales que están en primera linea.

P. Samson Shukardin, OFM, Vicario General de la diócesis de Hyderabad, en Sindh, y Director de la Comisión Diocesana “Justicia y Paz”, aseguró a Fides que tienen “una situación de emergencia, toda la diócesis se ve afectada. Tenemos 16 parroquias y las 16 han pedido ayuda. Los desplazados son en su mayoría hindúes, pero también hay miles de familias musulmanas y cristianas. Cáritas y las ONG están distribuyendo ayuda alimentaria, medicinas, tiendas de campaña. He visitado algunas zonas afectadas: la población está desalentada”. Ante esto monseñor Max John Rodrigues, obispo de Hyderabad, ha emitido un mensaje “alentando y exhortando a los fieles a confiar en Dios y en la ayuda al prójimo”.

La iglesia local también informa de casos de discriminación en la distribución de ayuda humanitaria, una práctica abominable que ya está registrada por desgracia, durante las inundaciones de 2010. P. Shukardin explica: “Esto sucede por razones de religión y de casta. Las víctimas son en su mayoría tribus, que viven en 8 de las 16 parroquias. En el distrito de Badin, en la frontera con la India, habitada por tribus Parkari, un pastor me dijo que en los dos campos de refugiados instalados por el Gobierno, los cristianos han sido rechazadas porque, dicen, “de vosotros se ocupan los misioneros occidentales”.

Además de la discriminación religiosa, estas personas se consideran 'dalit', 'intocables' (para el legado del sistema de la India, antes de la división), así que están perseguidos”.

Otros operadores de ONG pakistaní, dedicados en la zona, confirman a Fides que en el distrito de Badin los hindúes de las castas más bajas no han sido aceptados en los campamentos de refugiados públicos, porque “los dalits no pueden estar junto a los musulmanes”.

Miles de damnificados por las inundaciones dalit viven, por lo tanto, al descubierto sin un techo, sin ningún tipo de refugio, a pesar de que las fuertes lluvias continúan. Las ONG piden una intervención decisiva de Mohan Lal Kohistan, Ministro Provincial de las minorías religiosas en la provincia de Sindh, para poner fin a estas discriminaciones.