26.09.11

César Vidal: ¿Ser protestante significa esto?

A las 12:17 AM, por Eleuterio
Categorías : General, Sujetos activos contra la fe
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Como hace bastantes meses que no escucho esRadio (a no ser que sea de forma involuntaria) porque prefiero Radio María, no tuve la oportunidad de que me llegara lo que dijo César Vidal, conductor del programa “La noche de César” en tal emisora.

Gracias al P. Tomás de la Torre, mucho más atento que el que esto escribe a todos los medios de comunicación, pude hacer lo propio cuando leí que había publicado en su blog de InfoCatólica un artículo sobre el tema en el que dejaba muchas cosas claras.

Es fácil pensar que en cuanto escuché lo que dice César Vidal no me vino otra idea que escribir sobre tal diatriba del protestante contra el católico obispo de San Sebastián, Monseñor Munilla porque no crean que se trata de otra cosa sino, exactamente, de eso. Nada de otra cosa sino de una diferencia clara y evidente entre una concepción religiosa y otra.

Dicen, pues yo no lo puedo saber, que una vez César Vidal dejó la COPE se ha abierto, totalmente, a su concepción protestante de la realidad y, lo que era (eso sí lo escuché muchas veces) referencias al santoral en su presentación de cada programa de “La linterna” ha tornado claro apasionamiento protestante en contra de lo católico.

Por otra parte, no puedo dejar de reconocer que muchas veces le he escuchado decir que InfoCatólica es la mejor página de información católica que hay en España pero, como lo cortés no quita lo valiente, una cosa es una cosa y otra es otra. Y creo que me explico.

Resulta que Monseñor Munilla acompañó a unos presos de la prisión de Martutene a la Jornada Mundial de la Juventud. Y, los mismos, han escrito lo siguiente dando testimonio de lo mucho bueno que les pasó en tal viaje.

Sin embargo, a César Vidal no le parece nada bien lo sucedido y, en su programa de la noche de esRadio, un poco acalorado, lo hizo saber. La parte del mismo en la que hace de su capa un sayo puede escucharse aquí mismo.

Sobran comentarios, ¿Verdad?

Vamos a hacer, sin embargo, alguno.

Dice César Vidal que la noticia (se refiere al asunto aquí traído) le ha dejado “pasmao”. Pues no debería producirle tal pasmamiento si aplicara lo dicho en los evangelios sobre la caridad cristiana y sobre el amor al prójimo y, aunque ya sabemos que el protestantismo tiene tendencia a protestar más de la cuenta, la verdad es que no parece que tal cosa pueda producir pasmo en nadie a no ser que se esté predispuesto a que lo produzca que, a lo mejor, es el caso.

En el colmo de éxtasis espiritual recibieron el sacramento de la penitencia”. Esto también lo dice.

A este respecto, es más que sabido que los protestantes tienen por el Sacramento de la Confesión un respeto mejorable porque ellos se dirigen, directamente, a Dios y le dicen lo que le tengan que decir. Los católicos, a pesar de ser pecadores, somos un poco más humildes y nos parece de todo punto correcto dirigirnos a quien representa a Cristo para decir lo que consideramos hemos hecho mal.

Ahora bien, parece un poco extemporáneo que se pretenda ridiculizar tanto a la confesión como al Sacramento de la Reconciliación suponiendo que tanto para confesarse como para recibir el perdón haga falta una especie de éxtasis espiritual. Repito, los católicos, somos mucho más humildes y nos basta con querer volver a empezar tras reconocer que hemos caído.

Dice que los presos se fueron de excursión”.

Para el que esto escribe acudir a una Jornada Mundial de la Juventud es algo más que ir de excursión. Lo que pasa es que, en este caso, a lo mejor César Vidal quiso utilizar tal expresión como para quitar importancia a lo que hacían cuando, en realidad, para ellos era muy importante y así lo dicen en su escrito arriba referido.

Pero lo que no puede ser es que equipare la situación de los presos que fueron a la JMJ con la de Arnaldo Otegui. Y eso es aquí porque dice que “¿Con qué argumento moral nos oponemos nosotros a que Otegui ingrese en prisión?”. Pues con el argumento moral de la verdad de las cosas y la diferencia de casos.

Dice, además, que “La ley tiene que ser igual para todos” y, entonces, debemos entender que aquí no se ha aplicado la norma vigente al respecto de las salidas de los presos de la cárcel en cumplimiento de determinadas circunstancias que, es más que posible, que no coincidan con las de, por ejemplo, Arnaldo Otegui o de violadores (caso que también quiere equiparar con el de los presos que Monseñor Munilla acompañó a Madrid).

Dice, también, que nadie (cita a obispos, políticos, jueces…) puede “pasarse la ley por la entrepierna” que es lo mismo que decir que el Obispo de San Sebastián ha cometido un acto que no concierta con la ley y eso es ir, demasiado lejos hasta para un protestante como César Vidal porque, en todo caso, el arzobispado se habrá limitado a pedir permiso para llevar a cabo tal viaje y, es de suponer, que habrá sido las instituciones penitenciarias las que habrán visto oportuno el mismo y, es también de suponer, que no se habrán saltado la ley a la torera. Pero lo que no puede ser es que se diga que Monseñor Munilla ha hecho eso que dice Vidal sobre la entrepierna.

Y así podríamos seguir un rato largo pero como quiero referirme a otro caso, muy relacionado con el fondo de éste, voy a ir al mismo porque, a lo mejor, se comprende mejor la inquina de César Vidal contra el catolicismo que, siendo normal en un protestante en su caso es menos comprensible porque se le tiene, le tengo, por persona inteligente, formada y todo eso que se dice una que lo es presentable.

Resulta que hace tiempo, como todos sabrán, César Vidal escribió una serie de artículos contra Pío Moa porque, al parecer, no le parecía muy bien lo que había escrito, este último, en su libro “Nueva historia de España”. Alguno escribió que lo que pasaba es que Pío Moa defendía que Franco no había sido tan malo y, es posible, que todo se sustentara (lo de César Vidal) en que el antiguo Jefe del Estado era católico.

Pero hay algo más en el libro de Moa que, por cierto, ahora mismo tengo delante de mí y que, en su día, en cuanto leí acerca de tal polémica, leí con ansia porque era raro que el prolífico escritor protestante escribiera lo que escribió sobre don Pío.

Resulta que el, también, historiador Moa, en un momento determinado, escribe sobre el protestantismo y sobre Lutero. Y dice, por ejemplo, lo siguiente:

“En la irritación de Lutero subyacía un sentimiento nacionalista que aflora en frases como ‘!No hay nación más despreciada que la alemana¡ /…/ ‘los italianos se creen los únicos seres humanos”; los alemanes daban a Roma ‘300.000 florines anuales para alimentar a los criados del Papa, a su pueblo e incluso a sus bribones y mercaderes”/…/ “Si castigamos a los ladrones con la horca, a los salteadores con la espada, a los herejes con la hoguera, ¿por qué, con mayor razón, no atacamos con las armas (…) a la Sodoma romana, y nos lavamos las manos en su sangre?” que quiere decir, ni más ni menos, que Roma (el papado, el Papa) es peor que un ladrón, que un salteador o que un hereje.

Dice, aquí mismo, Pío Moa, que “No eran palabras vanas, pues los príncipes luteranos pronto iban a expropiar monasterios y bienes de la Iglesia, y a torturar y matar eclesiásticos”

Vemos que aquí no sale muy bien parado Lutero.

Escribe, también, Pío Moa que “Lutero creía las historias de secuestro y tortura de niños y envenenamiento de pozos por los judíos. ’Aconsejo que se les prohíba la usura y se les quite todo el dinero y las riquezas en plata y oro.’ ‘Sometedlos a trabajo forzado, tratadlos con rigor, como hizo Moisés en el desierto matando a tres mil de ellos para que no pereciera el pueblo entero (…). Si esto no basta, tendremos que expulsarlos como perros rabiosos”.

Recuerda, esto, más que mucho, el comportamiento nazi durante la época de Hitler pero, a lo mejor, no es antecedente sino pura casualidad.

Quizá esto molestó a César Vidal aunque él mejor que nadie debería saber que cuando se tiene inquina contra una religión, aquí la católica, no puede esperar que todo el mundo le ría las gracias y que nadie le responda.

Además, como puede leerse en el enlace alguien ha escrito esto: “Silvia Riveiro nos habla de la última de Munilla”. Y, como es bien sabido, utilizar la expresión “la última de…” sólo se hace cuando se habla o escribe mal de una persona que ha hecho muchas barrabasadas y ahora ha hecho, eso, la última…

Sin embargo, bien sabemos que la primera y, ésta, la última, de Monseñor Munilla es bastante mejor que todas las de aquellas personas que tratan de menospreciar la labor del, ahora, el obispo de San Sebastián. Y es que no pueden con la verdad de las cosas ni con la fe católica ni con lo que supone su contracatolicismo que ahora, liberado de su presencia en la COPE, se ve con toda claridad como es.

Lo más curioso y gracioso es que diga César Vidal que, y esto es cierto, siempre defendió a Monseñor Munilla cuando le atacaban los sacerdotes nacionalistas cuando llegó a la diócesis para tomar posesión del arzobispado y ahora él haga lo mismo.

Será por protestar.

Eleuterio Fernández Guzmán