4.10.11

¿Sobrevivirá Zenit?

A las 9:32 PM, por Andrés Beltramo
Categorías : Legionarios de Cristo
 

La preocupación por el futuro de la agencia católica de noticias Zenit llegó hasta El Vaticano, tras el despido –la semana pasada- de su fundador y director editorial Jesús Colina. En el entorno del Papa Benedicto XVI existe temor por la supervivencia de una plataforma que ofrece un importante servicio a la Iglesia católica.

La situación de la agencia se agravó luego que los editores de seis de los siete idiomas de su servicio informativo decidieron presentar sus respectivas renuncias. Sólo permanecerá en el puesto el responsable del árabe, al menos por ahora. Pero habrá más salidas, será un efecto dominó. Los vice-editores también dimitirán, salvo alguna excepción. En esos términos el equipo de trabajo quedará diezmado.

Huelga decir que los propietarios de Zenit siguen siendo los Legionarios de Cristo quienes, haciendo uso de su legítimo derecho, pidieron la renuncia a Colina. Sus motivos habrán tenido.

Por años el ahora ex director se empeñó en desvincular la agencia de la congregación y lo logró. Muchas personas actualmente desconocen quién es su verdadero dueño. Desde sus orígenes la vocación de ese medio informativo fue ser “independiente” y ofrece “un servicio a la Iglesia universal”. Así funcionó muy bien, permaneciendo ajeno a intereses o agendas particulares.

Es más, en El Vaticano sabían que contaban con ese canal para difundir algunas informaciones que institucionalmente les era imposible. Ahora las cosas cambiarán, radicalmente. Al menos según la razón por la cual el Consejo solicitó la renuncia de Colina. De aquí en más esa plataforma deberá reflejar su “identidad legionaria”. Y así debe ser, conforme a quienes la manejan verdaderamente.

En las últimos días los superiores italianos de la Legión de Cristo, responsables del proyecto, han barajado una serie de nombres para ocupar los puestos vacantes dejados por los editores dimisionarios. Formaron entonces algunas ternas. Por ejemplo para la edición en español ofrecerán el puesto a Jaime Septién, director en México del diario El Observador de la Actualidad. Pero, como seguramente rechace la oferta, el candidato más probable es el legionario Jorge Enrique Mújica, autor del conocido blog Análisis y Actualidad. Alguien que de periodismo sabe. La tercera alternativa es un “laico de otro movimiento eclesial a sueldo”.

Para la versión en inglés encabeza la terna el padre James Muldfor, cofundador de Zenit. También se considera a una consagrada directora de un centro y a Jim Fair, encargado de la oficina de prensa de la Legión en los Estados Unidos.

En cambio, para futuro editor en francés destaca Jerome Stevenson, director de comunicación de los legionarios en Francia; el sacerdote Thomas Brenti, asistente para el apostolado en Europa Occidental y central (el más probable) o una laica del movimiento de Schönstatt. Para la edición en italiano decidirá el director territorial Oscar Nader.

Teóricamente estos cambios debieron ser anunciados el 2 de octubre, fecha del regreso a las actividades de la agencia luego de varios días de descanso. Pero nada ha ocurrido hasta ahora. Es más, en el sitio todavía aparece la vieja página con los nombres de quienes integran su equipo, Jesús Colina a la cabeza.

Aunque Zenit siga existiendo, como es probable, ya no será el mismo proyecto. No estará su fundador ni quienes la forjaron en estos años pero, sobre todo, difícilmente se mantendrá viva la vocación original de independencia. Nadie duda de la capacidad de los que vengan. Se trata sólo de un problema de esencia y esa no depende de un nombre.

Serafines susurran.- Que dentro del proceso de reforma interna que viven los Legionarios de Cristo este día se anunció un cambio previsto: el nombramiento del sacerdote español Jaime Rodríguez como nuevo secretario general del instituto religioso, en sustitución del mexicano Evaristo Sada (aquí un amplio reporte).

Dos cosas llamaron la atención sobre el secretario, su corta edad (apenas 35 años y sólo dos de ordenado) y su cercanía con el director general Álvaro Corcuera, de quien fue su secretario personal durante varios años. Para los críticos se trata de continuismo, para quienes creen realmente en el proceso de reforma conducido por Velasio De Paolis, no es más que una inyección de juventud.