11.10.11

La analogía de la Palabra de Dios (Verbum Domini 7)

A las 12:25 AM, por Guillermo Juan Morado
Categorías : General

 

La expresión “Palabra de Dios” se usa de distintas maneras. No es una expresión unívoca, porque no se usa siempre con la misma significación. Por ejemplo, el término “animal”, aplicado en sentido propio, es unívoco porque se predica de varios individuos con la misma significación, ya que conviene a todos los vivientes dotados de sensibilidad.

No es tampoco una expresión equívoca, ya que no se emplea para designar a cosas completamente diferentes entre sí. El término “vela” es equívoco, pues su significación conviene a diferentes cosas; por ejemplo, a un turno de oración ante el Santísimo, a la lona que en los barcos recibe el viento para impulsarlos, a un cilindro con pábilo para que pueda encenderse y dar luz, etc.

La expresión “Palabra de Dios” es análoga. La analogía es la relación de semejanza que hay entre cosas distintas. Un término, o una expresión, es análogo cuando se puede emplear para referirse a realidades distintas que, no obstante, tienen una relación de semejanza entre sí. Por ejemplo, el término “padre”: Se lo aplicamos a Dios, al progenitor, al sacerdote, etc.

¿A qué se refiere la expresión “Palabra de Dios”?

- Se refiere a “la comunicación que Dios hace de sí mismo”. [En este sentido, equivale al término “revelación”].

- En el Prólogo de Juan, “Logos” (“Palabra”) indica:

- Originariamente, “el Verbo eterno”, el Hijo único de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos y consustancial a Él.

- Se refiere también a Jesucristo, el Verbo encarnado.

- Cristo, Verbo encarnado, es el centro y la plenitud de la revelación divina. Hacia Él apuntan otras expresiones de la Palabra de Dios:

- en la creación, en el “liber naturae”
- en la historia de la salvación

- La palabra predicada por los apóstoles es Palabra de Dios.

- La Palabra de Dios se transmite en la Tradición viva de la Iglesia.

- La Sagrada Escritura es la Palabra de Dios atestiguada y divinamente inspirada.

El Cristianismo es “la religión de la Palabra de Dios”, pero no es una “religión del Libro”. La Escritura es palabra de Dios, en tanto que atestigua en palabras humanas inspiradas por Dios la comunicación que Dios hace de sí mismo en su Palabra. Pero la Escritura no es, en sentido absoluto y único, “la” Palabra de Dios. La Palabra de Dios en sentido absoluto es el Verbo de Dios que, en la Encarnación, se hizo hombre.

Es necesario, pues, como indica el papa, “educar a los fieles para que capten mejor sus diversos significados y comprendan su sentido unitario”.

Guillermo Juan Morado.