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El mundo visto desde Roma

Servicio diario - 14 de octubre de 2011

Santa Sede

Bicentenario: El Papa presidirá una misa por los pueblos latinoamericanos

El Papa ensalza la dignidad de la función civil

Encuentro Mundial de las Familias

Búsqueda de voluntarios para el Encuentro Mundial de las Familias

Mundo

Solidaridad de los obispos de Europa con los coptos

El Papa: El bien común, criterio fundamental de la vida social y política

Malawi: Sospechas en torno al incendio de la conferencia episcopal

Actualidad

El Día Mundial de la Alimentación aborda los precios de los alimentos

Análisis

España: Desciende ligeramente la opción por la Religión

Debate

Familia y empresa: superar la crisis con nuevas formas de solidaridad

Documentación

Discurso del Papa a los prefectos italianos

Llamamiento de la Iglesia católica de Egipto tras el 9 de octubre


Santa Sede


Bicentenario: El Papa presidirá una misa por los pueblos latinoamericanos
El 12 de diciembre en la Basílica de San Pedro
CIUDAD DEL VATICANO, viernes 14 de octubre de 2011 (ZENIT.org).- Benedicto XVI presidirá una misa por los pueblos latinoamericanos en el bicentenario de su independencia, el próximo 12 de diciembre a las 17,30h en la Basílica de San Pedro.

Lo anunció a través de un comunicado la Comisión Pontificia para América Latina, que invitó al Papa a presidir esta celebración en el día de la fiesta de la Virgen de Guadalupe, patrona de América Latina.

A la eucaristía se prevé la asistencia de la Curia Romana, el cuerpo diplomático acreditado ante la Santa Sede y ante el Gobierno Italiano, personas de países latinoamericanos residentes en Roma y significativas personalidades públicas procedentes expresamente de América Latina.

Todas las personas interesadas en asistir a esta misa en la Basílica vaticana pueden solicitar con antelación su invitación –gratuita- en la Prefectura de la Casa Pontificia y retirarla en el Portón de Bronce en los días previos al 12 de diciembre.

La Comisión Pontificia para América Latina destacó el deseo de la Santa Sede de unirse a las celebraciones conmemorativas “con una iniciativa de especial relevancia”.

En este sentido, subrayó que “el Santo Padre Benedicto XVI acogió, con vivo beneplácito, la propuesta realizada por la Pontificia Comisión para América Latina para presidir una solemne celebración eucarística en la Basílica de San Pedro con motivo del Bicentenario de los países latinoamericanos”.

Gesto de afecto

Según la Comisión Pontificia para América Latina, “esta iniciativa representa un gesto de exquisita atención, afecto y solidaridad de parte del Santo Padre hacia el pueblo y las naciones del "Continente de la esperanza", como ha sido denominado por los Pontífices, desde Pablo VI hasta Benedicto XVI”.

“Es, sin duda, expresión de la solicitud pastoral con la que el Santo Padre Benedicto XVI abraza a los pueblos en los que ha sido sembrado el Evangelio de Jesucristo, en los que ha madurado sus preciosos frutos, donde está presente el 40% de los bautizados en la Iglesia Católica del mundo entero, unidos en filial devoción a la Santísima Virgen María y en fiel comunión de sus Iglesias locales con la Sede de Pedro”, apreció.

“Por último –añade el comunicado-, esta iniciativa es signo de la contribución original que la Iglesia católica ofrece para conmemorar, a la luz de la verdad histórica, este "Bicentenario", a fin de iluminar la actual situación de América Latina y alimentar la esperanza de un futuro de paz y justicia”.

Documentos y celebraciones

Los episcopados de América Latina y el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) también están participando en las grandes conmemoraciones de este aniversario.

“Se han publicado numerosos documentos y declaraciones de las conferencias episcopales y de los obispos en particular, y ha habido diversos programas eclesiales de celebraciones en los ámbitos litúrgicos, académicos y editoriales”, señala el comunicado.

Todas estas conmemoraciones se concentran en un lapso de tiempo que comprende del año 2010 al 2014, a excepción de Perú y Brasil que conmemoraran el Bicentenario de su independencia en los años 2020-2022.

De hecho, explicó la Comisión Pontificia, el proceso de emancipación de los países latinoamericanos en "tierra firme" se desarrolló entre del 1808 al 1824, aunque será necesario también incluir la independencia de Haití (1804), aquella posterior de Cuba (1898) y las más recientes del Caribe.

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El Papa ensalza la dignidad de la función civil
Dirige palabras de aliento a gobernadores territoriales italianos al recibirles en audiencia
CIUDAD DEL VATICANO, viernes 14 de octubre de 2011 (ZENIT.org).- Benedicto XVI destacó la gran dignidad del trabajo en las Administraciones públicas este viernes al recibir en audiencia en la Sala Clementina del Palacio Apostólico a los prefectosde diversas regiones de Italia junto al Ministro del Interior Roberto Maroni.

“La función civil es tan eminente e insigne como para revestir de un carácter casi “sagrado” -afirmó el Papa-; por tanto esta exige ser ejercitada con gran dignidad y con una gran sentido de la responsabilidad”.

Citando a san Ambrosio en su comentario al Evangelio de San Lucas, afirmó que “la institución del poder civil deriva tanto de Dios, que el que lo ejercita es también ministro de Dios”.

El Papa pidió a los 200 gobernadores de regiones italianas que acudieron al Vaticano que no olviden que la Administración pública, “como instrumento del Estado, tiene el objetivo de servir a los ciudadanos”.

Citando el Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia, indicó que “el papel de quien trabaja en la Administración pública no se concibe como algo impersonal o burocrático, sino como una ayuda al ciudadano, ejercitada con espíritu de servicio”.

Y les exhortó: “No os desaniméis frente a las dificultades y a las incomprensiones, sino estad siempre preparados para tratar las cuestiones que se os confían, con gran sentido del deber y con prudencia, sin despreciar el obsequio de la verdad y la valentía de la defensa de los bienes supremos”.

También destacó que los valores cristianos “dan nuevo vigor y nuevo esplendor a la obra de los que están comprometidos en la vida pública”.

En este sentido, subrayó los “testimonios de la presencia del cristianismo que a lo largo de los siglos ha fecundado la cultura italiana, suscitando una civilización rica en valores universales”.

La audiencia de hoy se enmarca en el 150º aniversario de la unidad de Italia y el Papa destacó la importancia de la función de los prefectos en la articulación de este Estado europeo.

“También vosotros, como altos representantes del Estado, en el ejercicio de vuestras responsabilidades, estáis llamados a unir la autoridad con la profesionalidad, sobre todo en los momentos de tensión y enfrentamientos”, afirmó.

Y auspició que el testimonio de san Ambrosio sea para los prefectos “estímulo y ánimo para que vuestro trabajo pueda estar cada día al servicio de la justicia, de la paz, de la libertad y del bien común”.

“Dios no dejará de secundar vuestros esfuerzos -les aseguró-, enriqueciéndolos con frutos abundantes para una civilización del amor cada vez más extendida y amplia”.

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Encuentro Mundial de las Familias


Búsqueda de voluntarios para el Encuentro Mundial de las Familias
Se celebrará del 30 de mayo al 3 de junio de 2012 en Milán
MILÁN, viernes 14 de octubre de 2011 (ZENIT.org).– El comité organizador del Encuentro Mundial de las Familias (EMF) lanzó un llamamiento a los jóvenes de toda nacionalidad que quieran apuntarse como voluntarios al acontecimiento, que se celebrará del 30 de mayo al 3 de junio de 2012 en Milán. El momento culminante será el encuentro con el Papa.

La invitación se dirige a mayores de edad “disponibles para dedicar tiempo a la realización” de este encuentro mundial.

Los voluntarios deben estar “muy motivados respecto al acontecimiento y a la experiencia del servicio”.

Los organizadores proponen distintos servicios: acogida, información, asistencia a personas discapacitadas, mayores y niños, colocación de las estructuras de la oficina de prensa y presencia en los lugares de las celebraciones.

En la web del VII EMF, que tiene como tema La familia: el trabajo y la fiesta, puede descargarse la oración escrita por el arzobispo emérito de Milán, el cardenal Dionigi Tettamanzi para rezar por el encuentro.

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Mundo


Solidaridad de los obispos de Europa con los coptos
Líderes cristianos de Tierra Santa piden igualdad para todos en Egipto
SAN GALO, viernes 14 de octubre de 2011 (ZENIT.org).- Después de la sanguinaria represión del domingo 9 de octubre en El Cairo (Egipto) contra los cristianos coptos ortodoxos, que protestaban pacíficamente por el ataque a una iglesia en Asuán, el cardenal Péter Erdő, presidente del Consejo de las Conferencias Episcopales de Europa (CCEE), cuyo secretariado tiene la sede en la ciudad suiza de San Galo, envió un mensaje de solidaridad.

“Frente a los sucesos de estos últimos días en El Cairo, seguros de pertenecer a la misma comunión en Cristo muerto y resucitado, como obispos de Europa, queremos reafirmar nuestra cercanía a todos los ciudadanos de Egipto”, se lee en el texto.

“De modo particular”, los obispos europeos expresaron su solidaridad “a los hermanos de la comunidad copta afectados estos días por una violencia asesina contra la paz, la convivencia entre las religiones, la libertad y la dignidad humana”.

La presencia de los cristianos coptos en Egipto, recordó el purpurado, “se remonta a la predicación del evangelista San Marcos”, “y desde entonces esta comunidad es un don para la sociedad egipcia y para todo Oriente Medio”.

“Ciudadanos como todos los demás, los cristianos también se comprometen en la construcción de una sociedad basada en la libertad, la justicia, la verdad y el amor”.

“En Egipto -añade el texto-, la amistad existente y demostrada en los diversos sucesos recientes entre personas de distintas confesiones religiosas es el signo de una esperanza real”.

“Pedimos a los Gobiernos de los países europeos que tomen posiciones en defensa de todos los que, como los cristianos, sufren agresiones por su pertenencia religiosa, étnica o social”, destaca el mensaje.

Del mismo modo, el cardenal Erdő exhortó a que se pida al Señor “para todos los cristianos de Egipto, la fuerza para continuar siendo testigos auténticos de Cristo y de la fraternidad entre todos los hombres, sin la que no habrá un futuro mejor ni para los países individuales ni para la humanidad”.

Desde Jerusalén

Por su parte, los líderes de las Iglesias cristianas de Jerusalén enviaron un mensaje de solidaridad a “nuestros hermanos de Egipto”.

En él, el patriarcado latino de Jerusalén y los demás ordinarios invitaron “al Gobierno egipcio y a sus ciudadanos a construir una nueva sociedad basada en una nueva Constitución, que asegure la igualdad para todos y el derecho absoluto a construir lugares de culto que todos respeten”.

También pidieron “a todas las partes que practiquen la moderación y vuelvan a los valores comunes de nuestras religiones: la caridad, el perdón y la reconciliación entre hermanos y hermanas”.

Los firmantes se mostraron “consternados” por “los sangrientos acontecimientos que han ocurrido en El Cairo entre hermanos y conciudadanos de un mismo país”.

El Papa con monseñor Twal

Precisamente este jueves, Benedicto XVI recibió en audiencia en el Vaticano al patriarca latino de Jerusalén, monseñor Fouad Twal con motivo de la Conferencia de los obispos latinos en las regiones árabes que se celebra estos días en Roma.

Tras su encuentro, monseñor Twal declaró ante los micrófonos de Radio Vaticano que el Papa lleva en su corazón la paz y la justicia para todos, y no sólo para los cristianos.

“Estoy muy contento de que el Santo Padre lleve siempre en el corazón a Tierra Santa y la paz en todo Oriente Medio”, dijo. “¡Piensa en nosotros, piensa en los cristianos, piensa en la paz para todos!”, destacó.

En opinión del patriarca de Jerusalén, “no puede haber paz para un pueblo y no para otro: o todos disfrutamos de esta paz o se continuará en este ciclo de violencia”.

Monseñor Twal explicó que el encuentro con el Papa fue “muy paternal”. “El Santo Padre tiene este gran don de la escucha -señaló-. Escucha nuestro grito: grito para que haya más justicia, más paz, una vida normal”.

Durante la audiencia, el Papa y el patriarca latino de Jerusalén recordaron los discursos de Benedicto XVI durante su última visita a Tierra Santa, hace dos años.

Según monseñor Twal, “el último discurso, especialmente, ha permanecido en el corazón de todos, cuando dijo: “Como amigo de los israelíes, como amigo de los palestinos, lo que me ha dado más pena ha sido ver estos muros que separan a los hombres: debemos comenzar a abatirlos con una conversión interior”.

Finalmente, monseñor Twal pidió que haya “libertad de conciencia, que cada uno según su propia conciencia -ya se convierta al islam o al cristianismo- se exprese con libertad, una libertad interior frente a Dios y a la historia; esto es lo que necesitamos, pero estamos todavía un poco lejos de esa libertad”.

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El Papa: El bien común, criterio fundamental de la vida social y política
Celebrada la primera semana social de la Iglesia Católica en Moldavia
CHISINAU, viernes 14 de octubre de 2011 (ZENIT.org).- Benedicto XVI destacó el trabajo por el bien común como “criterio fundamental” de la “vida social y política”, en su mensaje a los participantes de la primera Semana Social católica en Moldavia, celebrada desde este martes hasta este viernes en Chisinau.

En el texto, el Pontífice auspicia que el evento favorezca un “compromiso creciente y generoso” con la promoción de los valores universales como la “justicia” y la “solidaridad en el respeto de los derechos” de la persona, informó Radio Vaticano.

Más de un centenar de católicos procedentes de toda Moldavia, e incluso representantes del Gobierno y de otras Iglesias cristianas participaron en el evento.

La primera edición de la Semana Social de la Iglesia católica local se celebró en la capital de la República Moldava con el tema La valentía de crecer al lado de los últimos.

Como explicó el titular de la única diócesis católica del país (subdividida en 13 parroquias), monseñor Anton Cosa, “hemos elegido este título porque refleja nuestra condición de Iglesia minoritaria en el país, pero también porque, sobre todo, sentimos la vocación de crecer junto a los que no tienen nada, a los que se sienten excluidos de la sociedad, a los se les ha privado de su dignidad y humanidad”.

“El estar al lado y por los últimos no nos exime, sin embargo, de contribuir al crecimiento de la sociedad moldava, incluso es necesario que, junto a la ayuda material y espiritual que pretendemos llevar a todos, y especialmente a los más pobres, crezca, en la Iglesia moldava, también la diaconía social que permitirá a todos nuestros fieles sentirse responsables y protagonistas en la construcción del bien común de toda la nación”, añadió el prelado.

De hecho, esta Semana Social ha tenido como objetivo debatir sobre la contribución que la pequeña pero activa comunidad católica puede dar a la sociedad moldava, según un comunicado de prensa difundido por elConsejo de las Conferencias Episcopales de Europa(CCEE).

El encuentro, que concluyó hoy con la celebración eucarística en la catedral de Chisinau, se desarrolló en torno a tres jornadas temáticas.

El tema del martes 11 fue El compromiso social de los católicos en Moldavia y el del miércoles 12, La pobreza y los pobres, para terminar el jueves 13 con El compromiso de los laicos en la economía y en la sociedad.

Para destacar el vínculo con similares iniciativas organizadas en Europa, los respectivos temas fueron introducidos por tres representantes de otras Semanas Sociales en Europa.

Esos ponentes fueron monseñor Arrigo Miglio, obispo de Ivrea y presidente de las Semanas Sociales en Italia; el doctor Jean-Pierre Rosa, delegado de las Semanas Sociales de Francia, y monseñor Giampaolo Crepaldi, obispo de Trieste y Presidente de la Comisión Social de la CCEE Caritas in Veritate.

Monseñor Crepaldi y el vice-secretario general del organismo, el sacerdote húngaro Ferenc Janka, representaro al CCEE en Chisinau.

Con su presencia, quisieron testimoniar la importancia que el episcopado europeo le da a la iniciativa.

El evento fue definido por el obispo portugués Duarte da Cunha, secretario general del CCEE, como “un gimnasio y un modelo para numerosas Iglesias de minoría que quieren dedicarse mucho más a esta particular forma de diaconía social, un signo y una invitación para todas las realidades católicas, para que, siguiendo este ejemplo, no se desanimen nunca por las dificultades cuando se trata de la caridad y del anuncio del Evangelio”.

Según el mensaje papal, firmado por el secretario de Estado vaticano, el cardenal Tarcisio Bertone, Benedicto XVI espera que estas “jornadas de estudio y encuentro” despierten en el país una “ferviente esperanza y ardiente caridad”.

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Malawi: Sospechas en torno al incendio de la conferencia episcopal
AIN denuncia ataques contra quienes critican al Gobierno
LILONGÜE, viernes 14 de octubre de 2011 (ZENIT.org).- Un incendio se propagó en el “cuartel general” de la Iglesia católica en Malawi y destruyó las oficinas de los obispos y los alojamientos de los sacerdotes.

Según fuentes cercanas a la asociación católica internacional Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN), se trata de un incendio provocado.

La destrucción de las oficinas de la conferencia episcopal del país, sucedida el pasado domingo, es, según las fuentes de AIN, parte de una campaña de ataques contra quienes critican al Gobierno.

El padre George Buleya, secretario general de la Conferencia Episcopal de Malawi, declaró a AIN que no puede confirmar las voces sobre las causas de lo sucedido, pero que no se puede excluir esta posibilidad.

El padre Buleya afirmó que el incendio comenzó en el apartamento de uno de los sacerdotes y que se propagó a las oficinas; las llamas las han destruido completamente, así como los alojamientos de los sacerdotes.

En estos momentos, indicó, no es posible dar a conocer los detalles sobre las causas del incendio.

Este incendio en la Conferencia Episcopal sucede después de la quema del Instituto para la Interacción Política a comienzos de septiembre.

El Instituto es dirigido por Rafik Hajat, uno de los principales críticos del presidente de Malawi, Bingu wa Mutharika.

Ha habido también ataques contra las residencias de otros opositores del Gobierno, como el político Salim Bagus y el activista pro derechos humanos Macdonald Sembereka.

En el transcurso del último año, la Iglesia católica criticó al Gobierno en muchas ocasiones.

Hace dos meses, monseñor Joseph Zuza de Mzuzu acusó al Gobierno de ponerle una mordaza a la sociedad civil, a los medios de comunicación y a las comunidades de fe.

Las declaraciones del prelado se produjeron durante la Jornada Nacional de Oración, el 16 de agosto en presencia del presidente.

En julio, monseñor Zuza condenó la violencia por parte de los jóvenes del Partido Progresista Democrático -actualmente en el poder- en Blantyre, la segunda ciudad más importante de Malawi.

El año pasado, la Conferencia Episcopal publicó, además, una carta pastoral en la que se acusaba al Gobierno de “no servir al bienestar de la población”.

Desde entonces, dijo el padre Bulaya, “el radio de acción de la Iglesia se ha limitado”.

AIN ha sabido, además, de agentes gubernamentales que se infiltraron en la última asamblea plenaria de la conferencia episcopal para espiar a la Iglesia.

El secretario general del organismo ha dicho que no puede “confirmar ni excluir de modo definitivo” estas voces, pero añadió que la Iglesia suscita el “interés de los servicios secretos”.

Del mismo modo, declaró no poder excluir un control de las conversaciones telefónicas de los representantes eclesiales.

De los 15 millones de habitantes de este Estado del sudeste de África, casi 4'6 millones son católicos. El 80% de la población es cristiana, el 13% musulmana; el porcentaje restante profesa las religiones africanas tradicionales.

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Actualidad


El Día Mundial de la Alimentación aborda los precios de los alimentos
La edición de 2011 se desarrollará el 16 de octubre
ROMA, viernes 14 de octubre de 2011 (ZENIT.org).- Precios de los alimentos: de la crisis a la estabilidad es el tema del Día Mundial de la Alimentación 2011, que se celebrará este domingo 16 de octubre.

La elección del tema, explica un comunicado de la FAO, pretende “arrojar luz sobre esta tendencia a la volatilidad y las medidas que se pueden adoptar para mitigar sus efectos en la población más vulnerable”.

En vista de la celebración de la Jornada, los organizadores proponen varias iniciativas: “una oración”, “un ayuno” y un “gesto solidario”.

En cuanto a la oración, invitan a “buscar un símbolo que expresa el significado de esta jornada (un plato o una cesta con alimentos y otro vacío, una foto, una mesa con platos vacíos...)” y colocarlo en el centro del lugar donde se celebrará la oración.

Se propone comenzar la oración con una canción relacionada con el tema de la Jornada, evento que pretende “recordar y rezar por tantos hermanos que no tienen lo necesario para comer” y “renovar aún más nuestro compromiso de 'dadles vosotros de comer', como Jesús dijo a sus discípulos de ayer y se lo dice a los de hoy”.

Luego está la escucha de la Palabra de Dios: 1 Re 17, 7-16 y el texto evangélico: Mt 12, 1-8. Se sugiere, por tanto, una resonancia repitiendo las frases que “llegan más al corazón”.

La segunda propuesta es “una jornada de ayuno, para que la experiencia del hambre personal nos acerque y nos haga sentir, en una medida muy pequeña, lo que nuestros hermanos y hermanas viven cada día”.

Se invita, finalmente, a “elegir como comunidad un gesto de solidaridad con los que no tienen para comer lo suficiente todos los días”.

Son varias las sugerencias a este respecto: “compartir nuestra comida o nuestra cena con alguien cercano que esté necesitado”, “acercarnos a la mesa de cualquier familia del barrio”, “decidir un importe mensual como comunidad para entregarlo a los que sufren hambre”, “tener una jornada de reflexión con las comunidades laicas sobre este tema”, “participar en cualquier ONG que lucha contra el hambre”, “invitar a una ONG a hablar a la comunidad religiosa o laica sobre este tema”,...

“Las variaciones drásticas de los precios, especialmente al alza, constituyen una grave amenaza para la seguridad alimentaria de los países en desarrollo”, subraya la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura.

La población pobre es la más afectada. Según el Banco Mundial, en 2010-11, el aumento del coste de los alimentos ha llevado a la pobreza extrema a casi 70 millones de personas.

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Análisis


España: Desciende ligeramente la opción por la Religión
Miles de profesores inician el curso académico
MADRID, viernes 14 de octubre 2011 (ZENIT.org).- Miles de educadores acaban de iniciar su misión como profesores de Religión, una tarea no exenta de dificultades sobre todo por parte de las diversas Administraciones autonómicas y del Gobierno central, mientras que el número de alumnos que eligen la asignatura desciende ligeramente en relación al año anterior. Los obispos atribuyen el descenso principalmente a las trabas gubernamentales.

Según datos del informe anual de la Conferencia Episcopal Española (CEE), en el curso 2010-2011, la enseñanza religiosa y moral católica fue una vez más la opción mayoritaria, escogida voluntariamente por tres de cada cuatro alumnos.

Ese curso pasado, estudiaron la asignatura 3.172.537 alumnos sobre un total de 4.470.191, lo que representa un 71%.

El porcentaje de alumnos que cursan Religión en centros católicos asciende al 99,2%; en los de titularidad estatal, la media entre todas las etapas se sitúa en el 62,7%, y en los de iniciativa social civil, en el 69,6 %.

La media total, del 71%, supuso un descenso de un 1% en el porcentaje de alumnos respecto al curso anterior.

Por lo tanto, prácticamente se mantuvo el número de alumnos a pesar de las dificultades que afronta en España la enseñanza de esta asignatura, lo que supone más de tres millones de alumnos en los diferentes niveles educativos, incluido el bachillerato, en las 59 diócesis españolas.

Trabas inaceptables

La CEE ha denunciado en diversas ocasiones que la Ley Orgánica de Educación (LOE) ha introducido trabas inaceptables para que los alumnos opten en igualdad de oportunidades por la enseñanza de Religión católica en los distintos tramos de enseñanza.

También ha destacado que, a pesar de las graves dificultades, los padres y alumnos ejercen cada año, voluntaria y mayoritariamente, su derecho fundamental a elegir la formación religiosa y moral católica.

Las diferentes diócesis celebran desde el inicio de curso momentos de encuentro entre los profesores de Religión y el obispo, el cual, en algunos casos les envía con una ceremonia solemne a esta misión educativa.

En Madrid, por ejemplo, el cardenal Antonio María Rouco destacó la necesidad de revitalizar la fuerza por la misión de impartir esa asignatura, en el inicio del presente curso.

“Nuestra responsabilidad pastoral, en primer lugar, de nosotros los obispos y presbíteros, y, luego, de los consagrados y laicos comprometidos con la misión y la acción de la Iglesia en Madrid, encierra una urgencia primaria y fundamental: que ese efecto extraordinario de la gracia ni se diluya en “el gris” de una rutina personal y comunitaria, y, mucho menos, que se pierda totalmente”, dijo el arzobispo de Madrid.

Importantísimo”

En Córdoba, más de 250 profesores de religión asistieron el 21 de septiembre a la eucaristía de inicio de curso en la catedral, presidida por el obispo de la diócesis, monseñor Demetrio Fernández.

El prelado indicó a los educadores que el servicio que realizan “es importantísimo, puesto que esa tarea educativa va transformando el corazón y haciendo crecer a la persona para que se abra a la verdad, a la belleza y a la bondad de la vida, tal y como Dios lo ha hecho”.

 En el acto académico, la delegada diocesana de Enseñanza, María José Gallego, destacó un gran reto del nuevo curso: “Poner a Jesucristo en el corazón de la enseñanza y de la cultura”.

También alentó a los profesores a tener siempre presentes a los niños y jóvenes, y, sobre todo, a “mostrarles a Jesucristo, Camino, Verdad y Vida”.

En Santander, el 23 de septiembre, el obispo monseñor Vicente Jiménez instó al personal educativo a facilitar una “tarea tan importante” como es la clase de Religión.

Lo hizo en un encuentro académico con los profesores que imparten la asignatura de Religión y moral católica en los centros de enseñanza públicos de Cantabria.

El obispo lanzó un llamamiento a profesores, directores de los centros, y a todo el personal educativo para que “creen las condiciones favorables” en las que pueda desarrollarse “debidamente” una tarea “tan importante” como es la clase de religión.

Desinformación, temor y falta de profesores

Una de las causas de la congelación o disminución ligera del número de estudiantes, a pesar del aumento del alumnado en algunas comunidades autónomas, es que la mayoría de los padres desconoce que tiene derecho a expresar a su colegio o instituto públicos el deseo de que sus hijos estudien Religión católica, evangélica, judía o islámica.

La dirección del centro tendrá que informar al ministerio de Educación para que la Administración, en función del número de alumnos y de la disposición de docentes, dé una respuesta.

A la desinformación de los padres y temor en algunos casos, se suma la falta de profesores especializados en esta materia.

El arzobispo de Valencia Carlos Osoro, afirmó, en el inicio de curso, que la labor de los profesores de Religión en la enseñanza pública, “en momentos de la historia como el de ahora, cuando se oscurece el sentido que ha de tener la vida, es más difícil y por eso mismo, también más necesaria y apremiante”.

El prelado dijo, en unas jornadas en las que participaron cerca de cuatrocientos profesores de Religión, que “es imposible entender el sentido de la vida humana sin la fe en Jesucristo, que es quien nos la ha revelado”.

Sin él, añadió, “el hombre se siente perdido, desorientado”. Por ello, invitó a los asistentes “a no dejarse arredrar por las dificultades a la hora de anunciar el Evangelio”.

Elección mayoritaria

A falta de ultimar las nuevas matriculaciones, la Delegación Episcopal para la Enseñanza Católica de Almería valora de forma muy positiva los datos referentes a la asignatura de Religión y moral católica.

El 77% de los alumnos de primaria y secundaria de los centros educativos de la provincia de Almería recibirán clases de Religión.

En este curso académico, se impartirán 70 horas más de Religión en los centros de primaria respecto al curso pasado.

El delegado episcopal para la Enseñanza Católica, Ignacio López Román, aseguró que “esto pone de manifiesto que los padres de los alumnos de primaria eligen mayoritariamente que sus hijos reciban clases de Religión, lo cual es una buena noticia”.

En cuanto a la educación secundaria, los datos son también positivos, puesto que habrá una ampliación de entre 12 y 15 horas, aunque se mantendrá el número de profesores respecto al curso anterior, en 67.

No ocurre lo mismo en primaria donde el número de profesores se amplía en 11; de ellos, 5 son nuevas incorporaciones y el resto vienen a cubrir las vacantes de docentes que han opositado.

Desprestigiar la asignatura

Pese a los datos positivos, lo cierto es que la asignatura de Religión y quienes la imparten encuentran constantes trabas en su labor por parte de las Administraciones competentes: en el caso de educación primaria, es el Ministerio de Educación y en el de secundaria, la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía.

Ignacio López Román señaló que “cuando se solicita en el mes de julio a las Administraciones la ampliación del número de horas de la asignatura de Religión, los trámites se alargan inexplicablemente durante meses, lo que provoca que cuando comienza el curso los alumnos de esta asignatura no cuenten con profesor”.

“Esto se traduce en malestar por parte de los docentes que tienen que cubrir a los profesores de Religión y de los padres que ven cómo sus hijos no reciben sus clases”, explicó.

“Hay quien piensa que la culpa es del obispado, pero debo aclarar que es la administración competente la que genera este problema”, añadió.

Otro de los problemas que crean las Administraciones se refiere a las bajas de los profesores de Religión. Según López Román “hemos tenido casos durante el curso pasado en los que se ha tardado mes y medio en poder cubrir una baja de dos meses”.

En su opinión, “es incomprensible que los alumnos pasen este tiempo sin recibir sus clases, que los profesores del centro tengan que hacer horas extras para cubrir la vacante y que el profesor sustituto en vez de trabajar durante dos meses, trabaje dos semanas”.

Por otro lado, el papel de las asignaturas alternativas a la Religión también la están dañando puesto que la legislación deja un margen amplio y “no se está jugando con honestidad con la Religión -denunció-. Hay casos en los que se proponen como alternativa clases de refuerzo, cuando eso por ley no está permitido”.

El delegado Episcopal para la Enseñanza Católica lamentó que con estas trabas se intente desprestigiar la asignatura de Religión y solicitó que “las Administraciones normalicen el comienzo del curso para todas las asignaturas, y también, por supuesto, para Religión”.

“La Iglesia no está pidiendo un trato de favor, sino que se respete el derecho de los padres y de los alumnos a recibir con normalidad equiparable al resto de las asignaturas, la asignatura de religión que legítimamente han elegido”, declaró.

De primaria a secundaria

Por su parte, el obispo de Santander Vicente Jiménez Zamora hizo un llamamiento a profesores, directores de los centros, y a todo el personal educativo para que “creen las condiciones favorables” en las que pueda desarrollarse “debidamente” una tarea “tan importante” como es la clase de religión.

La asignatura de Religión católica en Asturias no acaba de superar su eterno examen: el paso de Primaria a Secundaria.

Con los datos de matriculación prácticamente cerrados, el curso escolar arranca en Asturias con 163 estudiantes de la asignatura menos que el año pasado.

La crisis se produce en los alumnos que pasan de primaria a secundaria, donde los estudiantes pueden optar por la materia voluntaria y aconfesional Historia y Cultura de las Religiones, y donde las notas de las enseñanzas de Religión católica no computan en los procesos de selección académica a los que concurran los expedientes.

Es en ese momento cuando la asignatura pasa de 22.964 estudiantes a 6.603, según revelan los últimos datos de la Consejería de Educación y Universidades, lo cual supone 16.361 estudiantes perdidos en la transición de un ciclo a otro.

Pero Asturias no es una excepción en España, donde la demanda de Religión en la educación básica ha caído en medio millón largo de alumnos en un decenio: 158.483 en Primaria y 344.668 en ESO, según estadísticas ministeriales.

Esos datos desvelan también que la demanda de la materia en Educación Secundaria Obligatoria en los centros públicos no llega a la mitad de la registrada en los privados y concertados.

La Conferencia Episcopal ya se ha pronunciado al respecto, al igual que el arzobispo de Oviedo, monseñor Jesús Sanz Montes.

La LOE, denuncian los obispos, supone “nuevas trabas” para optar en igualdad de oportunidades por la enseñanza de la Religión católica.

Por Nieves San Martín

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Debate


Familia y empresa: superar la crisis con nuevas formas de solidaridad
Congreso de la Fundación Centesimus Annus
ROMA, viernes 14 de octubre de 2011 (ZENIT.org).- Familia, empresa: superar la crisis con nuevas formas de solidaridad es el título de la conferencia de dos días organizada por la Fundación Centesimus Annus que se está celebrando en Roma.

El encuentro empezó el jueves y ha seguido este viernes, en la sede central de la Universidad Gregoriana en Roma.

El sábado será el broche de oro: los miembros de la Fundación serán recibidos en audiencia por Benedicto XVI.

El director de la Fundación Centesimus Annus, Domingo Sugranyes Bikel, ciudadano español nacido en Friburgo, indicó a ZENIT que el encuentro tiene como finalidad fundamental reflexionar sobre las enseñanzas de la Doctrina social de la Iglesia y contrastarla con la experiencia de cada uno.

“La Caritas in Veritate –dijo–, como las otras encíclicas, tiene una enorme riqueza de ideas y de fondo que no se acaba nunca de explanar, entender, releer”.

Por lo tanto, añadió, se busca “confrontar la encíclica con las problemáticas diarias, buscando establecer puentes con la experiencia de cada uno en la vida profesional”.

El director de la Fundación indicó que en el congreso se quiere “escuchar a los expertos que saben explicar las ideas inherentes en las encíclicas para después confrontarlas con la realidad y la experiencia de cada uno en su contexto social y económico”.

Este congreso, dijo Sugranyes, no prevé “un documento con conclusiones finales: el sábado, el Santo Padre nos expondrá una lección que escucharemos y después estudiaremos en los meses siguientes”.

Además de reflexionar, los participantes están rezando juntos y compartiendo momentos de espiritualidad, explicó.

Como novedad importante, en breve se pondrá a disposición un curso on-line de formación sobre doctrina social de la Iglesia para los agentes económicos.

La versión italiana del curso, ya casi lista, se ha preparado junto a la Universidad Pontificia Lateranense.

La Fundación prevé ofrecer después la versión en inglés y espera preparar también la española.

Sugranyes precisó que participan en el evento unas 300 personas de diez países. “La Fundación está creciendo geográficamente -dijo-. Es una experiencia que cada año reúne a más socios”.

Entre los temas centrales del congreso, se encuentra el de una solidaridad que no puede ser solamente redistributiva, sino principalmente dinámica y creativa.

También se están tratando los valores de empresa, que tienen una relación clara con los valores familiares.

En la introducción, el presidente de la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica (APSA), monseñor Domenico Calcagno, precisó que el congreso se realiza “no para hacer reflexiones sobre teorías, sino durante una crisis económica en acto y por lo tanto arriba de un volcán en ebullición”.

Según Calcagno, el momento de crisis actual presenta una particularidad: “la fuerte acumulación de la deuda pública en los países occidentales, lo que se traduce en un peso para los jóvenes”.

Por lo tanto, indicó, hay que entender que somos en parte responsables del futuro de los jóvenes, quizás “porque hemos consumido más de lo debido, descargando el peso sobre las generaciones futuras”.

En la introducción, el profesor de Economía política y director de la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Católica de Milán, Alberto Quadrio Curzio, indicó la necesidad de armonizar la capacidad empresarial con la solidaridad, que entretanto no puede ser estática.

Ilustró la temática con la imagen de san Martín que comparte su manto pero destacó la importancia de saber usar los recursos para crear empresa y trabajo.

“Si la opción aparentemente generosa de distribuir las ganancias entre los trabajadores impide el crecimiento de la empresa, de la inversión y de la ocupación, entonces no fue una preferencia generosa”, afirmó.

La generosidad estática en el caso de san Martín va muy bien desde el momento en que el santo no pueda obtener algo que salvaría a muchos otros -continuó-; contrariamente, sería una opción inadecuada.

El catedrático subrayó además la necesidad de combinar solidaridad y empresa, y aseguró que los sistemas que armonizan solidaridad y empresa logran resistir mejor a la crisis.

Además, en un momento de “demografía débil”, recordó Curzio, los Estados no están combinando de manera adecuada la función familia-empresa, y por lo tanto “ahora se vuelven indispensables las políticas sociales”.

También destacó que las empresas familiares son las que mejor han resistido a la crisis, así como aquellas empresas en las que los trabajadores son una prolongación de la familia.

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Documentación


Discurso del Papa a los prefectos italianos
La función civil reviste de un carácter casi sagrado
CIUDAD DEL VATICANO, viernes 14 de octubre de 2011 (ZENIT.org).- Ofrecemos a continuación el discurso que Benedicto XVI dirigió a los prefectos italianos al recibirles en audiencia, este viernes en la Sala Clementina del Vaticano.

***

Señor Ministro, Ilustres Prefectos,

Estoy contento de encontrarme con vosotros, en particular este año en el que -como se ha recordado- celebramos los 150 años de la unidad de Italia, y a todos dirijo mi saludo deferente y cordial, muy consciente de la importancia de la función del prefecto en la normativa del Estado Italiano. Dirijo un particular saludo al Señor Ministro del Interior, el honorable Roberto Maroni, agradeciéndole las corteses expresiones que ha querido dirigirme, interpretando los sentimientos comunes. Ustedes provienen de las provincias de toda la Península, donde son innumerables los testimonios de la presencia del Cristianismo, que en el transcurso de los siglos ha fecundado la cultura italiana, suscitando una civilización rica en valores universales. Por todas partes, de hecho, se pueden observar las huellas que la fe cristiana ha impreso en las costumbres del pueblo italiano, dando vida a nobles y arraigadas tradiciones religiosas y culturales y a un patrimonio artístico único en el mundo.

Portadora de un mensaje de salvación válido para el hombre de todos los tiempos, la Iglesia católica está bien arraigada y es muy activa, en el territorio italiano. Es una realidad viva y vivificante, como la levadura de la que habla el Evangelio (cfr. Mt 13, 33); una presencia significativa, caracterizada por la proximidad a la gente, para acoger las necesidades profundas en la lógica de la disponibilidad al servicio. Muchas son las exigencias y las esperanzas a las que deben corresponder el anuncio del Evangelio y las iniciativas de la solidaridad fraterna. Cuanto más urgen las necesidades, tanto más la presencia de la Iglesia se esfuerza por ser solícita y fructífera. Respetuosa de las legítimas autonomías y competencias, la Comunidad eclesial considera su preciso mandato el dirigirse al hombre en todos los contextos: en la vida cultural, laboral, de los servicios, del tiempo libre. Consciente de que “todos dependemos de todos”, como escribía el beato Juan Pablo II (Sollicitudo rei socialis, 38), esta desea construir, junto a los demás sujetos institucionales y las distintas realidades territoriales, una sólida plataforma de virtudes morales, sobre la que edificar una convivencia a medida del hombre. En esta misión suya, la Iglesia sabe que puede contar con la colaboración amable y eficiente de los Prefectos, que desarrollan funciones de impulso y de cohesión social y de garantía de los derechos civiles, constituyendo un importante punto de referencia para los distintos componentes territoriales. A tal respecto, tengo gran placer en destacar las relaciones de estrecha cercanía y de provechosa cooperación que las prefecturas mantienen con las diócesis y las parroquias, deseo animar a cada uno a proseguir en la estela del entendimiento mutuo en el interés de los ciudadanos y del bien común.

Ilustres Prefectos, sé que ustedes se esfuerzan por adecuar su alto y calificado servicio a la nación con sincera dedicación a las Instituciones y, a la vez, con atención a las exigencias de los organismos locales y a las diversas problemáticas empresariales, familiares y personales. De hecho, la figura del Prefecto es percibida cada vez más por la opinión pública como punto de referencia territorial para la solución de los problemas sociales y como instancia de mediación y de garantía de los servicios públicos esenciales. En vuestra responsabilidad, a nivel provincial, respecto al orden y a la seguridad pública, vosotros sois referentes unitarios y principales promotores y garantes del criterio de leal colaboración en un sistema plural. En este sentido, no olviden que “la administración pública, a cualquier nivel, como instrumento del estado, tiene como finalidad servir a los ciudadanos... El papel de quien trabaja en la administración pública no se concibe como algo impersonal o burocrático, sino como una ayuda al ciudadano, ejercitada con espíritu de servicio” (Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia, 412).

Vuestro delicado papel institucional constituye, además, una protección para las categorías más débiles, y se ha convertido ahora en algo más complejo y grave dadas las actuales circunstancias de inseguridad social y económica. No os desaniméis frente a las dificultades y a las incomprensiones, sino estad siempre preparados para tratar las cuestiones que se os confían, con gran sentido del deber y con prudencia, sin despreciar el obsequio de la verdad y la valentía de la defensa de los bienes supremos. Con este propósito, me viene espontáneamente a la mente la figura luminosa de San Ambrosio, vuestro celestial patrono, que improvisadamente -como sabéis- fue llamado al episcopado, debiendo abandonar una brillante carrera de alto funcionario público, y ¡no estaba ni bautizado! Este santo obispo admiraba y amaba al Imperio romano al que había servido leal y generosamente hasta los 35 años de edad, antes de ser elegido como Pastor de la Iglesia Ambrosiana. Tal consideración por legítima Autoridad, cultivada desde la juventud, salió reforzada por la gracia del Bautismo, hasta el punto de que amaba apasionadamente a la Iglesia no sólo en la riqueza espiritual de verdad y vida, sino también en lo concreto de sus organismos y de los hombres que la componían, sobre todo a los pobres y a los últimos. Supo, de alguna manera, transferir en el ejercicio del ministerio pastoral los rasgos esenciales de aquel habitus que lo distinguió y causó la admiración de muchos como incorruptible funcionario civil. Por otro lado, ya convertido en obispo, supo indicar a los responsables de las Instituciones civiles los valores cristianos que dan nuevo vigor y nuevo esplendor a la obra de los que están comprometidos en la vida pública.

San Ambrosio, en su comentario al Evangelio de San Lucas, afirma: “La institución del poder civil deriva tanto de Dios, que el que lo ejercita es también ministro de Dios” In Lc. 4, 29). De aquí que la función civil es tan eminente e insigne como para revestir de un carácter casi “sagrado”; por tanto esta exige ser ejercitada con gran dignidad y con una gran sentido de la responsabilidad. Este santo obispo y Doctor de la Iglesia, animado por gran amor y respeto tanto por las Instituciones estatales como por las eclesiásticas, constituyendo un extraordinario ejemplo de rectitud, especialmente por su lealtad a la ley y por la firmeza contra las injusticias y las opresiones, así como por su parresia, con la que llamaba la atención también a los poderosos y a todos enseñaba los principios de auténtica libertad y de servicio. Escribió: “El apóstol [Pablo] me ha enseñado lo que va más allá de la misma libertad, es decir la libertad también en el servir, 'Siendo libre me he hecho siervo de todos' [1 Cor 9, 19]… Para el sabio, por tanto, también servir es libertad” (Ep. 7, 23-24).

También vosotros, como altos representantes del Estado, en el ejercicio de vuestras responsabilidades, estáis llamados a unir la autoridad con la profesionalidad, sobre todo en los momentos de tensión y enfrentamientos. Que el testimonio de San Ambrosio sea para vosotros estímulo y ánimo para que vuestro trabajo pueda estar cada día al servicio de la justicia, de la paz, de la libertad y del bien común. Dios no dejará de secundar vuestros esfuerzos, enriqueciéndolos con frutos abundantes para una civilización del amor cada vez más extendida y amplia. Con estas esperanzas y para confirmarlas invoco sobre todos vosotros la bendición del Todopoderoso. Gracias.

[Traducción del original italiano por Carmen Álvarez
©Libreria Editrice Vaticana]

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Llamamiento de la Iglesia católica de Egipto tras el 9 de octubre
El cardenal Naguib insta a participar en la construcción de un Estado moderno
KOBRI-EL-KUBBAH, viernes 14 de octubre de 2011 (ZENIT.org).- A continuación les ofrecemos la carta que el patriarca de los coptos de Alejandría, el cardenal Antonios Naguib, envió a ZENIT en respuesta a los sucesos acaecidos el pasado 9 de octubre.

                                                     * * * * *

“Con la alegría de la esperanza; constantes en la tribulación; perseverantes en la oración (···) sin devolver a nadie mal por mal; procurando el bien ante todos los hombres; en lo posible, y en cuanto de vosotros dependa, en paz con todos los hombres (···). No te dejes vencer por el mal; antes bien, vence al mal con el bien” (Rom 12, 12–21). Con estas recomendaciones del Apóstol San Pablo, buscamos nuestro camino, en este tiempo en el que es difícil tener una visión clara del presente y del futuro.

Con los corazones heridos, nos unimos a todas las fuerzas nacionales sinceras, responsables del presente y del futuro de nuestro amado país, para manifestar nuestro profundo dolor, ante los sucesos sufridos por los hijos e hijas fieles y sinceros, que han querido contribuir al camino democrático del país, con manifestaciones pacíficas, como otros centenares de grupos de ciudadanos. Por desgracia, esta terminó con la muerte violenta de 22 coptos y 3 soldados, y con 329 heridos, según las declaraciones oficiales. Nosotros rezamos por el reposo de las almas de los difuntos, por la rápida curación de los heridos y por el consuelo de sus familias. Pedimos que todas las Santas Misas y todas las oraciones del Domingo 16 de octubre se consagren por estas intenciones. Estamos unidos, con la oración y el ayuno, a todos los cristianos, siguiendo el llamamiento de Su Santidad Papa Shenouda III, para que el Señor le dé paz a nuestro amado Egipto.

Condenando nuevamente todo acto de violencia y a todos sus actores, dirigimos un llamamiento a los responsables para que tomen las medidas necesarias y firmes para garantizar la seguridad, establecer las soluciones claras y estables para los problemas que causan tensiones y conflictos, respetar la supremacía de la ley en el tratamiento de los enfrentamientos y crímenes y garantizar la objetividad de los medios de comunicación. Tenemos plena confianza en que el Consejo Superior de las Fuerzas Armadas, el Gobierno y la Magistratura, sean capaces de guiar al país hacia la estabilidad y la seguridad, en la garantía del bien y del honor de todos los ciudadanos.

Dirigimos nuestro llamamiento a todos los miembros de nuestras Iglesias, para que se dediquen con todas sus fuerzas a vivir con espíritu de ciudadanía sincera y de benevolencia fraterna, con todos los hermanos y hermanas de la Patria, y a trabajar con asiduidad en todos los ámbitos y a todos los niveles. Les llamamos también a participar, en Egipto y en el extranjero, en la acción política y electoral en curso- este es un deber sagrado, al cual no está permitido renunciar- para construir un Estado democrático moderno, fundado en la ley y en la ciudadanía completa, y basado en la igualdad, la justicia y la garantía de la libertad. Esto para garantizar para Egipto un futuro mejor, resplandeciente por la esperanza y el trabajo, al que nosotros continuamos contribuyendo generosamente, a través de nuestras instituciones educativas, caritativas y de desarrollo, al servicio y por el bien de todos los ciudadanos de nuestro querido Egipto, confiando en la Providencia divina que nos sostiene.

Que el Dios omnipotente y atento nos ayude, por Su gloria y por el bien de todo el país, con la bendición de la Santa Virgen María, Reina de la Paz.

Kobri-El-Kubbah – 13 de octubre de 2011

+ Antonios Naguib

Patriarca Cardenal de Alejandría de los Coptos Católicos

Presidente de la Asamblea de los Patriarcas y de los obispos católicos de Egipto

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