Primera vez que se cierra desde la II Guerra Mundial

Cierran la Catedral anglicana de San Pablo en Londres por la acampada de indignados a sus puertas

 

La catedral de San Pablo de Londres anunció este jueves que se ha visto obligada a cerrar sus puertas al público debido a los cientos de «indignados» que acampan delante del edificio desde el sábado. Se trata de la primera vez que el templo cierra sus puertas a los fieles desde la II Guerra Mundial y el deán de la catedral protestante, el reverendo Graeme Knowles, dijo que la decisión le «rompió el corazón» aunque apoya el contenido de las protestas.

22/10/11 7:19 AM


 

(Libertad Digital/InfoCatólica) Desde el pasado sábado, centeneraes de "indignados" acampan a las puertas de la catedral que se encuentra en el corazón de la City, el distrito financiero de Londres, como parte de las protestas globales en rechazo a los excesos del sistema capitalista.

La medida "sin precedentes en tiempos de paz" se tomó por parte de los responsables de la catedral tras recibir la recomendación de las autoridades locales que consideran que la entrada del edificio barroco está muy limitada y no cumple con los requisitos de seguridad y salud básicos, informa Efe.

Entre 2.000 y 3.000 manifestantes se instalaron allí después de que se les prohibiera el pasado sábado congregarse y acampar delante del edificio de la bolsa, como en un principio estaba previsto, ya que se trata de terreno privado.

Según han pasado los días, la confluencia de manifestantes ha ido reduciendo, pero de momento unas 300 tiendas de campaña continúan en la plaza de Paternoster, delante de la puerta principal del templo.

La catedral ha cerrado sus puertas este jueves de manera indefinida después de la celebración de un servicio religioso.

El deán Graeme Knowles ha escrito una carta abierta a los manifestantes para pedirles que abandonen la plaza delante de la catedral. En un comunicado, ha explicado que la decisión del cierre de la iglesia se ha tomado “con gran dolor de corazón, pero simplemente no es posible cumplir con nuestras obligaciones cotidianas con los fieles, visitantes y peregrinos en las actuales circunstancias”.

Los riesgos de incendio y sanitarios que plantea que campamento hacen imposible que la catedral permanezca legalmente abierta, ha precisado.