Patética escenificación de los candidatos de la Izquierda Aragonesa

Bufonada de la coalición CHA-IU contra la Iglesia en la Plaza del Pilar de Zaragoza

 

La plaza del Pilar fue ayer el escenario de una esperpéntica representación escénica, donde Estado e Iglesia acababan su relación y protagonizaban un divorcio express. La misma fue llevada a cabo por los candidatos de la coalición La Izquierda de Aragón para dar a conocer una de sus propuestas electorales: que se cumpla el principio Constitucional de no confesionalidad y se ponga fin a «los privilegios de los que goza la jerarquía católica en España».

12/11/11 5:09 AM


 

(Agencias/InfoCatólica) Según explicó ayer el cabeza de lista de la coalición al Estado, Chesús Yuste (CHA), el Estado "regala" a la Iglesia cada año 10.000 millones de euros, una cantidad que, a su juicio, se podría emplear para pagar prestaciones por desempleo y construir 3.000 guarderías públicas.

También el segundo en la lista al congreso de la coalición, Álvaro Sanz (IU), criticó que a la Iglesia se le concedan beneficios extraordinarios a costa del Estado "como los 250.000 millones a través del IRPF".

La candidata número tres de CHA-IU al Congreso, Maribel Martínez, ha denunciado el peso específico de la Iglesia en los actos públicos. “En una procesión como el Corpus Christi no es de recibo que tengamos que estar viendo siempre a los poderes públicos con ellos”, ha resaltado.

Por su parte el candidato de CHA-IU por Zaragoza al Senado, Pepe Paz, ha acusado a la jerarquía de la Iglesia católica de “trasladar su adoctrinamiento” a la escuela pública. En este sentido, ha subrayado que la Izquierda de Aragón quiere sacar todas las confesiones del horario lectivo: “Nosotros no vamos a debatir a las iglesias, por lo que no queremos que obliguen a nuestros niños a rezar en las escuelas”, ha apostillado. 

La realidad es muy diferente. La actividad social de la Iglesia ahorra al Estado decenas de miles de millones de euros. Y la asignatura de religión es opcional, por lo cual no se obliga a ningún niño a rezar en la escuela.