19.11.11

Icono de Kazán en la Estación Espacial Internacional

El 30 de marzo de 2011 partía la misión espacial Soyuz TMA-24 con destino a la Estación Espacial Internacional (ISS). Asia News remarcaba que en la parte posterior de la fotografía que retrataba a los astronautas se veía un icono de Nuestra Señora de Kazán.

Es la representación de la Virgen más fuertemente ligada a la historia de Rusia. El icono tuvo también una azarosa historia tras el triunfo de los socialistas que terminó con devolución al Patriarcado en un emotivo acto por Juan Pablo II. Copio un trozo de la historia:

Cuando los comunistas tomaron Rusia en 1917, casi inmediatamente se concentraron en el icono de Kazán como expresión del ‘alma’ del pueblo ruso. La gran Catedral de Nuestra Señora de Kazán en Petrogrado (luego Leningrado) fue convertida en un museo ateo y en el centro oficial del ateísmo militante en el mundo.

En 1918, el Icono fue tomado por el gobierno bolchevique y enviado a Moscú. Desapareció –algunos sostienen que en el camino, otros que fue tomado de la Basílica de Kazán en la capital rusa– y apareció después de la Primera Guerra Mundial en Polonia, durante una subasta de objetos preciosos. Ahí un magnate inglés lo compró pero después de su muerte debió ser vendido para pagar impuestos estatales.

Entonces los ortodoxos comenzaron a recolectar dinero para recuperar al Icono pero en dos ocasiones, sus fondos fueron robados. En 1970 fue puesto a la venta de nuevo en una subasta abierta cuando el «Blue Army of Our Lady» (Ejército Azul de Nuestra Señora), una organización católica estadounidense, lo adquirió y llevó a Fátima, Portugal, con un propósito noble: Después que se cumpla la conversión de Rusia –anunciada por la Virgen a los tres pastorcitos– la imagen sería devuelta a ese país.

El Blue Army construyó una pequeña capilla en Fátima donde se conservó el icono hasta 1993, año en que es entregado a Juan Pablo II y transferido a los apartamentos papales, donde se convirtió en una de las devociones personales del Santo Padre.

Pero la continuación de esta historia espacial tiene otra lectura.

La misión espacial conmemora los 50 años del viaje de Yuri Gagarin, el primer hombre en ir al espacio. Era el 12 de abril de 1961. Los soviéticos estaban ganando la carrera espacial. También ganaban la batalla de la propaganda. Según los medios socialistas, que replicaron la mayoría de los occidentales y fue «argumento ateo» durante tiempo, Gagarin al contemplar maravillado el espacio exclamó: «Aquí no veo a ningún Dios».

No deja de ser una «ironía del destino» que la nave que rememora aquel viaje partiese con la bendición de la nave por el Patriarca que dijo «además de sus complejos e importantes deberes, llevarán a cabo también una misión espiritual con el ícono»

Cincuenta años después de aquella salvaje época socialista que intentó erradicar a Dios de la mente y corazones, Nuestra Madre les acompaña en el camino.

Mañana hay elecciones en España. Cambiarán algunas cosas, quizá no las más importantes, pero no debemos perder la Esperanza y la misión del católico: ir al cielo, de la mano de Nuestra Madre. Tener un poco de visión histórica no viene mal del todo ¿No os parece? Ubi thesaurus, cor