25.11.11

El crucifijo molesta a algunos "demócratas"

A las 12:10 PM, por Luis Fernando
Categorías : Actualidad, Sociedad siglo XXI

 

La noticia que damos en portada es de esas que te deja con un mosqueo considerable. Resulta que una parroquia del pueblo murciano de Águilas cedió el pasado domingo su salón parroquial para que se instalara en el mismo una mesa electoral. Algo que se ha hecho en otras elecciones pasadas. Hasta ahí, todo normal. Pero se ve que a algún émulo de Drácula le debió dar dentera la presencia del crucifijo que preside dicho salón parroquial, y lo quitó de su sitio para dejarlo aparcado en un rincón “cual si fuera un perchero“, en palabras del párroco, D. Antonio José Palazón Cano.

¿Alguien se imagina invitando a casa a un grupo de personas y que una de ellas se dedique a cambiar las fotos familiares de sitio, tirándolas al suelo o guardándolas en los cajones? No. Sólo a un miserable -condición moral habitual entre los anticlericales- se le ocurriría hacer tal cosa. Y lo más seguro es que el dueño de la casa se lo impidiera.

El sacerdote decidió no montar un escándalo en pleno día de elecciones, pero escribió a la Junta Electoral y al ayuntamiento para pedir explicaciones por lo sucedido. Un concejal le ha dicho privadamente que tiene razón y que aquello fue una falta de respeto. Pero de momento no ha recibido ninguna respuesta institucional. Sin embargo, alguien tuvo que ser el que quitara el crucifijo de su sitio. Y alguien tendrá que pedir disculpas y garantizar que eso no va a ocurrir más. De lo contrario, ya pueden irse buscando otro sitio donde votar en próximas elecciones.

Pero para ser sincero, hay algo que me molesta más que el silencio de las instituciones civiles ante esta ofensa a la Iglesia. Me refiero al silencio de los responsables de la diócesis de Cartagena. El P. Antonio José Palazón ha informado de lo ocurrido al vicario episcopal de zona, al vicario general y al obispo de la diócesis, Mons. Lorca Plantes. Como respuesta ha recibido el silencio. Ante lo cual, es legítimo preguntarse si no creen que deben de hacer alguna manifestación pública de protesta por lo ocurrido.

Quizás se pronuncien ahora que se ha hecho público este escándalo. Alguno dirá que más vale tarde que nunca. Yo digo que no hace falta que algo así aparezca en un medio de comunicación para que un obispo salga en defensa de la Cruz de Cristo. El P. Palazón ha hecho lo que tenía que hacer. Debemos estarle agradecidos por no haber dejado pasar el tema, que seguramente habría sido lo más “cómodo". Pero un cristiano no puede vivir cómodo cuando tratan con desprecio a su Señor.

Luis Fernando Pérez Bustamante