8.12.11

Madre Inmaculada

A las 9:42 AM, por Luis Fernando
Categorías : María

 

Bella, hermosa, Inmaculada, siempre virgen, llena de gracia. Así es la Madre de Dios. Así es nuestra Madre. Modelo en todos los sentidos. En santidad, en obediencia, en entrega, en amor. Tras la salvación, su maternidad es el mayor regalo que Cristo nos hizo en la cruz. He ahí a tu madre, he ahí a tu hijo. Como madre nos ama a todos. Como hijos, no podemos hacer otra cosa que amarla.

Eva dijo no al Señor. María dio su Fiat. Y del sí de María nos nació el Salvador. El Espíritu Santo que le hizo engendrar al Creador mora ahora en todo corazón dispuesto a dejarse modelar por Dios. Queremos amar a Cristo como María le amó. Queremos amar a María como Cristo la amó. De su intercesión, como en Caná, recibimos el mejor vino para que vivamos en una fiesta constante en comunión con Dios. Si Dios se complace en oír las oraciones de sus santos, tanto más atenderá a las peticiones de su criatura más perfecta, de quien acogió entre sus brazos al Rey de reyes.

Aprendamos de nuestra Madre la sencillez, la humildad, el saber estar, la entrega sin duda alguna a la voluntad de Dios. Su mano es guía segura para llevarnos a Cristo. No temas pues encomendarte a ella. El Señor quiso que fuera instrumento en su plan de salvación. Y nada de lo que Dios hace ha de ser desechado o minusvalorado.

Vamos con María a los pies de la Cruz de Cristo. Contemplemos con temor, reverencia y gratitud el sacrificio redentor. La sangre derramada que la hizo libre de pecado nos limpia de los que hemos cometido si arrepentidos pedimos perdón. Si estás alejado de Dios, María te dice que hoy es día para que te reconcilies con Él. Si vives en comunión con el Señor, María te dice que hoy es día para que pidas gracia sobre gracia y puedas así crecer en santidad.

Gracias Madre por ser Madre. Gracias Señors por María.

Luis Fernando Pérez Bustamante