14.12.11

México: en marcha la máquina del viaje papal

A las 6:10 PM, por Andrés Beltramo
Categorías : Iglesia en América, El Vaticano
 

Los tiempos son cortos, muy cortos. La visita del Papa a México y a Cuba deberá organizarse en poco más de tres meses. Por ello la comisión organizadora de los viajes papales está en tierras mexicanas y su fecha clave es el 15 de diciembre, porque ese día estará en Guanajuato para revisar las locaciones donde, con toda probabilidad, tendrán lugar las actividades de Benedicto XVI.

Como lo anticipamos en este espacio El Vaticano trabaja sobre unas fechas concretas: del 23 al 28 de marzo. El programa, que todavía tiene el título de provisional, incluye poquísimas actividades. Llegada del pontífice el viernes 23 y descanso prácticamente todo el sábado 24 salvo una visita de cortesía al presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa y su familia.

La jornada fuerte sería el domingo 25, con una misa para más de 500 mil asistentes y un encuentro con obispos de México, a los cuales se sumarían prelados de toda América Latina. Se trabaja también en una oración por la paz cerca del cerro del Cubilete, la montaña en cuya cumbre se alza la estatua de Cristo Rey. El lunes 26 estaría prevista el traslado a Cuba. Todo en vías de definición.

Para verificar factibilidades los organizadores de los viajes apostólicos, encabezados por Alberto Gasbarri, pasarán revista al Parque Guanajuato Bicentenario, donde tendría lugar la misa y la reunión con obispos. También recorrerán la Casa del Conde Rul en la ciudad de Guanajuato, donde se prevé el encuentro con el presidente, y la casa de las religiosas de Miraflores, posible morada del obispo de Roma en la localidad de León.

Las definiciones comenzarán a llegar al regreso de la comisión a la capital italiana, que coincidirá con las fechas navideñas. Por ello sería inverosímil tener confirmaciones antes de enero. Mientras tanto compartimos con los lectores de este espacio una entrevista con el embajador de México ante la Santa Sede, Héctor Federico Ling Altamirano.

¿Cómo recibe México la noticia del anuncio del viaje del Papa al país?

Percibo una gran alegría entre la población mexicana. Muchísimas personas han visto este gran momento en que Su Santidad nos anunciaba su visita a México y a Cuba. En mi país nos había dejado mal-acostumbrados Juan Pablo II, porque después de cinco visitas memorables pensábamos que el siguiente Papa iba a hacer lo mismo.

Ahora que el Santo Padre ha tomado la decisión de visitar nuestra nación, pienso que nuestro pueblo mexicano, apasionado e inteligente, como es, aprecia el empeño y el esfuerzo personal de un Papa ya grande de edad, pero que ama a Nuestra Señora de Guadalupe y aprecia a los pueblos hispanoamericanos y a su historia bicentenaria.

¿Qué importancia advierte su país en la decisión del pontífice de elegirlo, entre muchos otros de América Latina?

La importancia que tiene para México la decisión del Santo Padre es el hecho, ahora si indubitable, de que nuestra nación es apreciada de manera especial por dos razones principales: El número de católicos, pues en México vive el mayor número de fieles de habla española en el mundo y aunque esto es importante para la Iglesia Católica, sería solamente una cuestión de números, una cuestión de cantidad; más importante puede ser la calidad de la religiosidad de los mexicanos y el factor de cohesión social que representa para la unión de las familias. Todo presidido por el culto y la veneración de la virgen de Guadalupe, patrona desde hace décadas de los pueblos latinoamericanos.

Los tiempos son muy estrechos, ¿cuál es la disposición del gobierno mexicano para facilitar este viaje?

Es verdad que los tiempos son estrechos pero, hasta donde he podido comentar con amigos y funcionarios del Gobierno Mexicano, todo lo necesario se podrá hacer con el mismo ánimo que ha llevado a tener éxitos mayores en eventos de categoría incluso mundial. No he tenido tiempo de hablar con la gente operativa que entrará en acción de parte del Gobierno, pero estoy seguro que la disposición de Los Pinos y del o los gobernadores involucrados (en su caso) es magnífica. Baste recordar la invitación que hizo el Presidente Calderón a Benedicto XVI en mayo pasado para visitar el país.

¿Qué gestiones proceden ahora para definir los detalles de esta visita apostólica?

En mi opinión procede hacer una muy bien pensada agenda para Su Santidad, así como escoger los lugares que mejor favorezcan una presencia pastoralmente amplia del Papa y procurando que dicha agenda no represente esfuerzos adicionales o innecesarios de su parte.

Los lugares, las fechas exactas y los formatos precisos, seguramente estarán siendo definidos en las próximas semanas. Si finalmente resulta seleccionado el Estado de Guanajuato, como se ha venido diciendo, le veo ventajas en cuanto a que se facilitaría que muchas personas pudieran acudir ya que es el centro geográfico y en cierta manera centro católico de importancia. Creo que los operadores del Vaticano y de México estarán avanzando a muy buen ritmo a partir de hoy mismo y, sobre todo, a partir de enero.

¿Con qué sentimiento recibirá al Papa el pueblo de México?

En cuanto al sentimiento con que los mexicanos recibirán al Santo Padre, no tengo la menor duda que será una combinación de amor y de orgullo. Lo primero porque ya se vio desde la primer visita papal a México en 1979, que nuestro pueblo es de manera importante creyente, hospitalario y cariñoso; pero además el que sea precisamente México uno de los dos países hispanoamericanos escogidos para este viaje, hará que esa percepción de predilección se deje sentir. Si a esto agregamos que el anuncio ha sido hecho bajo el signo de la Virgen de Guadalupe en la celebración de bicentenarios latinoamericanos, hay que dar por hecho que el ambiente en México por este viaje, será inmejorable.