31.12.11
El Blog “El Olivo” a sus amigos lectores
Es norma en la prensa escrita que cuando llega el último día del año se haga un resumen y balance de las noticias más suculentas servidas en las bandejas de papel o en el aire digital del medio determinado.
El Olivo no va a hacer eso hoy. Solamente vamos a recordar a los muchos lectores que entran en este Blog desde equis puntos de la geografía del mundo entero.
Sin los lectores libres y voluntarios que ponen sus ojos en la pantalla de su ordenador o aparato electrónico, este Blog sería una ilusión vana e inútil. Con todos los lectores amigos y comentaristas podemos justificar que cada día estemos aquí sirviendo un menú diferente, pero siempre valiente de la actualidad de la Iglesia Católica.
Este fue el origen y fundamento del nacimiento de El Olivo, que comenzó siendo chiquito, y ahora ha crecido en sus ramas y en sus frutos, produciendo un rico aceite que es apreciado por todos los muchos lectores que pasan por aquí.Según los dietistas, el aceite es un buen alimento en la mesa de la cocina mediterránea, que mantiene bien los niveles de una persona cuando acude a realizarse análisis de sangre y orina.
Sin conocer personalmente a todos los lectores de El Olivo, solamente una pequeña parte está en contacto conmigo, tengo clara conciencia de que ningún lector tiene malos los niveles de su salud espiritual por beber del aceite que damos gratis aquí.
Por los ecos de las voces que recibo los lectores y amigos de El Olivo son personas formadas intelectualmente con un nivel medio, capaces de reconocer el trigo de la paja, conocedores de los productos sanos evitando los nocivos, críticos con el contenido del plato diario y único que coloco, respetuosos con las opiniones diversas que unos y otros dejan colgadas de las ramas de este beneficioso árbol andaluz y mediterráneo.
En este fin de año doy, voy a usar las mayúsculas sin ánimo de ofender, LAS GRACIAS A TODAS LAS PERSONAS DE BUENA VOLUNTAD que leen El Olivo. Dios se lo pague. Sin ellas esta ventana en la Red no existiría.
A todos, sin excepción, les deseo una feliz entrada en el nuevo año. Ojalá el Señor nos conceda que este bisiesto nos siga concediendo estar juntos a la sombra de El Olivo para conocer, amar y defender siempre a Jesús y su Santa Iglesia Católica.
Felicidades a todos. Muchas gracias.
Tomás de la Torre Lendínez