Asegura que le empujan a ser una secta

Raymundo Figueroa sigue adelante en su rebeldía contra la Iglesia tras ser apartado del sacerdocio

 

El arzobispo de Tijuana, Mons. Rafael Romo Muñoz, informó que recibió de Roma el documento por el que se decreta la reducción al estado laical del sacerdote Raymundo Figueroa Pérez, conocido como «el padre desobediente», condenado por varios delitos. En respuesta a la decisión de la Santa Sede, Figueroa ha afirmado que le están forzando a crear una secta.

09/01/12 8:32 AM


 

(Agencias/InfoCatólica) A Figueroa se le acusó de haber cometido tres delitos, por lo que el juez Primero de lo Penal en Rosarito, Ramón Ruiz González, dictó el auto de formal prisión por los delitos de despojo, retención de un bien y falsedad de declaraciones. Raymundo Figueroa Pérez, quien junto con sus fieles se apoderó durante cinco meses de la iglesia del Santísimo Sacramento ubicado en Playas de Rosarito, ha asegurado que nada cambiará en las actividades que él realiza a diario con la comunidad que confía y lo reconoce como su guía espiritual.

En relación al anuncio del arzobispo, Figueroa asegura que siente “que ellos nos están orillando a ser una secta, yo de hecho ante él puedo dejar de ser sacerdote, pero ante una comunidad ni ante Dios”. Por eso voy a continuar, ni me asusta, comenta el denominado “padre desobediente”, al preguntar "¿qué más daño pueden hacer que él mismo siendo pastor ha querido lo peor para mí?".

Decidido a mantener su postura de oposición a la autoridad de la Iglesia, que podría llevarle incluso a ser excomulgado, el sacerdote suspendido afirma que “mientras yo esté vivo, que Dios me dé la vida y los demás me la respeten, voy a estar en lo mismo. Mientras la comunidad avale mi sacerdocio, voy a seguir haciendo mi labor eclesiástica”.