14.01.12

El obispo de Córdoba tiene toda la razón

A las 12:22 AM, por Tomás de la Torre Lendínez
Categorías : General
 

El obispo de Córdoba tiene razón en todo el proceso expresado en su carta pastoral. No se debe excluir a este pastor por hablar claro y alto. Algún partido político, como Izquierda Unida, ha exigido su apartamiento como “educador”, creyendo que están en la Unión Soviética, donde los disidentes eran mandados a los campos de “trabajo” en la helada Siberia.

La delegada de educación de la Junta andaluza, en Córdoba, ha salido contra el contenido de la carta del obispo cordobés negando sus afirmaciones como gratuitas y falsas, en lo que concierne al sistema educativo del Sur de España.

Sobre esto deseo, puesto que estoy todos los días en un centro público de enseñanza secundaria obligatoria, confirmar las palabras del prelado cordobés. Dentro de la educación andaluza se induce a los jóvenes a vivir y practicar el sexo sin miedo desde que les parezca conveniente. Se hace de forma velada, dentro de los programas contra la transmisión del Sida. Se repite en los contenidos sobre las campañas contra la violencia domestica. Se insiste cuando llegan fechas como el día de la mujer trabajadora.

No lo hacen los docentes de carrera, sino personas adjuntas a las concejalías de juventud, mujer, cultura y educación, quienes envían sus “educadoras sociales” y entran obligatoriamente en todas las clases. Al profesor de turno lo relevan de su hora lectiva correspondiente.

Un compañero sacerdote pidió quedarse dentro del aula y le “recomendaron” irse a la sala de profesores. Dan esas charlas solamente para los jóvenes, quienes luego, si son amigos del cura, cuentan todo lo que oyen con pelos y señales.

Cuando los profesores de Religión y Moral Católicas tratamos el asunto de la castidad y de la sexualidad y sus consecuencias cristianas, nos encontramos con un escudo mental y real que nos sacan los mismos alumnos, que están en clase de forma voluntaria. Los alumnos son victimas de esas campañas a favor de una sexualidad libérrima, que cuando tratamos de centrar dentro del sentido de la Moral cristiana, las risas, las protestas, los abucheos…las indirectas, son las respuestas habituales que recibimos los docentes.

En estos casos, solamente una minoría, siempre la que está más unida a la comunidad parroquial es la que escucha y apoya las orientaciones de la Iglesia sobre la moralidad y la practica de la sexualidad a nivel personal y de pareja. El resto nos boicotean la clase y nos tachan de retrógrados con todas las letras.

Por esto, le doy las gracias al obispo de Córdoba porque es uno de los pocos pastores diocesanos que escribe directo al corazón de este asunto, que otros compañeros suyos en el episcopado lo tienen archivado en el cajón de los “temas intocables”.

El hecho de que el obispo cordobés tiene toda la razón en su carta está en las protestas recibidas por las autoridades educativas. Les ha dolido que se digan las verdades que solamente conocemos los que estamos dentro del proceso de la enseñanza.

Quien desee conocer el contenido de la carta completo hagan clic aquí.

Tomás de la Torre Lendínez