Solidaridad
17 de enero del 2012

Los más desfavorecidos en Ibiza, pendientes de un centro de acogida que lleva sin arrancar dos años y medio

Justo cuando la crisis empezaba a asomar por el panorama económico español, Cáritas Ibiza detectó la necesidad de que la ciudad contase con  un centro de acogida. La organización de la Iglesia consiguió sentar, en aquel momento, a las distintas instituciones que tendrían participación en la construcción de este local.


 

La idea era que el Consell insular se hiciera cargo de las obras, que el Ayuntamiento de Ibiza cediera los terrenos y que la gestión se financiase en un 35% con fondos del Consell y, el resto, vía Ayuntamientos en proporción a su volumen de población. Después, entidades como Cáritas o Cruz Roja, podrían gestionar el día a día después de haberse presentado al concurso pertinente.

Pero las obras nunca llegaron a comenzarse. Y hoy Cáritas está elaborando una nueva evaluación de la situación de los excluidos en Ibiza porque, además de estar en peores condiciones, las características han cambiado drásticamente. Así, mientras que el perfil del necesitado era antes el de un extranjero extracomunitario, ahora son muchas las familias españoles las que acuden a la Iglesia en busca de bolsas de comida.

Se da la circunstancia de que, en las islas, parte de la población más pobre emigró hace años desde la península en busca del dinero de sectores de baja cualificación como la hostelería. Hoy se topan con que no tienen cerca el respaldo familiar, lo que agrava su situación.