24.01.12
Lo de Valladolid es poco
En poco tiempo una cofradía de la provincia de Sevilla hace unas fotos a una mujer en el interior de la iglesia en formas eróticas. A los pocos días el obispo de Málaga coloca a un comisario especial al frente de otra cofradía, a la que les suspende sus cargos y demás acciones propias.
Ahora llega, tarde y mal, el arzobispo de Valladolid a poner en cuestión el nombramiento de la vicepresidenta del gobierno como pregonera de la Semana Santa de la capital del Pisuerga, aduciendo su estado de casada por lo civil. Y confiesa, monseñor Blázquez, que nadie le ha consultado tal decisión, que ha realizado el consistorio municipal según hace desde quince años atrás.
Estos y otros movimientos, dentro de las hermandades y cofradías, que no salen en los medios de comunicación social, me llevan a poner por escrito una verdad que todos saben, pero pocos decimos: las cofradías están dejadas de la mano vigilante de los pastores diocesanos y locales.
Por Andalucía se dice que algunos cofradieros consideran la institución de la que son hermanos como si fuera un cortijo privado y lo gobiernan a su antojo y capricho.Es una pena que estas asociaciones de fieles, encuadradas dentro de la Iglesia Católica y el Código de Derecho Canónico, que abarcan a miles de cristianos cofrades en toda España, sean o unas desconocidas para los pastores, o unas ignoradas adrede por los mismos.
En la triple misión que está en el sacramento del Orden Sacerdotal se encuentra la de regir. A los obispos en sus diócesis, a los párrocos en sus comunidades y a los capellanes en sus hermandades. Si regir se entiende por echarse la siesta y pasar de las decisiones acertadas o erradas de una hermandad, que no se pongan las manos en la cabeza cuando surgen situaciones limites que recogen los medios de comunicación y las explotan con todo afán de tirar piedras al tejado de la Iglesia de Cristo.
Sin embargo, cuando una hermandad está acompañada por su capellán en todas las reuniones estatutarias, vigilando que se cumpla el propio reglamento, entonces los resultados nunca saltan al escaparate de los medios informativos, porque los actos, decisiones, compras, pregoneros….están tamizados por un pastor que está rigiendo, tal cual le exige el sacramento del Orden Sacerdotal desde el día de su ordenación.
Estamos a un mes escaso del Miércoles de Ceniza, inicio de la Cuaresma, tiempo que nos prepara para vivir el Misterio Pascual de Cristo a lo largo de la Semana Santa. En estas fechas las trifulcas cofradieras saltarán al aire de la publicidad.
Es mejor desear que ninguna hermandad salga en letras de molde de ningún medio informativo. Y si hubiera algo que destacar que sea cómo se preparan los cofrades a vivir la liturgia propia de las fechas cuaresmales y la estación de penitencia durante la Semana Santa.
Este deseo lo quiero para todos las hermandades. Así se lo pido al Señor.
Tomás de la Torre Lendínez