Tras la visita de su presidente a Mons. Piris

La Diputación de Lérida abre otra vía judicial para no devolver los Bienes de la Franja a sus legítimos propietarios

 

La Diputación de Lérida ha presentado ante el Tribunal Superior de Justicia de Aragón una demanda con los motivos por los cuales considera improcedente la declaración como Bienes de Interés Cultural de Aragón de 24 de las 113 obras de arte que reclaman el Obispado de Barbastro-Monzón y las autoridades aragonesas. El presidente de la diputación ilerdense, Joan Reñé, ha hecho pública la demanda después la visita institucional al Obispo de Lérida, Mons. Joan Piris con quien han repasado también temas de colaboración en la sede del obispado.

03/02/12 7:58 AM


 

(EP/InfoCatólica) La corporación provincial argumenta que las obras no pueden ser catalogadas como bienes de interés cultural de Aragón porque ya existe una catalogación previa como patrimonio cultural catalán y una tutela y protección de las mismas por parte del Museo de Lérida, al fondo del cual están adscritas las obras de arte.

"Desde la Diputación siempre se ha defendido la unidad de la colección, dado que por nosotros el valor de la colección se encuentra en que siempre se mantenga unida", ha afirmado Reñé.

El pasado día 26 de octubre de 2011, el Tribunal Superior de Justicia de Aragón admitió a trámite el recurso contencioso administrativo que la Diputación de Lérida interpuso el pasado mes de julio contra la declaración como Bienes de Interés Cultural de Aragón de estas obras de arte.

Después de la admisión a trámite, los servicios jurídicos de la diputación estudiaron el contenido del expediente administrativo del Gobierno de Aragón y presentaron la correspondiente demanda.

La demanda establece como improcedente la declaración como Bienes de Interés Cultural de Aragón de las 24 obras de arte, y lo argumenta afirmando que todas las piezas correspondientes al Museo Diocesano se incluyeron como colección en el Catálogo de Patrimonio Cultural Catalán mediante una resolución del 20 de mayo de 1999, que "no fue recurrida y que el Gobierno de Aragón conocía sobradamente".

El documento explica que la colección cuenta con un régimen de protección previsto en la legislación patrimonial catalana, y concreta que está adscrita de forma permanente al fondo de un museo y se encuentra incluida en el Catálogo de Patrimonio Cultural Catalán con independencia de quién sea el propietario de todas o cada una de las piezas que la forman.

La demanda argumenta que es el Museo de Lérida quién tiene la competencia de la gestión de la colección y el Consorcio -formado por la Diputación de Lérida, el Ayuntamiento de la ciudad, la Generalitat, el Consejo Comarcal del Segrià y el Obispado de Lérida-, que deben "proteger, conservar, garantizar el valor de  la colección y, por lo tanto, es también titular de las potestades de intervención y tutela".

El documento añade que "la catalogación, además de no poder disgregarse, tiene que conservarse íntegra" y que si la declaración de la colección como Catálogo de Patrimonio Cultural Catalán garantiza su unidad, su adscripción al fondo del Museo de Lérida garantiza la unidad de gestión.

Finalmente, la demanda concluye que "no se puede negar que la resolución que ahora se impugna pretende intervenir en la estabilidad de las piezas, en su tutela, en su gestión".  

La finalidad de la resolución del gobierno aragonés es dotar de protección determinadas obras de arte para posibilitar en un futuro a esta administración la posible intervención en la colección, sostiene la Diputación.

La diputación seguirá aportando 300.000 euros al Consorcio del Museo

En el transcurso de la visita al obispo Piris, el presidente de la Diputación ha explicado que también le ha manifestado la voluntad de la institución provincial de seguir aportando 300.000 euros al Consorcio del Museo de Lérida, como ya hizo el año pasado y que se mantiene la colaboración en el ámbito patrimonial cultural, en el sentido que hay una parte importante de este patrimonio que es de titularidad del Obispado.