Inauguración de la restauración de la Catedral de Tarazona

El Obispo dice a los Príncipes de Asturias que la Catedral de Tarazona es motivo de orgullo y satisfacción para Aragón y España


 

El Obispo de Tarazona, monseñor Eusebio Hernández, se dirigió a los Príncipes de Asturias con este saludo litúrgico en la Catedral Santa Maria de la Huerta, durante la visita que los Herederos de la Corona realizan a la Seo hoy jueves 9 de febrero, con motivo de su restauración.

“Altezas Reales, Muy queridos hermanos en el episcopado, Señora Presidenta del Gobierno de Aragón, Señor Alcalde de la ciudad de Tarazona, Muy distinguidas autoridades, Amados hermanos sacerdotes y queridos todos en Cristo resucitado:

El 8 de Junio del año 2000, Su Alteza Real el Príncipe de Asturias, visitó esta Catedral en obras, se interesó por su estructura, quedando impresionado por el sistema hidráulico que sostiene el edificio, y ávido de ver culminada la obra de restauración. Hoy podemos decir con gran alegría, Alteza, que esos deseos se han cumplido y Tarazona se honra nuevamente con su presencia, esta vez acompañado de su esposa Dña. Letizia. Gracias, Altezas Reales.

Hoy es un día grande para todo Tarazona y comarca. La inauguración oficial de la restauración de la catedral es un acontecimiento de gracia para toda la diócesis, pues es la sede principal desde la que, el obispo sirve a la comunidad, ejerce el ministerio de santificar, de enseñar y de guiar, como Pastor, a esta querida iglesia particular. La catedral expresa la unidad de toda la diócesis y es madre de todas las iglesias. Es la “morada de Dios entre los hombres”, como hemos leído en el Apocalipsis (21,3).

La catedral de Santa María de la Huerta es una joya de arquitectura, pintura y arte, fruto de fe profunda, de gran sensibilidad espiritual y de un formidable talento artístico. Catedrales como ésta, han marcado profundamente la historia, la cultura y la fisonomía de las principales ciudades de Europa. Su grandiosidad y belleza invitan a elevar la mirada y el alma hacia lo alto, hacia Dios, Belleza suprema. Estoy convencido que nuestra catedral nos ayudará a profundizar en nuestra fe, a redescubrir nuestras raíces cristianas, nuestra vocación y misión en el mundo.

Esta catedral constituye motivo de orgullo y de viva satisfacción para todo Aragón y para toda España. Por ello quiero agradecer profundamente a todos aquellos gobiernos e instituciones que durante estos 30 años han hecho posible económicamente esta maravillosa realidad, como son el Gobierno de España, el Gobierno de Aragón, La Diputación Provincial de Zaragoza, la Conferencia Episcopal Española, La Fundación Tarazona Monumental, el BBVA (Banco Bilbao Vizcaya Argentaria), la CAI (Caja de Ahorros de la Inmaculada) e Ibercaja.

Gracias por vuestra generosidad. Mucho se ha hecho, pero quedan importantes obras por realizar (capillas, atrio, claustro). Confiamos que el deseo de mejorar cada vez más esta maravillosa Catedral nos aliente y sostenga hasta la feliz conclusión de todos sus proyectos. Gracias.

Que nuestra querida Madre Santa María de la Huerta acompañe y guíe esta querida ciudad y diócesis de Tarazona y a sus Altezas Reales”.

 


 

Inauguración de la restauración de la Catedral de Tarazona

La última restauración de la catedral de Tarazona descubre numerosos hallazgos en pintura, arqueología y arquitectura


 

El vigente Plan Director de la restauración de la Catedral de Tarazona ha realizado numeroso hallazgos siendo de especial importancia los pictóricos.

En pintura

Pinturas del tambor del cimborrio. Son un conjunto de figuras humanas desnudas, colocadas por parejas en cada uno de los ocho lados del cimborrio. Cada pareja representa el combate entre la Virtud y el Vicio, a través de personajes que aparecen en la Biblia y en la mitología griega. Son grisallas de 1546 que sobrevivieron al Concilio de Trento (que aprobó un ‘Decreto sobre las imágenes’ que las prohibía) al ser revestidas en el siglo XIX por una capa de pintura que imitaba los sillares del interior del cimborrio. Según la historiadora del Plan Director, Carmen Gómez Urdáñez, “no existe nada igual en España, y en Europa solo se pueden encontrar obras semejantes en cámaras privadas. No hay ninguna catedral que en su cimborrio tenga representadas figuras humanas con una desnudez tan elocuente”.

Revestimientos del templo imitando sillares. La restauración de la catedral de Tarazona es un referente en Europa sobre el estudio de los revestimientos de los paramentos, ya que conserva los de los siglos XIII, XV y XVI.

Decoración en los ventanales de la capilla mayor. A cada lado de las ventanas situadas encima del triforio se han descubierto pinturas de santos y motivos ornamentales realizadas en grisalla.

Vidrieras realizadas con alabastros policromados. Todos los ventanales de la Catedral, incluidos los del cimborrio, se encontraban decorados y de esta forma se conseguía que la luz se tamizara. Al ser alabastro pintado y no vidrieras emplomadas, la luz entraba todavía más directa en el interior, consiguiendo un efecto muy especial.

Policromía gótica en los pilares del altar y en la girola. Anteriores restauraciones sacaron a la luz varias pinturas góticas ocultas en el siglo XV. En los pilares del altar estas imágenes representan a Santa Ana, Santa Marta y la Fe. Dentro del antiguo sagrario de piedra hay una crucifixión de Cristo. Y también se encuentra un San Pablo en un pilar de la girola que da paso a la sacristía. Por su parte, en el transagrario había tres pinturas, pero la central se sustituyó. Las dos que quedan pertenecen a los bestiarios medievales: la de la derecha representa una mantícora (un ser de gran fortaleza que lanza púas con la cola) y la de la izquierda, un ibis (con aspecto semejante a las cigüeñas, picotea y acaba con las serpientes, es decir, con todo lo malo).

Pinturas de la bóveda del altar mayor. No son un descubrimiento propiamente dicho del último proceso restaurador, pero su limpieza ha permitido evidenciarlas. Gracias a ellas y a las pinturas del tambor del cimborrio, la Catedral de Tarazona se ha ganado el sobrenombre de “Capilla Sixtina del Renacimiento español”.

En arqueología

Los importantes descubrimientos arqueológicos realizados, tanto en el interior como en el exterior de lo que hoy es el edificio, han sido de gran relevancia, ya que han contribuido a darle un sentido histórico a su emplazamiento.

Así, las catas han evidenciado la existencia de un edificio semicircular del siglo IV, de una posible basílica tardo romana-visigoda y los restos de un ábside y capiteles románicos, entre otros hallazgos. Esto puede indicar que la Catedral se emplazó en un lugar destinado tradicionalmente a edificios importantes, sobre los que se edificó el templo de planta gótica que hoy conocemos. A los restos que se han encontrado fuera del edificio se les va a dar un tratamiento museístico.

Mosaico romano. En realidad, es el suelo de un edificio semicircular del siglo IV ubicado al lado del atrio. De hecho, uno de los pilares del atrio (siglo XVIII) está apoyado sobre el mosaico.

Baptisterio. Ya tardo romano o cristiano-visigodo, puede estar asociado al edificio semicircular junto al atrio.

Necrópolis tardo romana (siglo IV). Recinto funerario encontrado a los pies del templo y formado por lápidas y tumbas hechas con fragmentos de sillares y ladrillo romano.

Restos de una posible basílica. Encontrados en el interior de la Catedral, podrían pertenecer a un posible templo prerrománico hispano-visigodo.

Conjunto hidráulico medieval. En la parte trasera de la Catedral, la que da a las huertas, se ha descubierto un sistema de acometida de aguas de los siglos XVII y XVIII con el que se suministraba de aguas a los terrenos y a las dependencias del Cabildo anejas al templo. Actualmente, se ha convertido en un jardín hidrológico que da acceso a las visitas turísticas. Explica la construcción del edificio en un lugar rico en agua que da nombre a la Catedral, Santa María de la Huerta.

En arquitectura

Más que descubrimientos, durante esta última restauración en arquitectura se han resaltado los elementos más característicos de esta Catedral, una vez realizadas todas las labores de diagnóstico de los problemas de consolidación y estabilización de las estructuras.

Así, si por algo destacan las labores de restauración arquitectónica de los últimos años es por la recuperación de la catedral renacentista, encargada en 1546 a Alonso González. En realidad, se le encargó la sustitución del viejo cimborrio, que propició la renovación interior del templo.

El coro, desmontado en la restauración de 1984, también luce en la actualidad con todo su esplendor en el centro de la nave principal. Está formado por dos órdenes de asientos cuya decoración se concentra en el apoya manos. La reja que lo cierra es de la época barroca.

El cimborrio, totalmente mudéjar, es uno de los elementos más característicos de la Catedral. Sus grandes dimensiones (el edificio mide 21 metros hasta la clave y 45 hasta el chapitel del cimborrio, es decir, por sí solo dobla la altura del templo) han causado más de un problema a la estabilidad de la construcción. De hecho, fue el primer elemento que hubo de suspenderse en el aire mediante un complejo sistema en el proceso de restauración. Hoy, recuperado totalmente y con sus característicos colores blanco y verde es uno de los símbolos de Santa María de la Huerta. Destaca porque su cuerpo superior no es una linterna, sino una capilla, la de la Virgen del Cimborrio.

En música

El archivo musical ha sido totalmente restaurado. De hecho, en materia de música litúrgica, este archivo es el más importante de España en la época de los Reyes Católicos. En el archivo histórico y la biblioteca, alberga una colección de 170 manuscritos, numerosos pergaminos medievales, 258 incunables y un riquísimo archivo documental a partir del siglo XIV.

 


 

Inauguración de la restauración de la Catedral de Tarazona

La restauración de la Catedral de Tarazona ha supuesto 20 millones en treinta años


 

Los trabajos de restauración de la Catedral de Tarazona han sido llevados a cabo gracias a la inversión del Departamento de Cultura del Gobierno de Aragón, los Ministerios de Cultura y Fomento del Gobierno de España, la Conferencia Episcopal Española y el Plan de Catedrales del Banco Bilbao Vizcaya, Caja Inmaculada, IberCaja, la Diputación Provincial de Zaragoza y la Fundación Tarazona Monumental.

Casi 20 millones de euros ha sido la cifra invertida a lo largo de estos últimos 30 años. Según la Dirección General de Patrimonio del Gobierno de Aragón, desde 1999 el dinero invertido ha sido:

- Gobierno de Aragón: 9,6 millones de euros
- Gobierno de España: 6,9 millones de euros
- Gobierno de España y Caja Inmaculada, partida conjunta: 2,3 millones de euros
- Obispado de Tarazona: 480.000 euros
- Fundación Tarazona Monumental: 400.00 euros

Los Obispos en la Diócesis de Tarazona que han estado vinulados a todo el proceso de restauración de la Catedral Santa María de la Huerta son:

- D. Ramón Búa Otero (1982-1989): Actualmente Obispo emérito. Durante su episcopado se detectaron los problemas estructurales. Se intentó conocer las causas y se cerró parcialmente al público la Catedral.

- D. Miguel-José Asurmendi (1990-1995) En 1992 se cerró totalmente la Catedral. El arquitectos Pérez Latorre siguió estudiando los posibles orígenes de los fallos estructurales y el arquitecto Ricardo Aroca intentó un proyecto de musealización en el Claustro.

- D. Carmelo Borobia Isasa, (1996-2004) encarga el nuevo Plan Director de la Catedral a los arquitectos turiasonenses Fernando y José Ignacio Aguerri Martínez. Se profundizó en las “causas” de los daños estructurales y se solucionaron.

- D. Demetrio Fernández González (2004-2010) Prácticamente se terminaron las obras esenciales de restauración en la estructura y en la ornamentación de la Catedral.

- D. Eusebio Hernández Sola (2011- ). Se consagra el nuevo altar en el aniversario de la consagración de altar primitivo gótico (20 abril 1235 – 20 abril 2011).