El Cardenal Amigo asegura que el anterior gobierno ha dejado una huella de relativismo muy peligrosa

(13TV/InfoCatólica) En relación a la ley de plazos aprobada por el Gobierno socialista, el Arzobispo Emérito de Sevilla señaló que en muchos casos del debate se hacía una “demagogia facilísima que ocasionaba el descontento de todos”. “Se trataba de una cortina de humo- añadía- pero no se puede hacer humo quemando cadáveres”. Sobre los que consideran la modificación propuesta por el nuevo Ejecutivo como un retroceso, D. Carlos Amigo resaltó que se trata de progresar pero no “a cuenta de la dignidad de las personas”.

En relación con diferentes medidas que fueron promovidas por el Ejecutivo de Rodríguez Zapatero para fomentar el laicismo, el cardenal explicó que estas cuestiones “han dejado una huella de relativismo muy peligrosa”, y ha lamentado que muchas normas fueran promovidas dejando al margen a la sociedad. Algo que condujo a que, finalmente, las decisiones “fueran sufridas por las familias, no sólo las católicas, sino las familias en general”.

Otro de los temas de actualidad sobre los que se pronunció el purpurado fueron las declaraciones de el Ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, sobre el matrimonio homosexual en las que señaló que, para él, esta unión no era inconstitucional. El Cardenal Amigo advirtió que “a veces la matización política puede crear más confusión” y destacó que “una cosa es el respeto que se debe de tener a todas las personas independientemente de su condición y otra es la estructura jurídica del matrimonio”.

Precisamente, en relación con la posibilidad de tramitar esta unión al igual que el divorcio ante notario, el cardenal afirmó que “una cosa es que se agilice la labor de la Justicia, y otra que la prisa se convierta en frivolidad”. Al mismo tiempo, apuntó la necesidad de “acabar con la enorme cantidad de huérfanos de padres vivos”.

En relación con la labor del actual titular de la cartera de Justicia, el cardenal Amigo opinó que es un hombre “muy eficaz, muy valiente y con las ideas muy claras, con la cabeza bien amueblada”.

“La Educación nos corresponde a todos”

Sobre la derogación de la asignatura de Educación para la Ciudadanía, el prelado dijo que esta ley “ha tenido muy poca efectividad porque estaban prácticamente en desacuerdo con esta ley los enseñantes”, y resaltó que “no se trata de que uno pertenezca a un partido a otro, se trata de una Educación que nos pertenece a todos y que la calidad de la enseñanza no solamente es un concepto, sino que, sin personas de calidad, tanto profesores como dirigentes, no es posible”.

Acuerdos Iglesia-Estado

El cardenal Amigo se pronunció también sobre la renovación de los acuerdos con la Santa Sede a la que se refirió tras su designación como Secretario General del PSOE Alfredo Pérez Rubalcaba, asegurando que si hay que actualizar algunas cuestiones, ello se haga en el momento oportuno, ya que ahora “no es tan urgente”. Eso sí, apuntó que si se revisan debe ser “para mejorarlos”, refiriéndose a “la situación en la que se encuentra la Iglesia de desprotección en su libertad de acción y en su presencia en instituciones”.

Precisamente, sobre el recientemente elegido líder de la oposición, Alfredo Pérez Rubalcaba, el cardenal comentó que, según su parecer, “está un poco encadenado por la disciplina de partido”.

Iglesia y Crisis económica

“La Iglesia está realizando una labor extraordinaria”, resaltó D. Carlos Amigo Vallejo. Una labor que justificó señalando que esta institución “siempre es fiel a lo que tiene que hacer” y añadiendo que “de los pobres no se presume, a los pobres se les ayuda”. El cardenal, citando a San Vicente de Paúl, ha recordado que “la caridad que hace ruido no es caridad”, y, en ese sentido destacó que la Iglesia no solo trabaja por la caridad, sino que trabaja “por la Justicia”.

Elecciones en Andalucía

Finalmente, sobre las próximas elecciones que se celebrará en marzo en Andalucía, el cardenal Amigo apuntó que la tarea de gobernar en esa Comunidad Autónoma no es fácil, porque es una tierra en la que se combinan “el deseo de cambio y el peso histórico”, y concluó aseguranto que “el andaluz mira al futuro pero no siempre está dispuesto a renunciar al pasado”.