Pretende conformar a sus votantes y a la Iglesia

Falso «compromiso» de Obama en su política de seguros obligatorios que incluyan anticonceptivos

 

Prácticamente todos los líderes pro-vida en Estados Unidos han criticado duramente el anuncio hecho ayer por el presidente Barack Obama, de una supuesta «capitulación» ante sus presiones. Obama anunció que las instituciones católicas objetoras «sólo» deberán comprar planes de seguros que entreguen gratuitamente los anticonceptivos. Además, se reduce el ámbito de aplicación de dicha exención.

11/02/12 8:38 AM


 

(ACI/EWTN/InfoCatólica) Una serie de líderes pro-vida en Estados Unidos han criticado duramente al presidente Barack Obama por el anuncio que hizo de que ha modificado levemente la orden que obliga a los empleadores a pagar seguros que incluyen fármacos anticonceptivos y abortivos.

Obama dijo ayerque los empleadores religiosos ya no deberán pagar los seguros que incluyan anticonceptivos sino que deberán comprar planes que entreguen los anticonceptivos de manera gratuita. De esta forma, indicó, “se respeta la libertad religiosa”.

En opinión de Hannah Smith, del Fondo Becket para la Libertad Religiosa, “este es un falso compromiso diseñado para proteger las oportunidades de reelección del presidente, y no para proteger el derecho a la objeción de conciencia”. El Fondo Becket tiene a su cargo tres juicios contra el gobierno de Estados Unidos, uno de los cuales ha sido interpuesto por Eternal World Television Network (EWTN), la cadena católica de radio y televisión más grande del mundo que llega a unos 200 millones de personas en 140 países.

Michael Warsaw, presidente y CEO de EWTN, dijo sentirse “especialmente escéptico” de que el cambio anunciado efectivamente permita la libertad religiosa y que “es probable que esto no se aplique finalmente” a EWTN y organizaciones similares. Además, añadió, muchas empresas “todavía serán forzadas a pagar por estos servicios en violación a nuestras creencias religiosas”.

Las aseguradoras repercutirán en los empleadores el coste de esos servicios gratuitos

Bill Donohue, presidente de la Catholic League, afirmó a su turno que “esta última táctica de Obama lo único que hace es añadirle insultos a la agresión ya cometida”. “Si un plan de seguros para una institución católica tiene que cubrir servicios que son inmorales, entonces ese plan es ofensivo. Es así de simple”, añadió.

Tony Perkins, presidente del Family Research Council, dijo que esta nueva política “no cambia en nada el mandato que es fundamentalmente antirreligioso, anti objeción de conciencia y anti-vida”. Tras señalar que este “compromiso” de Obama es una especie de “truco”, Perkins explicó que al final de cuentas no habrá planes con anticonceptivos gratuitos porque “lo que harán las compañía de seguro será incrementar los costos premium y administrativos para el empleador”. Para concluir hizo un llamamiento para que se generen leyes que aseguren el derecho a la objeción de conciencia de todos los estadounidenses.

Comunicado de los obispos católicos de EE.UU.

La Conferencia Estadounidense de Obispos Católicos (USCCB) ha emitido una declaración, en la que, entre otras cuestiones, afirma que

“Los obispos católicos han apoyado durante mucho tiempo el acceso a una sanidad en la que se garantice el derecho a la vida de todos, y el derecho a la libertad de conciencia de todos los involucrados en la atención a la salud. Por esa causa plantearon en agosto de 2011 dos objeciones serias a la normativa sobre "servicios de prevención", establecida por el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) de los EE.UU. 

En primer lugar, nos opusimos a la norma que obliga en todo el país a que los planes privados de salud cubran la esterilización y la anticoncepción, incluyendo los medicamentos abortivos. Todos los demás "servicios de prevención" son para prevenir las enfermedades y el embarazo no es una enfermedad. Por otra parte, obligar a todos los planes a cubrir fármacos abortivos viola las leyes federales de libertad de conciencia. 

En segundo lugar, explicamos que la norma impone una carga de un alcance y gravedad sin precedentes en las conciencias de aquellos que consideran que tales "servicios" son inmorales: las aseguradoras tendrían que hacer pólizas que incluyen esas coberturas, los empleadores y las escuelas estarían obligados a promover y subsidiar la cobertura, y los empleados y estudiantes a pagar las primas por la cobertura. Por lo tanto, instó al Departamento a que, en caso de que la norma se mantuviese, se facilitase una exención por objeción de conciencia de todos ellos, y no del grupo muy pequeño de empleadores “religiosos” contemplado por la norma. 

Hoy en día, el Presidente ha hecho dos cosas

En primer lugar, ha decidido mantener la obligación dada por el HHS para todo el país, de cobertura mediante seguro de la esterilización y la anticoncepción, incluyendo algunos fármacos abortivos. Además, de carecer de base jurídica, ello sigue planteando un problema moral grave. No podemos dejar de reiterar esta advertencia, aunque haya muchos que se centren exclusivamente en la cuestión de la libertad religiosa. 

En segundo lugar, el Presidente ha anunciado algunos cambios en la forma en que la norma va a aplicarse, que cuyos detalles aún no están claros, pero que parece tener las siguientes líneas básicas:

– Sigue en vigor la obligación de que todas las compañías de seguros incluyan la cobertura de servicios inaceptables en todas las pólizas que redacten. Parece que los empleadores religiosos con autoseguros y las empresas de seguros religiosas no están exentos de esta obligación.

– Se permitirá que los empleadores religiosos sin fines de lucro declaren que no ofrecen la cobertura de estos servicios. Pero por su parte los empleados pueden acordar con la aseguradora que se añada dicha cobertura: el empleado no tendría que pagar ninguna cantidad adicional para obtenerla y la cobertura se ofrecería como parte de la política del empleador, y no como una cláusula adicional.

– Por último, se nos dice que la prórroga de un año en la fecha de vigencia (desde el 1 agosto 2012-1 agosto 2013) está disponible para cualquier empleador religioso sin fines de lucro que lo desee, sin necesidad de solicitud o proceso de aprobación gubernativa. 

Estos cambios requieren un detenido análisis moral, y por otra parte, parecen estar sujetos a cambios, en cierta medida. Sin embargo, advertimos en primer lugar que la ausencia de una protección clara para algunos sujetos clave –empleadores religiosos con autoseguros, empleadores religiosos o laicos con ánimo de lucro,  empleadores laicos sin ánimo de lucro, aseguradoras religiosas y personas individuales– es inaceptable y debe ser corregida. Y también suscita graves preocupaciones que, en caso de que el empleado y la aseguradora acuerden añadir la cobertura de esos servicios censurables, la cobertura siga proporcionándose como parte del plan del empleador que objeta a ellos, y financiado del mismo modo que el resto de la cobertura ofrecida por dicho empleador. 

Acabamos de recibir la información sobre esta propuesta, por primera vez, esta mañana, no fuimos consultados antes. Parte de la información que tenemos es por escrito y parte es verbal. Por supuesto, continuaremos presionando para conseguir la mayor protección de la conciencia que podamos obtener del poder ejecutivo. En todo caso, más allá de los datos concretos, observamos que la propuesta de hoy sigue promoviendo una innecesaria intromisión del gobierno en la gestión interna de las instituciones religiosas, y amenazando con la coacción del gobierno sobre personas y grupos religiosos para violar sus convicciones más profundas. En una nación que tiene la libertad religiosa como principio primero y fundador, no debemos limitarnos a negociar dentro de estos parámetros. La única solución completa a este problema de libertad religiosa es que el HHS derogue la obligación de prestar estos servicios inaceptables. 

Por tanto, proseguiremos, con no menos vigor, con no menos sentido de urgencia, nuestros esfuerzos para corregir este problema a través de los otros dos poderes del Estado. Por ejemplo, renovamos nuestro llamamiento al Congreso para que apruebe, y a la Administración para que firme, la Ley de Respeto de los Derechos de la Conciencia. Y renovamos nuestro llamamiento a los fieles católicos, y a todos nuestros conciudadanos, a unirse en este esfuerzo por proteger la libertad religiosa y la libertad de conciencia para todos”.

(N. de R.: Traducción y negritas de InfoCatólica)