16.02.12

Del “VatiLeaks” y otros menesteres

A las 8:57 PM, por Andrés Beltramo
Categorías : El Vaticano
 

¿Quién dijo que la información religiosa a pocos interesa? Ese mito, sostenido por algunos periodistas y sus medios de comunicación, acaba de ser desmentido con gran clamor. Los pasados 30 días han traído consigo noticias de todo tipo en el ámbito eclesiástico, especialmente en el entorno del Vaticano. Y el autor de este blog… de vacaciones. No voy a culpar a la fortuna ni mucho menos, el descanso es sacrosanto. Pero con tantos “bombazos” mediáticos confieso haber sufrido la tentación de romper mi reposo para escribir. Gracias a Dios resistí.

Insisto, pasó de todo en las últimas cuatro semanas. Días marcados especialmente por el “VatiLeaks”, así nombrado por el vocero de la Sede Apostólica Federico Lombardi. Título por demás descriptivo, tomando en cuenta que el núcleo de este escándalo que ha cimbrado a la Curia Romana es la filtración en la prensa de documentos reservados sobre el quehacer vaticano.

A mediados de enero salieron a la luz dos cartas del actual nuncio apostólico en Estados Unidos, Carlo Maria Viganó, quien se desempeñó hasta hace unos meses como secretario general de la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano. En uno de los textos el prelado denunció directamente ante el Papa la corrupción que, a su modo de ver, impera en las licitaciones del Estado más pequeño del mundo. ¡Cáete cielo! El asunto explotó, captando la atención de la prensa mundial.

Así quedó al descubierto una guerra intestina de curia, con el propio Viganó como protagonista pero que incluyó también al secretario de Estado, Tarcisio Bertone. Algo que, en Roma, era un secreto a voces desde mediados de 2011. A esa primera filtración siguieron otras, como por ejemplo documentos reservados sobre el Instituto para las Obras de Religión (IOR), coloquialmente conocido como “banco del Vaticano”.

Ante tanto flujo de datos sensibles el Papa convocó una reunión con jefes de las diferentes secciones de la Sede Apostólica. ¿Objetivo? Controlar la fuga de noticias. Un buen deseo que quedó rápidamente en el olvido ante la publicación, en un diario italiano, de un reporte confidencial –un tanto fantasioso- sobre el peligro que correría la vida de Benedicto XVI y la ascendencia que tendrían, sobre el mismo Papa, los cardenales Paolo Romero y Darío Castrillón Hoyos.

A estas alturas y a unas horas del cuarto Consistorio para la creación de purpurados del pontificado de Joseph Ratzinger, el horno no está para bollos. Un ambiente enrarecido se respira en la curia y la reacción que ha tenido el aparato institucional vaticano parece de manual: primero acusar de traidores a los “filtradores” de los documentos y después arremeter contra los periodistas, señalados por dar una imagen non sancta del gobierno central de la Iglesia católica.

En esa estamos, entonces. Estas noticias escandalosas opacaron otros importantes acontecimientos como el primer curso global contra la pedofilia y otras desviaciones de los clérigos dictado en Roma por la Pontificia Universidad Gregoriana. Lo más destacado de ese encuentro: el testimonio en directo de una víctima de abusos sexuales de un sacerdocio. Conmoción inenarrable.

Pero el escenario se ha presentado “entretenido” no sólo en Roma, también en otras latitudes. Por ejemplo en México se dio el cambio de arzobispo de Guadalajara, con la llegada del cardenal Francisco Robles Ortega (ex pastor de Monterrey) en sustitución de Juan Sandoval Iñiguez. Además se avanzó significativamente en la organización del viaje de Benedicto XVI en marzo próximo, con polémica por supuestos cobros en graderías y otros asuntos similares (tanto políticos como económicos). Allí también se calentó el debate sobre la reforma al artículo 24 de la Constitución sobre el tema de libertad religiosa, con cargada de laicistas incluida.

Asimismo en Perú volvió a relucir la división casi equidistante del episcopado nacional, durante la más reciente asamblea de obispos del país que eligió como presidente de su conferencia a Salvador Piñeiro García-Calderón, arzobispo metropolitano de Ayacucho y obispo castrense.

A estos temas se pueden sumar otros, como la renuncia de Malen Oriol al puesto de responsable general de las consagradas del Regnum Christi, el movimiento de laicos dependiente de la congregación de los Legionarios de Cristo. Una salida que merece una atención particular. Como cada uno de los temas aquí enumerados. Por eso, en los próximos días, iremos recuperando algunos de ellos. También publicaremos diversos artículos publicados por el Vatican Insider en nuestra ausencia. Ya estamos aquí y volvemos a informar.