28.02.12

San Juan de Ávila en el día de Andalucía

A las 7:30 AM, por Tomás de la Torre Lendínez
Categorías : General
 

Cuando acudí a estudiar al Seminario Menor de Baeza conocía un poco la vida de Juan de Ávila. Allí entré en contacto con él, su vida, sus escritos, su Universidad, y su presencia en el pueblo baezano.

Existía un internado estudiantil, cuyos alumnos estaban matriculados en el instituto de secundaria. Era conocido como El Beato. La calle donde está el instituto de la Santísima Trinidad se llamaba Beato Juan de Ávila.

Estando en la Universidad, en Granada, tuve la gran oportunidad de vivir la canonización del patrón del clero español. De Beato pasó a ser San Juan de Ávila. En aquella fecha tuvimos varios encuentros los alumnos de las diversas diócesis que allí estudiamos para significar aquel gran paso de un hombre que estuvo siglos siendo Beato, esperando un empujón hacia la canonización. Los aires del Concilio Vaticano II soplaban favorables y así subió a los altares.

Durante muchas veces he estado en la iglesia de Montilla, donde reposan los restos mortales de este gran santo español del siglo XVI. Los encuentros sacerdotales allí han sido numerosos y variados.

En este blog pedimos, en su día, que San Juan de Ávila fuera declarado Doctor de la Iglesia, título que el Papa Benedicto XVI anunció en Madrid el pasado agosto.

Ahora la Conferencia Episcopal Española ha creado una página Web y una cuenta en twitter con el fin de extender el significado de la vida y obras literarias del patrón del clero de España.

Estas modernas herramientas sirven para extender por todo el mundo el significado de la vida de un hombre santo que sufrió persecuciones inquisitoriales, dirigió la vida espiritual de muchos santos de su siglo, reformó la Iglesia desde dentro preparando el Concilio de Trento, con sus escritos y predicaciones animó los espíritus de toda clase de personas, y creó la universidad de Baeza, donde los estudios de la Sagrada Teología le hicieron que la gente le llamara el Apóstol de Andalucía.

Hoy es el Día de Andalucía, concepto político instituido con el régimen de las autonomías. Algo que no significa más que una justificación para haber creado en esta vieja tierra una tele de araña, que nos ahoga la libertad y justifica una corrupción impresionante.

En este ambiente de cambio actual, haría falta un San Juan de Ávila, un reformador de la Iglesia y de la sociedad de su tiempo desde dentro, sin creerse un atolondrado lleno de poderes mesiánicos, sino un hombre lleno de Dios y de su mensaje de salvación llevado a cabo por Cristo con su Misterio Pascual.

Con razón el Maestro Ávila es un hombre del siglo XVI que irrumpe en el siglo XXI. Sus fuentes escritas y su vida pueden iluminar a curas y laicos para que, libremente, podamos librarnos de un régimen que es una losa que nos aplasta y explota ya camino de cuarenta años. Nada más y nada menos.

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Tomás de la Torre Lendínez