Alaba el movimiento de los indignados

Mons. Casaldáliga critica a la jerarquía católica que supuestamente excomulga y prohíbe

 

El obispo emérito de Sao Félix do Araguaia (Brasil), el español Pere Casaldàliga, ha criticado a «cierta jerarquía de la Iglesia que no aporta nada» y que «en lugar de abrirse al diálogo y la comprensión, excomulgan y prohíben, dando la impresión de un Dios juez». En una entrevista telefónica con la emisora RAC-1, Casaldàliga, de 84 años y afectado de Parkinson, también ha criticado a la jerarquía eclesiástica que mantiene «relegadas» a las mujeres dentro de la Iglesia.

03/03/12 9:23 AM


 

(Efe) "Es una injusticia que las mujeres queden relegadas a un segundo o tercer rol dentro de la Iglesia cuando la Iglesia está siendo sostenida, sobre todo, por las mujeres. En las celebraciones, el 70 % son mujeres y querer marginar a las mujeres dentro de la Iglesia es una tontería garrafal. Pero esto se superará", ha explicado el prelado.

Mons. Casaldàliga ha confiado en que "las mujeres llegarán a todos los ministerios de la Iglesia" porque, según él, "no hay ningún argumento teológico que demuestre que las mujeres no pueden ser ministras de culto. Si no lo han sido hasta ahora es porque las sociedades han sido machistas". Su tesis contradice expresamente lo que enseña la Iglesia Católica. Concretamente, el Papa Juan Pablo II zanjó cualquier posibilidad de que la mujer pudiera recibir el orden sacerdotal en su carta apostólica "Ordinatio Sacerdotalis":

Por tanto, con el fin de alejar toda duda sobre una cuestión de gran importancia, que atañe a la misma constitución divina de la Iglesia, en virtud de mi ministerio de confirmar en la fe a los hermanos (cf. Lc 22,32), declaro que la Iglesia no tiene en modo alguno la facultad de conferir la ordenación sacerdotal a las mujeres, y que este dictamen debe ser considerado como definitivo por todos los fieles de la Iglesia.

El obispo catalán, uno de los máximos representantes de la teología de la liberación, considera que el movimiento de indignados en España y también en otros países es "una señal de que las cosas cambian", les ha expresado todo su apoyo y les ha recomendado "luchar con esperanza".

"Ahora mismo, con la famosa crisis, vivimos exclusiones. La pasan los pequeños, los normales, pero los grandes no pasan crisis. Se utiliza para reforzar el poder económico, pero también está sirviendo para levantar conciencias", ha apuntado el obispo emérito.

El prelado ha afirmado que "los indignados, incluso en Estados Unidos, son una señal de que las cosas cambian, un paso importante, una conciencia unitaria mundial contra la disparidad" y por eso se ha posicionado "claramente al lado de los indignados, ahora bien, se tiene que luchar con indignación y con esperanza".

Mons. Casaldàliga ha advertido de que "Europa tiene que reconocer que tiene una misión: salvar Grecia de las manos de los que la quieren salvar poniendo delante sus intereses y no la dignidad del pueblo griego".

"Mientras el lucro y los bancos sean los amos y señores de la vida y la historia humana, tendremos crisis: de economía y de dignidad", ha explicado.

El obispo considera que "Europa se salvará por la solidaridad dentro de Europa y en todo el mundo, pero tenéis que vigilar mucho la tentación de excluir a los emigrantes. Es un desafío: si no sabemos recibir a los de fuera, no sabremos convivir con los de casa".

Casaldàliga, que ha confesado: "aún como pan con tomate cada día", ha revelado que cuando le propusieron hacer una serie televisiva sobre su figura dijo que no porque "tenía miedo que hiciesen un 'far west' religioso. Pero tengo confianza en quien lo lleva, empezando por Paco Escribano. Yo he insistido en la idea de que no es mi vida, son nuestras causas".

El obispo emérito ha explicado que se pasa el día leyendo, rezando, recibiendo visitas y contestando correos electrónicos "mientras espero, con mucha esperanza".