Piden que la Iglesia se implique más en el rechazo del régimen castrista

Preparan en Cuba con «Via Crucis» la visita del Papa

 

En La Habana se celebran estos días «vía crucis» vivientes y públicos en las calles de la capital cubana con motivo del tiempo litúrgico de la Cuaresma y en el marco de los preparativos de la visita papal, que tendrá lugar del 26 al 28 de marzo. En estos días se han cruzado diversas declaraciones sobre las expectativas de los disidentes al régimen castrista en la visita papal y el papel de la Iglesia católica en los cambios que necesita el país.

04/03/12 9:13 AM


 

(TheNewHerald/InfoCatólica) Ayer se celebró un Via crucis en el popular barrio de Centro Habana, donde más de 200 personas se reunieron para celebrar una representación por varios jóvenes de escenas de la pasión y muerte de Cristo. A continuación recorrieron las estaciones del Vía crucis con una procesión encabezada por una imagen del Jesús Nazareno portando una cruz, por varias calles del barrio y que presidió el cardenal Jaime Ortega, presidente de la conferencia de obispos católicos de Cuba. 

Mientras los fieles entonaban cantos religiosos y oraciones, los vecinos y familias de la zona contemplaban desde los balcones y portales de sus casas. Según fuentes del Arzobispado de La Habana, estas representaciones del "vía crucis" comenzaron hace algunas semanas y se celebrarán en distintos barrios de la capital cubana hasta el 16 de marzo. 

Al finalizar el recorrido, el cardenal Ortega se dirigió a los participantes para recordarles la próxima llegada del papa Benedicto XVI, que visitará la isla entre el 26 y el 28 de marzo. Las autoridades eclesiásticas han dicho que la visita del Papa se enmarca en los actos celebratorios por los 400 años del hallazgo de la imagen de la Virgen de la Caridad del Cobre, patrona de Cuba, en las aguas de la Bahía de Nipe. Recientemente la Iglesia Católica cubana pidió a los feligreses realizar jornadas de oración, ayuno y obras de misericordia en el marco de los preparativos de la visita papal.

Discrepan portavoz de la Iglesia y representantes de la disidencia cubana 

El viernes, en un artículo titulado “Otra vez el Papa entre nosotros” Orlando Márquez, director de Palabra Nueva, la principal publicación católica de la Arquidiócesis de La Habana.  advirtió que la Iglesia corre riesgos de enfrentar presiones políticas ante la visita del Papa Benedicto XVI, del 26 al 28 de marzo 

“Hay un riesgo ciertamente en este proceso, pues ante la ausencia de otras entidades, grupos o partidos independientes, algunos pueden aspirar a que la Iglesia se convierta en el catalizador de cambios radicales en Cuba”, precisó Márquez.  Márquez también analizó la relación entre la Iglesia Católica cubana y el gobierno de Raúl Castro. En ese contexto, dijo que debe mantenerse un diálogo “al servicio de la sociedad, sus necesidades y demandas naturales”. 

En el 2010 Castro y el cardenal Jaime Ortega Alamino, Arzobispo de La Habana, iniciaron un diálogo para buscar una mejora de las condiciones de los disidentes encarcelados por sus ideas políticas. Tras los encuentros, fueron liberados unos 130 prisioneros, entre ellos 52 activistas y periodistas independientes del Grupo de los 75, arrestados en un masivo operativo policial en el 2003. 

“Las relaciones Iglesia-Gobierno en Cuba se encuentran hoy a un nivel cualitativamente superior al de hace catorce años. No es el nivel ideal, ni la Iglesia aspira a un nivel ideal e idílico de relaciones que no se dan en ningún sistema político”, escribió Márquez, “Para otros (la Iglesia) se puede convertir en aliada natural del gobierno, y no faltan los que desean su repliegue y enclaustramiento, aunque tal deseo es más bien variable según coyunturas y acomodamientos circunstanciales”, agregó. 

Integrantes de la disidencia como Guillermo Fariñas y Vladimiro Roca marcaron distancias con las opiniones de Márquez. “La Iglesia Católica tiene una responsabilidad y un compromiso social”, indicó Fariñas. “Y como es la de más arraigo debe ser el mediador entre los gobernantes y los gobernados, entre los opresores y los oprimidos. La Iglesia es responsable de alzar su voz para que este gobierno reconozca y dialogue con sus opositores pacíficos en Cuba”. 

El sábado Roca dijo que el diálogo que menciona Márquez no se ajusta a sus expectativas. Asimismo afirmó que no se puede hablar de reformas en un país donde la situación interna continúa agravándose. “Solamente a ellos mismos se le puede ocurrir o pensar que hay reformas. Es un absurdo desde todo punto de vista”, puntualizó Roca. “Aquí no hay cambios, reformas o transformaciones, ni las habrá, porque los mismos que nos llevaron a esta situación son quienes dicen que nos van a sacar”. 

Hace sólo tres días 750 activistas cubanos, incluyendo Fariñas y Roca, firmaron una carta al Papa Benedicto XVI advirtiéndole que su planeada visita a Cuba enviará “un mensaje a los represores de que pueden seguir” abusando contra los opositores católicos.