Su agenda no girará en torno a la política
El Nuncio en México asegura que el Papa no va a incidir en el periodo electoral del país
El Nuncio apostólico en México, Mons. Christophe Pierre señaló a 10 días de la visita de Benedicto XVI al país que la agenda del pontífice no girará en torno a la política, pues «no es su agenda. Estamos en periodo electoral, pero el Papa no viene a incidir en el periodo electoral, él también tiene que respetar las leyes del país». Subrayó que los candidatos presidenciales serán invitados a la Misa del 25 de marzo como todos los invitados oficiales pero «no habrá un encuentro con el Santo Padre, eso es evidente»
14/03/12 9:29 AM
(Agencias) En rueda de prensa, Mons. Christophe Pierre explicó que se trata de una visita pastoral, sin embargo "es un jefe de Estado y por eso será recibido oficialmente por el jefe de Estado y se va a encontrar con él.
“Ése será prácticamente el único encuentro oficial con el presidente de la República, pero los candidatos son invitados como todos los demás, a título privado", explicó.
En la Nunciatura Apostólica, en donde en tres ocasiones se hospedó el papa Juan Pablo II durante sus visitas a México, indicó que Benedicto XVI "viene para encontrarse con hombres y mujeres que tienen fe en Cristo, a reforzar su fe, sabiendo todo lo que nosotros como católicos podemos ofrecer a la sociedad".
"El Papa nunca viene para decir a los políticos lo que tienen que hacer, él no viene para tratar un tema específico, como la pobreza, que la tratará siempre desde la fe, a partir del modo como vivimos el Evangelio podemos cambiar la realidad".
Detalló que el Obispo de Roma "no llega con programa político o social, él viene con el Evangelio, va a invitar a la personas a vivir con coherencia el Evangelio a fin de dar su aportación de forma positiva".
El Nuncio descartó que dentro de la agenda esté previsto abordar el tema de la pederastia, no obstante encabezará en un encuentro con niños en la Plaza de la Paz, en donde dará un discurso a toda la sociedad mexicana, "también a nosotros sacerdotes, a la Iglesia, a que tengamos cuidado".
El prelado consideró que la finalidad siempre ha sido el cuidado de los niños que, dijo, "no tienen defensa y son las primeras víctimas de la pobreza, del maltrato de los adultos, de todas las agresiones que hay y de la dificultad de la educación; porque el único modo de que un niño sea protegido es nacer y vivir en una familia que lo protege y le da una educación para el futuro".