16.03.12
Eppur si muove - ¿Es difícil entender "la auténtica interpretación de la fe se encuentra en el magisterio de los obispos"?
Por la libertad de Asia Bibi y Youcef Nadarkhani.……………………..
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Algunos ponen el grito en el cielo porque se hace obvio lo que es obvio y normal lo que es normal. Tampoco les gusta que se les enmiende la plana cuando la plana tiene que enmendarse porque necesita enmienda y no sostén de la misma.
Ciertamente, esto pasa porque, de vez en cuando los organismos vaticanos actúan, cumpliendo las funciones para las que son creados de forma diligente y, como suele suceder, es más que posible que alguno de ellos propine algún que otro mandoble a los que se creen más de lo que son.
Resulta que la Comisión Teológica Internacional ha pensado, elaborado, escrito y publicado un documento titulado “Teología hoy: perspectivas, principios y criterios”.
Pues bien, a algunos no ha gustado, en primer lugar, que alguien ose tratar el tema de la teología católica como si no pudiese ser tratado; tampoco que se establezcan unos principios a seguir y, menos que nada, que alguien diga qué criterios hay que seguir en según qué temas. La verdad es que hay personas que no están para que se les diga nada de nada de tan finas y delicadas que son sus teologías…
Algunos han titulado que es un “duro varapalo” a la libertad de investigación. Es decir, que es varapalo porque les ha hecho daño y es duro porque no ha sido tan light como ellos esperaban. Además, que a lo mejor lo que se pretende es limitar la investigación en materia teológica que, para los díscolos teólogos quiere decir escribir lo que les parezca al margen del Magisterio, de la Tradición y de cualquiera cosa que suponga llevar a cabo un comportamiento ortodoxo en materia de fe católica. Eso, y de eso, ni hablar del peluquín.
Así, por ejemplo, en el punto 30 del citado documento se dice que
“En la creencia católica, la Escritura, la Tradición y el Magisterio de la Iglesia son inseparables.’La Sagrada Tradición y la Sagrada Escritura constituyen el depósito sagrado de la Palabra de Dios, que es confiada a la Iglesia’, y “la tarea de dar una interpretación auténtica de la Palabra de Dios, ya sea en su forma escrita o en forma de la Tradición, ha sido confiada al Magisterio vivo de la Iglesia en paz”
Por lo tanto, no puede quien forme parte del Magisterio no puede llevar a cabo una interpretación de la que se pueda predicar su autenticidad y, por eso mismo, lo que muchos teólogos digan al respecto de la misma no vale nada de nada y no debería valer nada de nada para nadie. Sin embargo, esto parece que limite lo que sea la libertad, dicen, de investigación que es lo mismo que hacer de su capa un sayo con temas demasiado serios con los que no se debería según qué cosas.
Esto lo que quiere decir es que, por ejemplo, no es lo mismo que yo, como católico, diga lo que me puede parecer determinado texto de la Sagrada Escritura y otra, muy distinta, es que algún teólogo, iluminado por la libertad de investigación diga que lo que el Magisterio dice al respecto de algún que otro tema está equivocado porque ha interpretado otra cosa.
Quien así actúa no lo hace de forma ortodoxa sino, muy al contrario, de una que lo es heterodoxa y muy alejada de lo que debe ser el respeto que merece lo que dice quienes tienen legitimidad para decirlo.
Pregunto, por eso si ¿es difícil entender “la auténtica interpretación de la fe se encuentra en el magisterio de los obispos"?
En principio, parece bastante sencillo entender lo que se deriva de tal pregunta. Sin embargo, algunos teólogos desviados de la fe que dicen tener se lo toman todo a la tremenda. Cualquiera día, cuando les recuerden que Jesús murió en la cruz para salvarnos, a alguno de ellos se le ocurrirá decir que lo hizo por algún prurito de solidaridad humana o algo así y que poco tenía que ver con la voluntad de Dios.
Y es hasta posible que algún creyente crea lo que dicen y que alguno de los que proponen tales cosas olviden aquello de qué les pasará a los que escandalicen a los pequeños en la fe.
Y para entender eso no hace falta libertad de investigación ni nada por el estilo. Se entiende a la perfección.
Lo pone aquí: Mt 18, 6.
Eleuterio Fernández Guzmán