21.03.12

El Papa en México: especulaciones políticas

A las 4:18 AM, por Andrés Beltramo
Categorías : Iglesia en América

Del Vatican Insider (ENG) (ITA)

El Papa viajará a México con una misión “por encima de las partes”, sus palabras no podrán ser encerradas en la “nimiedad” de un partido político. De eso está convencido el cardenal Javier Lozano Barragán, el único purpurado mexicano que será parte del séquito que acompañará a Joseph Ratzinger a su país y también a Cuba en la visita apostólica prevista del 23 al 28 de marzo próximos.

Según el presidente emérito del Pontificio Consejo para la Pastoral de la Salud del Vaticano en nada interferirá el viaje papal con las campañas previas a los comicios de julio, durante los cuales se elegirán no sólo presidente de la República, sino también diputados y senadores.

En entrevista con el Vatican Insider el purpurado analizó las expectativas y los desafíos de la primera visita de Benedicto XVI a Latinoamérica de habla hispana, la región que concentra más del 40 por ciento de los fieles católicos del mundo.

¿Cómo se imagina usted el encuentro del Papa Benedicto XVI con América Latina?

El Papa ha estado varias veces en Latinoamérica, en México ya estuvo en una ocasión cuando era cardenal, visitó Guadalajara y la Ciudad de México. No es para él un territorio desconocido, ha estado en Colombia, también en Brasil; por lo tanto no es ajeno a nuestra realidad sino que ha tenido contacto con diversas naciones y conoce nuestro modo de ser.

¿Cuál es la situación que encontrará particularmente en México?

Desgraciadamente en México, como en casi todo el continente, sufrimos la irrupción de las mafias de los narcotraficantes que nos generan una situación de inseguridad, de crimen y de secuestro. Mientras existan 20 millones de consumidores de droga en Estados Unidos la frontera de tres mil 850 kilómetros en territorio mexicano continuará significando un importante ingreso para los traficantes. A esto se suma el lavado de dinero así como el tráfico de armas y de personas.

¿No resulta contradictorio que en México, un pueblo de alma eminentemente católica, se extienda la violencia y el crimen organizado?

No es propio de México, también en Latinoamérica y Europa sufren situaciones similares. Precisamente son las mafias que se encuentran entre ellos, se matan e involucran a personas inocentes.

¿Cómo impactará la visita apostólica de Benedicto XVI en ese contexto?

El Papa va a llevar un mensaje en el bicentenario de las independencias de nuestros países latinoamericanos. La figura del pontífice para nosotros significa la unidad, nos llevará un mensaje de solidaridad, de comprensión, de cariño y de aceptación. Es muy distinto Argentina de México, Brasil de Colombia pero todos somos hermanos. Benedicto XVI va para estrechar nuestros vínculos de hermandad en el continente.

Va también con la misión de afianzarnos en nuestras soberanías nacionales, para que cada quien refuerce su identidad y desde ella pueda crecer hacia un futuro más promisorio, mejor.

Benedicto XVI llegará a México a pocos días del inicio de las campañas políticas de cara a la elección del próximo presidente de la República. ¿No existe temor a una posible instrumentalización de sus palabras?

El Papa tiene una misión pastoral, no es una misión política ni bélica, su objetivo es conducirnos a todos a una hermandad. Como discípulos de Jesús debemos comprometernos todos en conducirnos mutuamente a una comprensión, a un respeto a la dignidad de la persona y a una solidaridad.

Pretender instrumentalizar sus palabras con fines políticos es como querer encerrar el océano en una ostra. Benedicto XVI lleva una misión por encima de las partes, completamente. No se puede encerrar en la nimiedad de un partido político.

Este viaje tendrá lugar luego de un inicio de año 2012 turbulento para la Santa Sede, entre otras cosas por el “Vatileaks” y la difusión de documentos confidenciales sobre temas sensibles. ¿Será bocanada de aire fresco para el Papa?

Con todo respeto a los periodistas son llamaradas que surgen, de repente dan luz o tinieblas sobre asuntos que terminan desgranándose como las cuentas de un rosario. En todas las épocas han existido ataques contra la Iglesia, se trata de asuntos que cuando se desgastan periodísticamente son sustituidos con otros.

Primero fue la pedofilia clerical, ahora una supuesta corrupción en el IOR (Instituto para las Obras de Religión o, coloquialmente llamado “banco del Vaticano ndr), o un supuesto plan para matar al Papa. Una vez acabada esa noticia buscarán otra, finalmente la imaginación puede ser grande. Eso no nos debe asustar, así ha sido y así seguirá siendo. Nosotros debemos tener la seguridad que la Iglesia tiene 2000 años y durará hasta el fin del mundo.

¿Esta visita el obispo de Roma saldará una “deuda” con América Latina?

Es importante hacer la distinción entre Papa y Papa, Juan Pablo II es el punto de referencia para comparar a Benedicto XVI. Como Karol Wojtyla inició su ministerio en México y allí se inspiró para ser misionero por todo el mundo a lo largo de su pontificado, entonces se le tomó como modelo.

Ser Papa es convertirse en el principio de unidad de la Iglesia, de acuerdo a la personalidad y las circunstancias de cada uno de ellos. No es lo mismo iniciar el pontificado a los 58 años que iniciarlo a los 78 años. Para Benedicto XVI, un viaje a México a sus 85 años, es una cosa muy especial.