Iglesia-Estado
21 de marzo del 2012

Los promotores de la marcha atea del Jueves Santo acusan a "los lobbies de la Iglesia que hay en el PP y en el PSOE" de presionar para que se prohíba. Por el momento, no la desconvocan

El presidente de la Asociación Madrileña de Ateos y Librepensadores (AMAL), Luis Vega, asegura que "es la Iglesia la que presiona al Gobierno, al anterior y al del PP, para que no se autorice" la manifestación atea que un grupo de asociaciones había convocado para la tarde de Jueves Santo en el centro de Madrid, espacio que recorren varias procesiones de Semana Santa de la capital.


 

Vega ve en la igual actuación del actual Gobierno y del anterior, la mano de "los lobbies de la Iglesia que hay en el PP y en PSOE".

Por segundo año consecutivo, un grupo de entidades había convocado esta manifestación que ya el año pasado contó con la negativa de la Delegación del Gobierno -entonces socialista- y la ratificación de la decisión por parte del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad de Madrid que consideraron que podría suponer una alteración del orden público, por su coincidencia en el tiempo y por su cercanía con las tradicionales procesiones de Semana Santa.

Los convocantes recurrirán la decisión de la Delegación del Gobierno y no desconvocarán la marcha hasta que no haya una decisión judicial. Aseguran que "no hay acuerdo contractual" que convierta el Jueves Santo en "propiedad de la Iglesia católica". Sin embargo, ni la Iglesia reclama propiedad alguna sobre el Jueves Santo ni la decisión de la Delegación del Gobierno menciona en ningún momento que el Jueves Santo pudiera ser propiedad de nadie.